La obtención de mejilla en long-line será inminente en Muros

Mar confirma los avances experimentados para lograr más cría

Representantes del sector y la comunidad científica en el acto en el que se presentaron los avances experimentados en relación con la mejilla.

Representantes del sector y la comunidad científica en el acto en el que se presentaron los avances experimentados en relación con la mejilla. / Iñaki Abella

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Como sucedió hace años con el proyecto de las jaulas de cultivo de salmón que iba a funcionar en Arousa, pero que la presión de los bateeiros obligó a trasladar a Muros-Noia, la más alta de las Rías Baixas ha sido el destino elegido para la instalación experimental de las long-lines para la captación de cría de mejillón que inicialmente estaba previsto fondear en Bueu.

Con esa instalación ya en marcha, provista de su propio balizamiento y dotada de seis líneas de cultivo que permitirán soportar hasta 4.000 kilos de cría de mejillón, dejando espacio entre ellas para la navegación, puede decirse ahora que empezarán a funcionar en cuestión de días.

Un momento de la presentación de Apromex, a cargo del conselleiro y el director del CIMA, ayer.

Un momento de la presentación de Apromex, a cargo del conselleiro y el director del CIMA, ayer. / Iñaki Abella

Esa es la gran novedad que puede extraerse de la presentación realizada ayer por el conselleiro de Mar, Alfonso Villares, quien quiso dar a conocer personalmente los avances científicos realizados en los últimos tiempos para garantizar la gestión sostenible de esa semilla en el litoral gallego. Y esas long-lines son parte esencial de ese avance.

Calmar los ánimos

Lo hizo a las puertas de la nueva “campaña de la mejilla”, que como estaba previsto arranca mañana en todo el litoral gallego, y con la esperanza de que las medidas adoptadas, y las que están por llegar, sirvan para calmar los ánimos en la costa, evitando nuevos enfrentamientos entre bateeiros, percebeiros y administración.

En resumidas cuentas, Villares dio a conocer las líneas de investigación y actuación que FARO DE VIGO avanzó y desmenuzó el domingo pasado, haciendo hincapié en la importancia de ese cultivo experimental en long-line.

De ello habló Villares ayer en el Centro de Investigaciones Marinas (CIMA) de Corón (Vilanova), dependiente de la propia Xunta y pieza clave del proyecto Apromex (“Análise da poboación de semente de mexillón e avaliación de novos sistemas para a súa captación no medio natural e para a súa producción en criadeiro”).

Dicho de otro modo, que recolectar la mejilla en las rocas del litoral, como podrá hacer de nuevo el sector desde mañana hasta el 30 de abril, no garantiza a los mejilloneros un aprovisionamiento suficiente de la cría que necesitan encordar cada año –11 millones de kilos–, pero sí genera muchos problemas, como se vio en el pasado.

Asistentes al acto desplegado en el CIMA.

Asistentes al acto desplegado en el CIMA. / Iñaki Abella

De lo que se trata es de conseguir producir mejilla en criadero, como ya se demostró posible en el CIMA, u obtenerla en novedosos sistemas recolectores long-line, que son esas cuerdas instaladas en Muros-Noia para que empiecen a captar larvas en los próximos días.

Futuras pruebas

Un sistema de fijación de semilla en el medio natural que será el soporte de distintas pruebas y estudios, para determinar el mejor modo de garantizar e intensificar esa obtención de las larvas que están en suspensión en el agua, las cuales se adhieren a las cuerdas colectoras como sucedió siempre, aunque a un ritmo demasiado lento, en las instaladas en las propias bateas.

Ante representantes del sector e investigadores, Alfonso Villares y el director del CIMA detallaron este tipo de avances y dejaron claro, en el caso de las long-line, que la intención de Mar es “probar distintos tipos de soporte, como cuerdas confeccionadas con distintos materiales y de diferentes dimensiones”.

Así se juegan la vida los bateeiros cuando recogen mejilla en el litoral atlántico

Manuel Méndez

Al igual que se realizarán ensayos “con redes de captación” de larvas, tratando de disponer de información adicional suficiente para evaluar la “introducción de nuevos elementos colectores de mejilla”.

Como ya se indicaba el domingo, es un sistema que puede abrir muchas puertas al sector bateeiro y puede ser el principio de una nueva forma de trabajar.

De lo que no hay duda es de que esas long-lines servirán de banco de pruebas para seguir investigando en relación con la captación de semilla en el medio natural.

Criadero

En cuanto al ya conocido sistema de producción de semilla en criadero, el conselleiro de Mar confirmó en la sesión informativa desplegada ayer que los avances experimentados han permitido entregar ya a los bateeiros más de 11 millones de unidades de semilla de mejillón.

Un producto que, tras ser cultivado por el CIMA, ahora será sometido a un estrecho proceso de control para determinar su fuerza y capacidad de sujeción a las cuerdas, los índices de mortandad, parámetros de crecimiento y demás factores que permitan garantizar la idoneidad de esta cría, tanto desde el punto de vista técnico como económico y medioambiental.

La idea es que también esta semilla pueda estar a disposición de los bateeiros, a quienes se informó, igualmente, del plan de muestreo en el litoral “para reconocer y describir localizaciones de especial interés para la extracción de mejilla”.

600 puntos de control

En relación con esto, Villares confirmó lo avanzado el domingo en el decano de la prensa nacional al concretar que se emplearon “más de 600 puntos de control” en los que se recogieron muestras e imágenes para su posterior análisis en laboratorio.

Se hizo “con ayuda de una aplicación (App) que permitió recoger de forma sistemática toda la información a través de teléfono móvil, recopilando datos sobre la ubicación de las zonas de cría, exposición de cada una de ellas y el porcentaje de cobertura de la semilla” en cada piedra.

De igual modo que se determina la mayor o menor presencia en esas rocas de especies como el percebe, lo cual puede ser determinante para evitar nuevos conflictos entre bateeiros y percebeiros.

Esos datos “se almacena directamente en una ‘nube’, lo cual facilita tanto la consulta en tiempo real, durante la propia toma de muestras, como el análisis de los registros históricos”, aclaran en Mar.

Será en base a este estudio y otros posteriores cuando se efectúe “la selección de puntos de mayor interés” para los recolectores de cría y se realice un seguimiento de su evolución que se extenderá “durante los próximos años”.

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