La centolla deja unos números históricos y no regresará a las lonjas hasta noviembre

La flota ingresó seis millones de euros por su captura y comercialización, destacando los números de O Grove | La pesquería podrá recuperarse en los próximos meses

Un barco dedicado a la captura de centolla en la ría de Arousa.

Un barco dedicado a la captura de centolla en la ría de Arousa. / Iñaki Abella

A. G.

Más de 644 toneladas y seis millones de euros de facturación. Esas son las cifras que deja la centolla en las lonjas gallegas después de siete meses de campaña, con especial incidencia en los dos primeros meses. Esas cifras se encuentran entre las mejores de la historia para una flota que, desde hoy, tendrá que dedicarse a otras especies hasta el próximo 5 de noviembre.

La Consellería do Mar decretó el inicio de la veda del centollo en todo el litoral de Galicia, prolongándose hasta el día 5 de noviembre en las provincias de Pontevedra y A Coruña, mientras que en Lugo, el cierre será el día 3 de julio y la apertura está prevista para el día 26 de noviembre. Así lo establece la orden publicada ayer en el Diario Oficial de Galicia.

Otro producto similar a la centolla, el buey de mar, iniciará su período de veda el próximo 2 de septiembre y se prolongará hasta el día 5 de noviembre. En estos períodos queda expresamente prohibida la captura de estas especies para todas las embarcaciones por medio de cualquier arte. De hecho, las embarcaciones dedicadas a la captura de centolla y buey de mar con nasas deberán retirarlas del lugar donde se encuentran caladas en el momento en que se inicie la veda y depositarlas en el puerto.

Cuando se retome la campaña se mantendrá la cuota máxima de captura: 35 kilos por barco y día de faena, con 35 kilos más por cada tripulante enrolado y a bordo. Lo que se sigue estudiando es la posible aplicación de “márgenes de tolerancia”, tratando de compensar el posible descenso de peso en las capturas.

Esto significa aplicar al centollo un criterio similar al manejado para el pulpo, ya que las capturas no pesan lo mismo cuando se suben a bordo y cuando se subastan en lonja. Incluso se buscarán alternativas para favorecer el almacenamiento de la especie en viveros.

La veda es una de las medidas que contribuyen a aumentar la biomasa y a regular las pesquerías del centollo y del buey de mar con el fin de ayudar en la gestión y en el ciclo de la vida de estas especies, protegiendo su reproducción y favoreciendo una explotación sostenible de estos recursos.

O Grove

Uno de los muelles donde la centolla es fundamental para su flota es el de O Grove. Así lo reconoce Antonio Otero, expatrón mayor de su cofradía y marinero que lleva mucho tiempo capturando este crustáceo en la ría de Arousa. Otero no dudaba en calificar ayer la campaña que hoy finaliza como “la mejor de la historia en facturación, en calidad y en capturas, por lo menos en lo que a O Grove se refiere”. No en vano, por la lonja de O Grove pasaron desde el pasado mes de noviembre más de 100.000 kilogramos de centollo que facturaron en la lonja cerca de un millón y medio de euros. El precio más alto se alcanzó en los días próximos a la Navidad, cuando esta especie se llegó a cotizar a 45 euros el kilogramo, aunque la media de todo el año rozó los 15 euros. En Cambados, el otro puerto de la zona sur de la ría de Arousa en el que se descarga centolla, la facturación fue mucho menor, ya que rondó los 250.000 euros.

La flota de O Grove cuenta con unas 70 embarcaciones que trabajan en la extracción de centolla, especialmente en la campaña de Navidad ya que, en los últimos meses, no era una especie objetivo, sino más bien de acompañamiento.

La mayor parte de esas embarcaciones se centrarán ahora en el pulpo y en la nécora, que abre la veda a partir del próximo 3 de julio.

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