Asedio granate para seguir de líderes (2-1)

Victoria del Pontevedra para situarse dos puntos por encima del Ourense CF | Los granates dominaron y tuvieron decenas de tiros a puerta sin éxito | Charly, clave y de récord: gol por octava jornada consecutiva

Chiqui celebra el primer tanto granate ante el Marino de Luanco.

Chiqui celebra el primer tanto granate ante el Marino de Luanco. / Gustavo Santos

Triunfo vital para el Pontevedra el que logró este domingo en Pasarón ante el Marino de Luanco, en un partido en el que el equipo de Yago Iglesias dominó a principio a fin. Los granates, líderes con dos puntos de ventaja sobre el Ourense CF, tardaron en encontrar el acierto de cara a portería en una victoria por la mínima que se pudo haber convertido sin exageraciones en una goleada sin paliativos.

La primera jugada de peligro para el Pontevedra surgió en el minuto 6, cuando Dálisson ganó a su par en la defensa y se quedó solo ante el portero. El margen fue escaso para el de Maceió, ya que el central, en una acción rigurosa, llegó a contactar con el extremo granate, que remató muy suavemente se fue dolorido al suelo tras un golpe recibido dentro del área.

Esas amenazas iniciales de los de casa no amilanaron al Marino, que aprovechó la primera que tuvo. Con un córner muy bien ejecutado, los asturianos se adelantaron por mediación de Merayo, que cabeceó cómodamente en el punto de penalti para batir a Edu Sousa por su derecha.

El tanto en contra movilizó al Pontevedra, que cercó al rival en su propia área y comenzó a generar ocasiones, con disparos peligrosos de Dálisson y Yelko. A su vez, el Marino apostaba por sacar el balón jugador y probar suerte peinando jugadas aisladas, pero el encuentro cogía un color cada vez más granate, a falta de la ansiada eficacia de cara a portería. Siguió en esa línea el conjunto de Yago Iglesias mediada la primera parte, con ocasiones fruto de todo el frente de ataque que, por una razón u otra, Dennis conseguía atajar o despejar.

En cualquier caso, los de Pasarón consiguieron leer rápidamente el cerrojo que el Marino quería poner al partido, ya con una defensa al borde de la infracción en el cuerpo a cuerpo o ralentizando al máximo el ritmo del encuentro. Daba la sensación de que el mejor momento de los de casa se iba esfumando, al mismo tiempo que su precisión en el pase, cuando una jugada por la banda derecha tejida por Dálisson encontraba a la perfección a Chiqui solo delante del portero para marcar el gol del empate, tan merecido por el asedio de los minutos previos.

Tuvo el extremeño a los pocos segundos de marcar su oportunidad para el doblete, con un disparo desde su zona preferida del área en un uno contra uno solo ante el meta, pero el remate se marchaba desviado. También Garay quiso sumarse a la fiesta con un fortísimo tiro a la escuadra derecha, que Dennis terminó despejando.

El segundo tanto del Pontevedra era cuestión de tiempo y, por suerte para los granates, apareció Charly para prolongar una racha histórica, que ya alcanza los ocho partidos consecutivos con gol. El punta aresano se aprovechó de un gran centro servido por Bastos para poner el 2-1 en el marcador con un cabezazo inapelable.

Tras el descanso, el cuadro lerezano continuó buscando puerta para asegurarse el gol de la tranquilidad. Así, volvieron al guion del primer tiempo, en el que cercaron al Marino en su propia área y, por intensidad, ganaron prácticamente todos los duelos.

En esas circunstancias, el partido se abrió por las bandas y fue el momento para que Chiqui y Guèye generasen jugadas de muchísima calidad individual, desbordando continuamente a una atareadísima defensa azulona. Lejos de querer cambiar el guion del partido, el paso de los minutos fue dando la razón al Pontevedra, que asedió con ocasiones y más ocasiones la portería de Dennis en busca de poner la sentencia al encuentro ante un equipo plano. Finalmente, el 2-1 del descanso imperó tras el pitido final.

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