Piragúismo | Selectivo Nacional

Portela, Germade, García, Jácome y Arévalo certifican su billete a París

El C-2 masculino se decide en la Copa del Mundo al ganar el barco de Diego Domínguez

Teresa Portela, Carolina García, Estefanía Fernández y Sara Ouzande, ayer en el K-4 femenino que competirá en París.

Teresa Portela, Carolina García, Estefanía Fernández y Sara Ouzande, ayer en el K-4 femenino que competirá en París. / RFEP

César Collarte/EFE

El piragüismo volverá a hablar gallego en unos Juegos Olímpicos. El K-4 500 femenino de Teresa Portela y Carolina García, el masculino de Rodrigo Germade y Carlos Arévalo y el C-2 500 de Antía Jácome certificaron su billete para París en la primera jornada del Selectivo Nacional que se disputó ayer en el embalse de Pontillón do Castro, en Verducido. Las tres embarcaciones impusieron su condición de favoritas, algo que no sucedió con los andaluces Cayetano García y Pablo Martínez en el C-2 500 masculino, donde vencieron el madrileño del Breogán de O Grove Diego Domínguez y su compañero Joan Antonio Moreno. Ambos barcos se jugarán ahora la plaza en la Copa del Mundo de Szeged (Hungría) del próximo mes de mayo.

Los séptimos Juegos Olímpicos de Teresa Portela y los primeros de la pontevedresa Carolina García ya son una realidad. Las dos gallegas del K-4 500 no dieron opción junto a sus compañeras Sara Ouzande y Estefanía Fernández en una prueba en la que únicamente tuvieron como rivales a la embarcación de Lucía Val, Bárbara Pardo, Nerea García y Carla Corral. Desde la salida las actuales medallistas de bronce en el Campeonato del Mundo marcaron un ritmo poderoso que no dejó siquiera un atisbo de esperanza a sus contrincantes. La canguesa, a sus 41 años de edad –cumplirá 42 el próximo mes de mayo–, es la deportista española con más participaciones en los Juegos Olímpicos y podrá seguir incrementando su leyenda. “Estamos muy felices por reconfirmar esta plaza. Nos queda muchísimo por mejorar y ahora hay que ir pasito a pasito. Ya es una realidad, con la mente puesta en París”, manifestó.

Germade, Cooper, Arévalo y Craviotto en pleno esfuerzo durante la regata de ayer.

Germade, Cooper, Arévalo y Craviotto en pleno esfuerzo durante la regata de ayer. / RFEP

Tampoco fallaron el cangués Rodrigo Germade y el betanceiro Carlos Arévalo en el K-4 que integran con Marcus Cooper y Saúl Craviotto. A pesar de la fuerte competencia mostrada por el barco de Álex Graneri, Lázaro López, Pelayo Roza y Carlos García los subcampeones olímpicos finalizaron mucho mejor para llevarse el triunfo y el pasaporte a París. Germade, tras la prueba, aseguró que el resultado “nos dará tranquilidad para centrarnos en los Juegos”. El K-4 español partirá como uno de los claros favoritos a medalla, pero el cangués prefiere no pensar aún en ello. “Ahora mismo no me centro en un objetivo, sino en el día a día para llegar allí en las mejores condiciones posibles”, asegura.

Antía Jácome (derecha) junto a su compañera María Corbera tras la regata de ayer en Verducido.

Antía Jácome (derecha) junto a su compañera María Corbera tras la regata de ayer en Verducido. / RFEP

La pontevedresa Antía Jácome, por su parte, se sacó billete para la que será su segunda participación olímpica junto a María Corbera, tras imponerse a la también gallega Antía Otero y a María del Angels Moreno. “A partir de ahora ya hay que pensar en París, adonde vamos a por todo. Nuestro objetivo tiene que ser sacar nuestra mejor versión como hicimos en el Mundial”, manifestó Jácome.

En el C-2 500 masculino sorprendieron Diego Domínguez y Joan Antoni Moreno para ganar una prueba disputadísima ante Manuel Fontán y Adrián Sieiro, decidida tras una tremenda remontada final. La cuarta plaza de los sevillanos Cayetano García y Pablo Martínez aboca todo a un desempate en Hungría entre estos últimos y la pareja formada por Domínguez y Moreno. “Sabíamos que podíamos ganar”, sentenció el joven palista afincado en Pontevedra.

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