El gallego Xosé Zapata convence a Woody Allen para producir y actuar en su corto

Será una pieza de animación realizada entre Galicia y Estados Unidos

El ajedrez y la partida del siglo entre Bobby Fischer y el ruso Boris Spassky en 1972, eje de la acción

Xosé Zapata, Woody Allen y Lorenzo Deglïnnocenti

Xosé Zapata, Woody Allen y Lorenzo Deglïnnocenti / X.Z.

Mar Mato

Mar Mato

Hace mucho tiempo atrás, el mundo tampoco era una meseta de paz. En él, se había levantado el denominado telón de acero que dividía ideológica y políticamente el planeta en los países simpatizantes con Estados Unidos, los estados alineados con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y los países no alineados (los que defendían su neutralidad en esta Guerra Fría). La tensión entre los dos primeros bloques era tal que hasta una partida de ajedrez entre EEUU y la URSS podía rozar el conflicto bélico. Un ejemplo de ello se vivió en la denominada “partida del siglo” entre los jugadores Bobby Fischer y Boris Spassky en 1972. Lo que ocurrió en esa confrontación de alfiles y reinas es el eje del corto de animación “La silla de Mr. Fischer”, del gallego Xosé Zapata.Este realizador de cine gallego ha convencido al mítico Woody Allen para ser su único actor además de producir la pieza.

Zapata confiesa que ha vivido una “ensoñación desde que me dijeron que Allen haría el corto hasta que se grabó” su voz en off para él. “No sabía si aquello que me estaba pasando era una cámara oculta. Era alucinante, excepcional, que pasase. Cuando le comenté a un amigo que Woody Allen iba a coproducirme un corto me respondió: ‘Eso es imposible’”.

Cartel del corto. |

Cartel del corto. | / X.Z.

En cuanto a su intervención como intérprete del director de “Vicky Cristina Barcelona”, “Match point” o “Poderosa Afrodita”, señala que “Woody Allen no es un actor normal. Si me dices George Clooney o Antonio Banderas, ellos pueden estar más o menos abiertos a colaborar en un corto que les pueda interesar pero Allen nunca lo había hecho. Esto es único y es lo que le da valor a esta colaboración”.

2024, en el horizonte

La previsión es que la producción del corto comience entre finales de este año y principios de 2024. En él, Woody Allen presta su voz en off durante los siete minutos del metraje. “Seguramente utilizaremos técnicas de inteligencia artificial para la realización de la animación”, señala Zapata, quien confía en que esté rematada la pieza el próximo ejercicio.

“El corto trata sobre el Campeonato del Mundo de Ajedrez de 1972. Fue un punto fundamental en la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética y tuvo una anécdota que nosotros explicamos en la película que es alegórica sobre lo que fue el enfrentamiento entre las dos potencias”, explica Zapata, para quien el filme “engancha con la biografía de Woody Allen con referencias a algunas de sus películas”.

Woody Allen, en Barcelona, este año.

Woody Allen, en Barcelona, este año. / Lorena S.

Un golpe de suerte desde París

Hace justo un año se inició el contacto con el realizador norteamericano. “Contacté con su productora mientras estaban filmando su última película en Europa, “Golpe de suerte”, en París. Fueron aceptando pero no pudimos ir a la capital francesa para hacer la grabación y tuvimos que dejarlo para principios de este año en Nueva York. En animación, lo primero que se hacen son las voces”, detalla Zapata.

Respecto a por qué se empecinó en convencer a Woody Allen para el proyecto, Zapata reconoce que “fue una idea peregrina mía. Un día pensé en quién podía hacer la voz en off de un corto con toque de comedia, que fuese norteamericano y que le gustase el ajedrez. Pensé en él porque fue jugador, lo incluyó en su filmografía y creía que le podía interesar”.

Xosé Zapata, en Arzúa.

Xosé Zapata, en Arzúa. / Magaga

“Es la primera vez que él hace esto”, señala el director coruñés

“La grabación fue una experiencia bastante alucinante. Él es un mito como puede ser Charles Chaplin, Kubrick o Eastwood. Me vi yendo a Nueva York a conocer y a trabajar con un mito. No es una colaboración normal. Es la primera vez que él en 50 años hace esto.Por eso, es excepcional la experiencia: no hace colaboraciones de este estilo. De ahí que fuéramos con tensión a la grabación”, reconoce el cineasta coruñés Xosé Zapata.

El director –ganador del premio Goya al mejor corto de animación en 2022 con “The monkey”– rememora que al entrar en el estudio de grabación de la productora de Allen se sintió como “el toro cuando entra en la plaza. Solo permitieron entrar a un grupo muy reducido por exigencia de la productora. Íbamos con miedo. Solo fuimos mi técnico de sonido; el codirector Lorenzo Degl’Innocenti y yo, que tuve que dirigir la sesión porque había escrito el guion. Los otros dos no dijeron nada; estaban impresionados. Fue impresionante dirigir a Woody Allen. Pero fue fácil porque él llevaba el guion aprendido de casa. Aparte de algunas repeticiones o algunos párrafos, el texto lo conocía perfectamente”.

Pero, ¿qué llevó a Allen a aceptar el guion gallego? “Buena pregunta, pero quedó en el tintero. Él estaba en el montaje de la película última y en cuanto acabó nuestra grabación se marchó, tenía prisa para revisar porque esa tarde hacían el primer visionado de su filme ante unos amigos. Espero algún día poder preguntárselo”, confía Zapata.

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