Pocas esperanzas de supervivencia quedan ya en el béisbol vigués. Tanto el futuro del Trasnos, que acaba de finalizar su participación en la Liga Nacional en segunda posición sin haber podido entrenar siquiera por carecer de instalación donde hacerlo, languidece y parece destinado a la desaparición, como el de Halcones, que planeaba reactivar su actividad este año, sigue pendiente de un compromiso firme por parte de las instituciones de dotar a la ciudad de una instalación en la que puedan competir y entrenar. Una reivindicación por la que llevan luchando un lustro.

Esta misma semana, el BNG exhortaba al alcalde, Abel Caballero, a que cumpliera con la palabra dada en 2016 de construir “el mejor campo de béisbol de España” para que tanto Trasnos como Halcones pudieran seguir sobreviviendo. Tras ganar la liga en 2018, el Halcones, que llegó a militar en la máxima categoría nacional, dijo basta y renunció a la competición la siguiente temporada, consiguiendo una especie de prórroga de dos años por parte de la Federación Española por la que no perderían la categoría, pero que ahora expira. Es el momento de decidir qué hacer, pero su presidente, Óscar Martínez, apunta que “sin campo es inviable”. No contemplan la opción que venía llevando a cabo Trasnos en las últimas temporadas de jugar sus partidos como local en Oviedo. Algo insostenible para la economía “de cualquier club de cualquier deporte”, apuntan. “Nosotros ya lo hicimos un año, jugando en A Coruña, y es imposible. Otra temporada como aquella no podemos asumirla”, dice Martínez, expectante ante la visita prevista hoy a Vigo del presidente de la Federación Española de Béisbol, Jesús Lizarri, que vendrá para interesarse por la situación del béisbol en una ciudad que llegó a contar con hasta 300 deportistas federados. “Nosotros lo que queremos saber es si va a haber campo o no”, explica Martínez, que tendrían que confirmar sus planes a finales de este mes en la Federación Gallega y antes de mediados de febrero en la Española. “Nos sabemos exactamente qué va a pasar. Todo depende de si hay campo o no. Si no va a haber, desapareceremos definitivamente porque esta situación no se puede prolongar”, apunta el dirigente.

Trasnos, por su parte, ya anunció el pasado mes de septiembre que esta que acaba de finalizar sería su última temporada. Solo un milagro en forma de instalación podría evitar que bajasen la persiana de modo definitivo después de diez años de actividad en la ciudad, en los que llegaron a disputar la fase de ascenso a División de Honor en 2019 en Valencia.

El presidente de la Federación Gallega de Béisbol y Sóftbol, Carlos García, demandó, durante la reclamación realizada por el BNG, un compromiso firme por parte del Concello a favor de este deporte. García explicó que llevan años reclamando unas instalaciones que permitan competir en Vigo y que hagan posible, también, extender este deporte entre los niños y niñas del entorno.