Nace otro burro “fariñeiro” en A Toxa

Es una hembra de color negro, como la nacida en febrero

Ya son siete los borricos que ocupan el “lujoso” terreno

Mantienen viva la leyenda del que descubrió las aguas termales

En la lujosa parcela de los burros "fariñeiros" de A Toxa hay ahora siete individuos, y dos de ellos son crías.

En la lujosa parcela de los burros "fariñeiros" de A Toxa hay ahora siete individuos, y dos de ellos son crías. / Iñaki Abella

Manuel Méndez

Manuel Méndez

O Grove

Los que muchos pueden considerar los burros más afortunados del mundo, ya que viven en una costosa parcela situada en un enclave turístico tan popular como la isla de A Toxa, no dejan de contribuir al proyecto de recuperación de la especie “Equus asinus” que los ha llevado hasta allí.

Estos animales, popularmente conocidos en Galicia como “fariñeiros”, forman parte de la historia, tradiciones y costumbres de la comunidad, dado el importante papel que desempeñaron en el rural y su estrecha vinculación con los molinos, la molienda y el transporte de harina, “fariña” en gallego, de ahí su nombre.

7 miembros en la familia

En los últimos días ha nacido un ejemplar más, una hembra que eleva a siete el número de inquilinos de cuatro patas que pueden verse en su lujosa parcela, provista de alimento, refugio y todas las comodidades.

Un terreno situado justo en la entrada de A Toxa, entre el puente y la Aldea Grobit, convertido desde hace muchos años en una unidad didáctica en la que aprenden y se divierten escolares de toda Galicia, además de ser un punto de visita obligada para muchos de los turistas que llegan a la comarca.

Posible parentesco

Esta recién nacida, que ha estado protegida de las intensas lluvias en las cuadras de la parcela, viene a ser algo así como la tía de “Vicente Bazán III”, que nació en febrero y se llamó así en memoria de Vicente García Millán, uno de los médicos más importantes de la historia del Balneario La Toja, en el que ejerció desde mediados de 1870 hasta 1917.

En definitiva, que A Toxa sigue escribiendo su historia a partir de los burros introducidos en la isla hace ya trece años para salvar a la especie “fariñeira” y, de paso, mantener viva la leyenda que habla del descubrimiento de las afamadas aguas mineromedicinales y balneoterapéuticas de la isla.

Emilia Pardo Bazán

Sucedió, como en su día contó la literata Emilia Pardo Bazán, gracias a un burro enfermo que, tras ser abandonado en la isla para morir, se sanó milagrosamente días después, tras retozar en los fangos termales de A Toxa.

Aquel proyecto se hizo realidad gracias al entonces concejal de Medio Ambiente, el galeguista Alfredo Bea García, quien introdujo en la isla a una pareja de borricos, “Emilia” y Pardo”, bautizada así para recordar también a la escritora aludida, precursora de la promoción turística de O Grove.

Alfredo Bea y Ángeles Domínguez cuando nació el primer borrico, "Bazán".

Alfredo Bea y Ángeles Domínguez cuando nació el primer borrico, "Bazán". / FdV

Tanto tiempo después, aquella iniciativa sigue viva y arrojando resultados positivos de la mano del mismo departamento municipal, ahora capitaneado por la edil socialista María de los Ángeles Domínguez Fernández.

Varios abortos

Muy atrás quedan ya acontecimientos como el vivido en enero de 2017, cuando tras sufrir varios abortos, “Emilia” daba a luz a su primer retoño, una burra bautizada como “Bazán” que, a la postre, es la hermana mayor de nacida hace solo una semana.

Cuando a principios de 2011 Alfredo Bea presentó a la Consellería de Medio Ambiente el “Proyecto de conservación del Equus asinus en A Toxa” para “contribuir a la preservación de la especie, usarlos como aliciente turístico y mantener limpio” esta parcela del Monte Central o Parque Forestal Álvarez Corbacho quizás no se imaginaba que el tiempo acabaría dándole la razón de una manera tan concluyente.

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