Mar reclama ayudas europeas para bateeiros, depuradores y cocederos

Insiste en la petición de zona catastrófica para reflotar el marisqueo

Apela a Europa para extender esa ayuda a toda la cadena mar-industria

Quiere compensar a todos el lucro cesante provocado por los temporales

La borrasca Babet zarandea las bateas gallegas

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La Consellería do Mar pidió en su momento al Gobierno de España que declarara como zona catastrófica las rías gallegas afectadas por los intensos temporales.

Más concretamente, por la abundancia de agua dulce, la consiguiente disminución de la salinidad y la masiva mortandad de bivalvos que esto provocó.

Pero cuando sucede algo así no solo se ven afectados los mariscadores, tanto a pie como a flote, ni tampoco los efectos de las riadas se limitan a especies como la almeja y el berberecho.

En esos casos también los depuradores de moluscos y/o comercializadores sufren las consecuencias, así como la industria transformadora (cocederos y conserveras).

Dicho de otro modo, que se quiere hacer partícipes de posibles ayudas a todos los agentes implicados en el sector mar-industria, incluidos los productores, depuradores y comercializadores de mejillón y ostra, que también sufrieron las consecuencias de las riadas y otros fenómenos, tales como el preocupante calentamiento del agua experimentado el año pasado en las rías gallegas, responsable directo del pésimo desove e irregular crecimiento del “oro negro” de batea.

Costes adicionales

Es por todo ello que la Xunta trata de implicar y comprometer a la Unión Europea, con el propósito de lograr un apoyo económico que sirva a los citados para compensar el lucro cesante y/o los costes adicionales a los que han tenido que hacer frente.

Para conseguirlo, Mar ya se ha dirigido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que es, a su vez, el organismo que debe encargarse de trasladar la propuesta a la Comisión Europea, ya que las ayudas que la Xunta quiere conseguir deben proceder del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa).

Temporales “catastróficos”

La idea es conseguir que Bruselas reconozca la existencia de “un acontecimiento excepcional” como el de las intensas precipitaciones y asumir que esos “catastróficos temporales” han sido los causantes de una “profunda perturbación de los mercados” durante el pasado otoño.

De este modo se trata de abrir la puerta a la posibilidad de aplicar en Galicia el marco de apoyo económico contemplado en el Fempa para este tipo de situaciones excepcionales, “permitiendo financiar con cargo a las ayudas europeas compensaciones a los operadores del sector pesquero y del acuícola”, según explicaron las fuentes consultadas por FARO.

Para hacer valer esa demanda, el departamento que dirige Alfonso Villares aportó información relativa a las “notables precipitaciones” registradas a lo largo de un otoño calificado como “anómalo” y, por tanto, culpable directo de la brutal disminución de productividad en las rías gallegas.

Mil litros por metro cuadrado

Un episodio especialmente virulento desde mediados de octubre y en noviembre en el que, según explica la Xunta en el informe al que ha tenido acceso FARO, se registraron precipitaciones que llegaron a acumular más de mil litros por metro cuadrado.

En la Consellería do Mar están convencidos de que fue esto lo que provocó el llamativo descenso de salinidad que, a la postre, tuvo “efectos devastadores” en los bancos marisqueros y producciones acuícolas de la comunidad.

Informes

De ahí que se pidiera al Gobierno de España la declaración de zona catastrófica y ahora se haga este intento por implicar a la Comisión Europea, utilizando para ello informes concluyentes de Meteogalicia, Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) y de la Organización de Productores Ostrícolas de Galicia (Opoga).

Todos esos informes, aseguran en la Xunta, “permiten certificar la seria afectación productiva, con pérdidas que en algunas zonas llegaron a ser del 100%”, en bancos marisqueros, polígonos bateeiros y parques de cultivo como los de Carril.

A la espera de la zona catastrófica

Cuando la Consellería do Mar lanza su estrategia para implicar a la Unión Europea y hacer que las ayudas para compensar las pérdidas por falta de productividad se extiendan a todo el sector mar-industria, lo hace resaltando como prioridad la “imperiosa necesidad” de arropar al sector marisquero, ya que considera que está viviendo una “situación crítica”.

De ahí que trate de implicar a la UE y ya lo intentara en diciembre con el Gobierno de España, al que planteó la declaración de zona catastrófica. Una figura clave para establecer ayudas con las que resarcir las pérdidas sufridas por los trabajadores del mar y sus empresas, para los que se reclaman tanto ayudas directas como la exención de cotas a la Seguridad Social, a imagen y semejanza de lo que se hizo ya en otras zonas de España.

Pero ayer mismo, desde Mar lamentaban que esta petición “siga sin encontrar respuesta en el Estado”, de ahí que la Xunta decidiera intentar una segunda línea de acción, como es apelar directamente a Bruselas y a su Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa).

Y no son los únicos documentos a tener en cuenta, pues también tiene presentes la Xunta las cifras manejadas por el Servizo de Análise e de Rexistros (Sarex) y en la plataforma tecnológica Pesca de Galicia, de los que se desprende un fuerte impacto en el volumen de negocio en primera venta.

Pérdidas multimillonarias

Por si no fuera suficiente, la Xunta también traslada al Estado y a Bruselas un informe elaborado por el Grupo de Investigación de Economía Pesqueira e dos Recursos Naturais de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), en el que se certifican “pérdidas multimillonarias especialmente relevantes tanto en el sector productor como en el de la depuración de moluscos”.

De este modo quiere demostrarse “una importante afectación y perturbación en los mercados, siendo éste un elemento clave para recibir apoyo del Fempa como compensación por lucro cesante.

En definitiva, que Mar quiere lograr “que toda la cadena mar-industria y la estructura productiva del mejillón y ostra gallega, desde la producción primaria a las sucesivas fases de transformación, pueda ser beneficiaria de las ayudas compensatorias europeas”.

Resaltan los acuerdos alcanzados con el sector

En la Consellería do Mar insistían ayer en los “importantes acuerdos” que, “fruto del diálogo”, han sido alcanzados con las cofradías, tratando “entre todos” de paliar el difícil momento que atraviesa el sector del mar.

En el departamento que dirige Alfonso Villares se refieren, por ejemplo, a las líneas de “ayudas directas, extraordinarias e inmediatas” que en su día fueron aprobadas por el Consello da Xunta y suman 15 millones de euros.

Unas compensaciones “que ya se están pagando a cerca de 5.000 profesionales del marisqueo, a razón de 550 euros por persona”. Como tampoco se olvidan en la Xunta de remarcar que “habrá otros 400.000 euros para colectivos representativos”.

Todo ello es fruto del plan de acción para la recuperación marisquera diseñado por la Xunta y el sector, que “permitirá movilizar entre este año y el que viene 123 millones de euros que tienen como finalidad impulsar la competitividad y sostenibilidad de la actividad marisquera en Galicia”.

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