El perfil de un contrato laboral en las comarcas: varón, de 30 a 44 años y con graduado en ESO

Los contratos temporales que se firmaron durante el primer trimestre caso duplican los indefinidos | Solo en construcción y ganadería, dos sectores con falta de mano de obra, se imponen las contrataciones sin fecha límite

Asistentes a la movilización convocada por la CIG en A Estrada, a su paso por la Avenida Benito Vigo.

Asistentes a la movilización convocada por la CIG en A Estrada, a su paso por la Avenida Benito Vigo. / BERNABE/JAVIER LALIN

En el año 2022 las mujeres afiliadas a la Seguridad Social en Galicia lograron superar la barrera de las 500.000 inscripciones, y en febrero de este 2024 eran ya 518.000 o, lo que es lo mismo, el 49,2% del total de las afiliaciones, que a su vez las convierte en el porcentaje más alto del Estado, junto al de Asturias, también del 49,2%.

Sin embargo, y pese a esta lucha por incorporarnos al mercado laboral y por acceder cada vez a más nichos de empleo, el perfil del contratado laboral en las comarcas durante el primer trimestre de este año es el de un varón, preferentemente de 30 a 44 años y con graduado en Secundaria o, en segundo lugar, con alta del certificado de escolaridad. El tercer perfil más común es el de un hombre, de 45 a 54 años, con graduación en ESO.

Son datos que pueden consultarse en la web del Instituto Galego de Cualificacións, que permite consultar la movilidad de los trabajadores calculando cuántos contratos entran y salen de las comarcas. Los primeros se refieren a personas que vienen a trabajar a alguno de los nueve municipios (es posible consultar datos de Cerdedo, desglosado de Cotobade) y los segundos, cuántos vecinos de la zona fichan por empresas foráneas.

Así, de los 1.007 contratos firmados con empresas de las comarcas, 352 piden como requisito esa graduación en Secundaria, seguidos de los 345 que exigen hasta el certificado de escolaridad. Hubo otros 102 acuerdos laborales con personas que realizaron Bachillerato o el antiguo Curso de Orientación Universitaria, 89 con personas universitarias, 77 para trabajadores formados en algún ciclo de Formación Profesional y, por último, 42 que pedían otro tipo de titulaciones.

Y de la misma forma que es más fácil encontrar trabajo para hombres y con formación hasta Secundaria, los contratos laborales temporales aún marcan distancia con los indefinidos: 630 frente a 368, mientras que los 9 restantes son de otra tipología. Estos son los contratos que entran en las comarcas, pero los que firman los vecinos con empresas de fuera de Deza y Tabeirós mantienen la misma proporción: entre enero y marzo se suscribieron 1.051 nuevos contratos temporales, casi el doble de los 554 nuevos indefinidos. Hubo además 14 convenios de otra categoría.

Por sectores

Por sectores, el terciario es, sin lugar a dudas, el área que genera mayor número de contratos, con 696. Es el 69,4% de esas 1.007 contrataciones nuevas del primer trimestre en empresas de la zona. Por detrás se coloca el sector secundario, pero con unas cifras bastante más modestas, 165 acuerdos laborales, mientras que en la construcción se formalizaron 107 nuevos contratos y en la agroganadería solo 34. Y en dos de estas cuatro áreas de actividad se impone cómodamente el contrato temporal. En los servicios, de esos 696 acuerdos laborales, 478 fueron de carácter temporal, 214 indefinidos y los 4 restantes, de otra categoría. Los 125 temporales firmados en la industria también suponen más del doble de los 40 que pasaron a ser indefinidos, mientras que en la construcción ocurre lo contrario: 87 acuerdos indefinidos, frente a solo 20 de carácter temporal. Y es lógico, en vista de la carencia de mano de obra que soporta este sector desde la crisis del ladrillo de la pasada década. También en el sector primario, otro sector amenazado por la carencia de mano de obra y relevo generacional, hay más contratos indefinidos en el primer trimestre (27) que temporales (7).

La CIG reivindica empleos dignos en A Estrada

Como todos los años en el Día Internacional del Trabajador, la Confederación Intersindical Galega (CIG) convocó en A Estrada su ya tradicional marcha en defensa de los derechos de la clase obrera y la condiciones de trabajo digas. El punto de encuentro era la Praza do Mercado y la hora, las 12.00. Allí se reunieron cerca de medio centenar de personas con pancartas y banderas del sindicato, así como con la estelada gallega y la bandera palestina, en un acto de solidaridad con este pueblo y de rechazo a la guerra. La comitiva empezó entonces a desfilar por las calles del centro, pasando por la Avenida Benito Vigo, la Praza do Concello, Castelao, Calvo Sotelo y de vuelta al punto de partida. Por otra parte, durante la movilización los participantes pedían con sus cánticos trabajos dignos, entre otras reivindicaciones de índole política. Una vez en la Praza do Mercado, los presentes despidieron la convocatoria hasta el próximo año.

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