Renova Vilanova censura el abandono al que es sometido el rural en el municipio

Denuncian que el Concello tiene abandonadas parroquias como Baión, András y Tremoedo

El vial de la parcelaria de Baión no alcanza la PO-531.

El vial de la parcelaria de Baión no alcanza la PO-531. / Noé Parga

R. A.

El rural es el gran olvidado de Vilanova de Arousa. Así lo entienden desde la formación que dirige José Juan Durán, Renova Vilanova, que lamentan la falta de proyectos y de iniciativas para parroquias como András, Baión o Tremoedo que sufren una constante falta de inversiones en infraestructuras que llevan décadas siendo demandadas.

Una de las grandes problemáticas a las que llevan dos décadas haciendo frente en las parroquias de Baión y Tremoedo es la lentitud con la que avanzan las respectivas concentraciones parcelarias, que llevan veinte años de tramitación y todavía están sin finalizar, lo que “es un auténtico disparate porque se está privando a los legítimos propietarios de sus terrenos”. Disparate también consideran lo que está ocurriendo con el vial central de la parcelaria de Baión, un vial que “se vendió como que iba a ser la gran alternativa para llegar al Hospital de O Salnés bordeando el Camiño francés y que carece de entrada y salida”. Para la formación es muy grave que se invirtiese “parte del dinero destinado a otros viales en una obra que es a todas luces inservible a corto medio plazo”.

Una queja generalizada en todo el rural vilanovés es la “falta de mantenimiento de todo el alumbrado público”, un problema que para Renova Vilanova se encuentra en la falta de personal en el departamento de vías y obras, así como en la falta de materiales. Ese problema se genera en que “el gasto corriente está muy limitado en el Plan de Saneamiento al que está sometido el Concello de Vilanova, Plan de Saneamiento al que se llega por una pésima gestión económica, por mucho que se quieran maquillar las cifras antes de la cita electoral”.

En infraestructuras, la parroquia de András también lleva años aguardando por un vial que una O Cruceiro con la rotonda de Tremoedo, conectando la parroquia con vías de alta capacidad. “Esa promesa sigue sin cumplirse pese a que ya podía haber sido ejecutada”. Otro punto del municipio que está abandonado es San Miguel de Deiro, parroquia que, en los últimos cuatro años “no ha tenido ningún proyecto importante pese a tener necesidades como el cambio del ccésped en el campo de fútbol”. A estos puntos se suman Corón, Saradelo, Boutrín, Aduana o toda la parroquia de Baión, donde “el Concello no ha puesto el mismo empeño en la construcción de aceras que en otros puntos”. En definitiva, Renova Vilanova insiste en que el “mantenimiento del rural es un auténtico desastre, una forma de actuar que debe cambiar el Concello”.

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