Mar pide la declaración de zona catastrófica en las rías por la mortalidad de marisco

La Consellería ha presentado la solicitud ante la Delegación del Gobierno y la justifica por lo ocurrido en los temporales | Las cofradías trabajan en la evaluación del desastre

Embarcaciones faenando en O Bohído.

Embarcaciones faenando en O Bohído. / Noé Parga

A. G.

El conselleiro do Mar, Alfonso villares, anunció ayer que Galicia ha presentado, ante la Delegación del Gobierno, la petición de zona catastrófica para las rías afectadas por una altísima mortandad de marisco, especialmente moluscos bivalvos. En concreto, lo que se reclama es la declaración como zonas afectadas gravemente por una situación de emergencia derivada de las incesantes precipitaciones que tuvieron lugar desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre, dañando los bancos marisqueros de los municipios costeros, especialmente los de la ría de Arousa.

Villares hizo estas manifestaciones durante el encuentro con el presidente de la Federación Galega de Confrarías, José Antonio Pérez, y con el presidente provincial de las cofradías de A Coruña, Daniel Formoso, en las que indicó el fuerte impacto de este fenómeno excepcional sobre el medio de vida de miles de mariscadores. Desde su gabinete se solicita que “se habiliten las ayudas necesarias para compensar de forma completa e inmediata al sector afectado las pérdidas ocasionadas por la mortalidad severa en las poblaciones de interés comercial”.

Mar lleva semanas trabajando mano a mano con el sector en la recopilación de los datos e informes necesarios en los que sustentar técnicamente la petición que también reclaman los profesionales del sector. Con ese objetivo, la documentación incluirá los informes de Meteogalicia, del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar), del Centro de Investigacións Mariñas (CIMA) y del Servizo de Análises e de Rexistros (Sarex).

El informe de Meteogalicia certifica las precipitaciones excepcionales registradas en la vertiente atlántica entre el 15 de octubre y el 16 de noviembre, en las que se recogieron más de 1.000 litros por metro cuadrado, lo que supone un 127% más sobre el valor climático normal. Este fenómeno meteorológico adverso produjo un incremento en el agua dulce descargada por los principales ríos que desembocan en las rías, como es el caso del Ulla en la de Arousa, que provocó un fuerte impacto en la salinidad del agua.

Alfonso Villares se reunió ayer con los representantes de la Federación Galega de Confrarías y con la de A Coruña.

Alfonso Villares se reunió ayer con los representantes de la Federación Galega de Confrarías y con la de A Coruña. / FDV

Este término es lo que aborda el informe del Intecmar, donde se explica el impacto negativo de este episodio de intensas lluvias en el índice de salinidad de las rías, siendo la causa de su bajada hasta niveles que provocaron la mortandad. Las salinidades por debajo de 15 en determinadas especies de moluscos, como el berberecho, la almeja babosa o la fina, hace que cierren las valvas y que cesen su actividad. Según los estudios realizados en la ría de Arousa, las salinidades inferiores de 15 en un período de tres días consecutivas causan mortandades moderadas, mientras que si baja de cinco durante cuatro días, es severa. El centro pone el foco en sus mediciones en la ría de Arousa, la más importante en producción. en la que tiene 14 estaciones automáticas y oceanográficas. Señala que fue a partir del 24 de octubre cuando comenzó a observarse un paulatino descenso de la salinidad que no se recuperó hasta el día 4 de noviembre. Durante dos pleamares, las del día 13 y 14 de noviembre, la salinidad máxima fue de entre 0 y 7, es decir, valores extremadamente bajos.

El CIMA evaluó los efectos de la baja salinidad en el stock de bivalvos en el banco marisquero de Os Lombos do Ulla, estimando una mortandad del 76,5% para el berberecho o del 87,9 % para la almeja babosa.

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