Seage alerta al decanato sobre la elección de jueza de paz

Juan Manuel Vidal Seage, portavoz del PP de Pontecesures, cumplió lo anunciado y acudió al juez decano de Caldas para advertirlo por escrito de un procedimiento presuntamente irregular para una contratación o selección de personal que en su momento calificó de claro ejemplo de nepotismo.

Se trata de la designación de Mercedes Meniño como nueva jueza de paz de la localidad, siendo ésta una decisión tomada en el pleno de la Corporación municipal a instancias del gobierno bipartito que conforman BNG y PSOE.

Vinculada al Bloque

A raíz de aquella sesión el propio Seage anunció que adoptaría esta medida, toda vez que Mercedes Meniño “es una persona vinculada al Bloque, con el que concurrió a las elecciones municipales de los años 2011 y 2015”.

De ahí que considere su designación “una clara irregularidad”, ya que el artículo 395 de la Ley 6/1985 del Poder Judicial “recoge claramente que los jueces de paz no pueden pertenecer a partidos políticos o sindicatos”.

Maite Tocino

Este posicionamiento llevó a la regidora, Maite Tocino, a “decirnos que actuamos como un grupo ultra, ante lo cual debo decir que, efectivamente, vamos a ser ‘ultra-rigurosos’ con los desplantes y provocaciones a las que nos tienen ya acostumbrados en los plenos la alcaldesa y su particular gremio de ‘caladiños”, espeta Seage.

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Y como ejemplo de esa rigurosidad cita el haber acudido personalmente a las dependencias del Juzgado Decano de Caldas de Reis para presentar un escrito “dando cuenta del insólito proceso de selección de la jueza de paz”.

"Imposiciones"

Lo hizo de este modo, advierte el conservador, porque “no vamos a consentir esta política de imposiciones y compadreo que nos tememos va a ser la tónica dominante en este mandato”.

Rechaza así la “política de amiguismo” que dice apreciar en esta designación de la jueza de paz citada, un caso que “además de ser un claro incumplimiento de la normativa, constituye un atropello y un insulto”, pues “todo el mundo sabe en Pontecesures que la persona designada por BNG y PSOE fue suplente en la candidatura nacionalista de 2011 y ocupó el puesto 6 en los comicios de 2015, además de participar activamente en todos los actos de campaña del Bloque el pasado mes de mayo”.

Pero no solo eso, sino que el PP duda también de la legitimidad del proceso, ya que la elegida “fue la última candidata presentada, el día antes de que se cumpliera el plazo, sin que se conozca la baremación realizada por el gobierno local para considerarla la más idónea para el puesto, salvo que sea por su vinculación al BNG”.

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