Béisbol

Ellas ya han venido

Trasnos presume de cantera femenina en el pujante sóftbol, con su equipo sub 15 y un sénior que es el único mixto en Galicia

Lidia, una de las jugadoras del Trasnos.

Lidia, una de las jugadoras del Trasnos.

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Siempre resulta difícil iniciar la siembra en otro ecosistema. Más en una tierra tan áspera como la viguesa. El béisbol olívico ha cosechado portazos y sinsabores. Cesó su actividad Halcones, que había militado en la élite. Mantiene su empeño Trasnos, aunque sus equipos ejerzan como locales en la coruñesa Acea de Ama por la carencia de un campo propio. La prédica terca está fructificando. Ayuda la alternativa del sóftbol, que cunde entre las mujeres. “Este deporte la va a romper en Europa”, pronostica el coordinador del club, Fernando Rodríguez. En el Trasnos hay 25 licencias femeninas de las 110 que manejan. Ellas dan el golpe.

La película de Penny Marshall retrata a las mujeres que mantuvieron viva la liga de béisbol durante la II Guerra Mundial, con tantos profesionales reclutados en el frente. No existe una estricta división por sexos en la elección de modalidad. Pero sucede frecuentemente. En los Juegos, el béisbol ha sido estrictamente masculino y el sóftball, femenino. Juntos han fluctuado en el programa olímpico. El béisbol se estrenó en Barcelona 92. El sóftbol lo acompañaría en Atlanta 96, Sidney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008. Excluidos de Londres 2012 y Río 2016, regresaron en Tokio 2020. De París 2024 han vuelto a caerse. No sólo por cuestiones culturales. También de infraestructuras o por la falta de implicación de los grandes astros. En Los Angeles 2024 se volverán a blandir los bates.

La seleccionadora española sub 15, con jugadoras del club vigués.

La seleccionadora española sub 15, con jugadoras del club vigués. / Cedida

El sóftbol asimila el reglamento del béisbol, rebajando algunas exigencias. La bola es más grande y pesada. El pícher la lanza por debajo del hombro, generalmente con un movimiento de molinillo. El bate es de aluminio, en vez de madera, y con un ensanchamiento más acusado en su forma –de bombona, se le dice–. La distancia entre las bases que conforman el diamante se rebaja de 90 pies (27’4 metros) a 60 (18,2). También se puede reducir el espacio hasta las vallas.Hay siete entradas, en vez de nueve, y las bases sólo se pueden robar cuando la bola sale de la mano del lanzador. Se contempla además la victoria por KO: si uno de los equipos va ganando de 15 o más al término de la tercera entrada.

Aunque en ninguno de los dos casos se limita el tiempo, el cambio en las magnitudes tiene un efecto concreto. Un partido de sóftbol suele durar hora y media; quizá hora y tres cuartos si se necesitan entradas extra. El de béisbol alcanza con facilidad las dos horas y tres cuartos. “El sóftbol es muy rápido y espectacular para verlo”, resume Fernando Rodríguez. Ese ritmo cuadra más con la sensibilidad del espectador europeo. “Y es muy atractivo tanto en femenino como en mixto”.

Porque en Trasnos, después de un primer intento femenino que no cuajó hace un lustro, existen ahora escuadras de ambos sesgos. Todos los canteranos que se incorporan en alevines se inician con el béisbol. Es a partir de cadetes cuando conviene especializarse. Y aunque las mujeres optan por el sóftbol, hay hombres que regresan a él o se estrenan en edad ya madura. “Se suelen combinar, pero realmente el sóftbol está quedando para gente que deja de jugar al béisbol, que te obliga a estar muy bien físicamente. Es como pasar del fútbol al fútbol sala”, ejemplifica Rodríguez.

Formación del equipo sub 15 femenino.

Formación del equipo sub 15 femenino. / Cedida

Esa doble dinámica ha producido una combinación llamativa. La Liga Gallega sénior de sóftbol se inauguró en 2022. El Trasnos se incorporó en 2023 como el único equipo mixo. Todos los demás son estrictamente masculinos. En la plantilla viguesa, de entre 17 y 20 jugadores según la época, hay siete jugadoras; cuatro de ellas, titulares habituales en la alineación de nueve. Ellas se mueven entre los 21 años y la adolescencia, en la pujanza. Ellos, entre la veintena avanzada y la treintena, en esa retirada desde el béisbol. “Es una química muy buena”, asegura el entrenador. “Ellos suelen tener más experiencia y les ayudan a corregir. Contribuye a subir el nivel. Resulta muy bonito”. Y eficaz. En la competición autonómica conquistaron la tercera posición.

A esta apuesta le debería suceder la creación de un equipo femenino sénior en un par de años. La directiva quiere competir en la Liga Nacional Femenina. La formación se completaría con las jóvenes que hoy componen el otro conjunto de sóftbol que posee Tranos; el de la categoría sub 15, al que presentarán en el Campeonato de España en julio. “Conseguimos meter a cinco jugadoras en la selección gallega y eso nos dio impulso”, se ufana Fernando Rodríguez.

Las viguesas han recibido la visita de Liliana Otermin, seleccionadora nacional sub 15. Las había acompañado en el campus de verano y regresó en diciembre. Otermin, que como internacional por Argentina participó en dos Mundiales, realiza giras constantes por España para evaluar a los principales talentos del país. La Federación Española planifica con minuciosidad el futuro. La selección femenina de sóftbol figura duodécima en el escalafón mundial, con Italia y Países Bajos como únicos combinados europeos que la preceden. Se ambiciona el debut en unos Juegos –sólo la masculina de béisbol ha disputado uno y por anfitriona, en Barcelona–. En este camino se concitan todas las energías y Vigo es una plaza a seguir.

En el Trasnos prometen perseverar. “El sóftbol tiene un tirón muy grande para nosotros”, sostiene Rodríguez y conviene incluso a nivel financiero: arbitrajes más baratos, campos más pequeños y por tanto asumibles... “La liga arrancó en Galicia con tres equipos y en 2025 serán siete. El crecimiento va a ser brutal”, pronostica. Al club olívico le facilita desde luego la infraestructura. En Vigo no existe una cancha específica de béisbol desde que As Plantas perdió su homologación, a mediados de la pasada década. Por eso los conjuntos del Trasnos siguen desplazándose a Acea de Ama, en Culleredo, a disputar sus citas oficiales. El equipo sub 15 de sóftbol, sin embargo, ya puede jugar en Marcote, donde el club tiene centralizados los entrenamientos. Y se están obrando mejoras para acoger igualmente los partidos del sénior mixto.

“Si lo construyes, él vendrá”, le susurra una voz al personaje de Kevin Costner en Campo de sueños, conminándole a crear la cancha por la que desfilarán los fantasmas de las leyendas del béisbol. En Trasnos, con Miguel Castañal como nuevo presidente, han invertido el orden. A la espera de que el Concello reforme As Plantas, según anunció Abel Caballero en mayo, Fernando Rodríguez recorre los colegios, entre doce y quince por curso, en su apostolado. Los entrenamientos están abiertos a quien desee probar lunes y miércoles (19.30 a 21.15). Ellas ya han venido. Queda construírselo.

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