Catoira viaja a un pasado de glaciación y valles fluviales

Los vikingos lucen un fascinante y singular patrimonio geológico

Los depósitos del Pleistoceno indican que hace 100.000 años el río pasaba sobre el colegio

Manuel Méndez

Manuel Méndez

“Navegando en el canal de un río fósil. Propuestas didácticas para el aula”. Este es el título de un curso de formación diseñado por la profesora de Biología y Geología Alicia López Regueiro.

Se puso en práctica entre el viernes y el domingo, con la charla “El paisaje de Catoira: un viaje de ida y vuelta”, un taller sobre geomorfología y sedimentos y una llamativa ruta por diferentes lugares vikingos de interés geológico y ambiental.

La Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (Aepect), una entidad sin ánimo de lucro creada para defender la contribución de la Geología en la formación de los ciudadanos y velar por la adecuada y equilibrada presencia de esta ciencia en todos los niveles del sistema educativo, organizó en Catoira un curso formativo de tres días de duración que se antojaba un viaje al pasado.

Lo hizo de la mano de Alicia López Regueiro, profesora de Biología y Geología en el IES de Teis (Vigo), con sobrada y demostrada experiencia como tutora en cursos de formación de la propia Aepect, además de ser autora de diversos trabajos de divulgación geológica y medioambiental vinculados a Catoira y su entorno.

Xoán Castaño

Los asistentes a las diferentes actividades desplegadas, entre los que se encontraban el primer edil, Xoán Castaño Conde, y su primer teniente de alcalde, Raúl Gómez Pato, estudiaron los depósitos fluviales del Pleistoceno y pudieron “disfrutar con las estructuras sedimentarias que en ellos se pueden apreciar”.

Acompañados también de una experta arqueóloga y divulgadora tan conocida en Catoira como Cristina Conde Escaloni, los “alumnos” de este curso de formación titulado “Navegando en el canal de un río fósil”, pudieron conocer o redescubrir los yacimientos del Pleistoceno existentes en la localidad vikinga, “en los que es posible identificar una variedad significativa de estructuras sedimentarias fluviales”.

Vocaciones científicas

Así lo destacada la delegación en Galicia de la Aepect, una entidad que trata de “estimular las vocaciones científicas del alumnado en los niveles preuniversitarios” en la que inciden en la riqueza de Catoira y su entorno.

Unos valores que también permitieron estudiar el aprovechamiento de recursos eólicos e hídricos, así como diversos impactos sobre los mismos.

La ruta permitió estudiar el aprovechamiento de recursos eólicos e hídricos.

La ruta permitió estudiar el aprovechamiento de recursos eólicos e hídricos. / FdV

El río Ulla, las Torres de Oeste, la laguna de Pedras Miúdas o los molinos de viento de San Miguel de Catoira fueron algunos de los puntos visitados durante la ruta.

La misma que se complementaba con el taller práctico sobre geomorfología y sedimentos desarrollado el domingo, con ayuda de microscopios y usando la arena, piedras y demás materiales de ensayo recogidos durante la ruta guiada del día anterior.

Charla en el Auditorio

Tras estas actividades y la charla abierta al público que se ofreció el viernes en el Auditorio, a cargo de la propia Alicia López Regueiro, fue posible descubrir datos tan curiosos y llamativos como que el río “pasaba hace más de 100.000 años por encima del colegio de Catoira; a más de 30 metros de altura”.

Todo ello conforma, no cabe duda, una buena herramienta con la que dar a conocer y poner en valor el fascinante y singular patrimonio geológico del Ayuntamiento de Catoira.

Al igual que se convirtió en un primer paso para desplegar desde el Concello, en un futuro próximo, otras actividades similares con las que seguir preservando y valorizando el patrimonio natural, geológico y cultural de la localidad vikinga.

Flora y fauna

Máxime teniendo en cuenta la riqueza del mismo en cuanto a flora y fauna, que a pesar del mal tiempo reinante también salieron a relucir durante la ruta desplegada en la localidad por la Aepect, entre cuyos objetivos también está el “propiciar la actualización científica y didáctica del profesorado y favorecer el intercambio de investigaciones y experiencias educativas”.

Además, la idea de preservar y valorizar el patrimonio histórico y geológico catoirense está plenamente justificado ante la abundancia de petroglifos y demás joyas arqueológicas existentes en la localidad, de las que habló sobre el terreno Cristina Escaloni.

As Lombas

Especialmente cuando la expedición conducida por Alicia López Regueiro se acercó al petroglifo del campo de fútbol de As Lombas, al de las Torres de Oeste y al de Pedras Minas, “donde también hablamos de un nuevo santuario rupestre recientemente catalogado en el que ahora pretenden colocar nuevos aerogeneradores”, argumenta la propia Escaloni.

En definitiva, que ante los asistentes y en presencia, igualmente, de Fran Amexeiras, un experto en la riqueza arqueológica de Campolameiro –quien también intervino en este curso en tierras vikingas para hablar de prehistoria–, lo que se hizo fue desmenuzar la arqueología de Catoira desde el inicio de los tiempos.

A VISTA DE DRON: Pedras Miúdas (Catoira)

Galidrone

Propuesta didáctica

Fue posible, como se apuntaba al principio de esta información, siguiendo las pautas del curso de formación “Navegando en el canal de un río fósil”; una propuesta didáctica que, si bien está ambientada en el marco natural de Catoira, es una especie de “plantilla” de trabajo “útil para ser aplicada como herramienta de aprendizaje en cualquiera otra lugar”, explica Alicia López Regueiro, una de las expertas que mejor pueden hablar, por ejemplo, de la presencia en As Lombas de restos datados hace 180.000 años.

Cronología finipleistocena

Una profesora que, como se explicó en FARO DE VIGO en una ruta similar desplegada hace más de un año, facilitó la localización de los depósitos fluviales de Catoira y la descripción del panel estratigráfico de As Lombas a Carlos Arce Chamorro y Juan Ramón Vidal Romaní, del Instituto Universitario de Xeoloxía de la Universidade de A Coruña, autores del informe titulado “Cronología finipleistocena de los depósitos fluviales costeros en la desembocadura del río Ulla”.

Un momento de la caminata.

Un momento de la caminata. / FdV

Un estudio, cabe recordar, que estima que el afloramiento de Oeste y los niveles superiores del depósito de As Lombas “comprenden edades entre 70.000 y 60.000 años, dentro del Pleistoceno Superior”, mientras que el nivel inferior del depósito de As Lombas “comprende una edad de 180.000 años, en el límite final del Pleistoceno Medio”.

Alumnos de Teis

Estos y otros lugares de Catoira, que ya visitaron en diferentes ocasiones los alumnos de Teis, de la mano de Alicia López Regueiro, permiten determinar que durante el Pleistoceno Superior se produjo en la ría de Arousa “una reactivación de la dinámica fluvial en el valle emergido”.

Los cual lleva a los profesores Carlos Arce Chamorro y Juan Ramón Vidal Romaní a decir que “si se considera la sucesión de los ciclos glaciales e interglaciales durante el Cuaternario”, los valles fluviales “han estado condicionados por procesos continentales desarrollados durante los episodios fríos regresivos”, mientras que “durante los episodios transgresivos posglaciales, el mar inundó los niveles inferiores de estos valles, desarrollando un medio marino y configurando las rías como se ven en la actualidad”.

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