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A Lanzada vuelve a cubrirse de navajas

La emblemática playa se ve afectada por las conchas de infaunales y las sardinas muertas

A Lanzada ha registrado un nuevo episodio de mortandad masiva de navaja y longueirón.

A Lanzada ha registrado un nuevo episodio de mortandad masiva de navaja y longueirón. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Arousa

La temperatura del agua sigue siendo elevada, lo cual coincide en el tiempo con una sucesión de episodios que, sin ser nuevos, generan alarma social y perjudican al sector pesquero.

Prueba de ello son los diferentes casos de mortandad masiva de navaja, longueirón, coquina y otros bivalvos en la ensenada de A Lanzada, donde en los últimos días han vuelto a aparecer muertos miles de ejemplares, tanto en terrenos del Concello de O Grove como en el municipio vecino de Sanxenxo.

Las sardinas

A esta preocupante mortandad de moluscos infaunales, que parece directa y estrechamente ligada a la subida de la temperatura del agua, se suman otros casos tan llamativos y no menos preocupantes, como el protagonizado por miles de sardinas varadas en la orilla.

Una mujer observa la navaja muerta en la orilla.

Una mujer observa la navaja muerta en la orilla. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

En este caso no hay que pensar tanto en la temperatura del agua, sino en un descarte de la flota pesquera, que habría arrojado al mar un producto que, en caso de ser descubierto a bordo o en el puerto, sería considerado ilegal.

Mamíferos marinos

La llegada de esas sardinas a la orilla de A Lanzada se suma a la aparición, en los últimos meses, de los restos de diversos delfines y ballenas.

Pero también a la creciente presencia de algas y a la llegada a la costa meca de la popular y temida carabela portuguesa, cuya entrada en escena se relaciona tanto con los vientos y las corrientes que las empujan hacia la costa, como con la subida de la temperatura del agua.

Un hombre fotografía la sardina empujada por el mar hacia la orilla.

Un hombre fotografía la sardina empujada por el mar hacia la orilla. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Lo más preocupante, en cualquier caso, es la mortandad de navaja y longueirón viejo en una zona productiva tan importante como la ensenada de A Lanzada.

Peores resultados en la lonja

Quizás esto explica el descenso de producción experimentado por ambas especies en la lonja de O Grove, ya que en lo que va de año se comercializaron en ella 8 toneladas de longueirón viejo y casi 19 toneladas de navaja, frente a las más de 9 y casi 26 toneladas despachadas, respectivamente, en el mismo periodo del año pasado.

En las dos últimas décadas, la navaja (447 toneladas) generó casi 4 millones de euros en la lonja meca.

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El BNG de O Grove presenta una moción en la que pide al gobierno local la firma de un convenio entre el Concello y la cofradía de pescadores San Martiño para colaborar con el sector del mar en la eliminación de las algas que, cada vez con más frecuencia, cubren y asfixian los bancos marisqueros.

El equipo de David Torres sugiere eliminar las algas en verano e invierno “ocupándose el concello de cargarlas y transportarlas al centro de tratamiento más próximo”.

Incluso reclama una parcela para que los mariscadores puedan depositarlas hasta el momento de su traslado.

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