ENDOCRINOLOGÍA Y NUTRICIÓN

Menú infantil: cómo planificar una alimentación equilibrada para los más pequeños

La dietista-nutricionista Andrea Arroyo explica cómo debe estar formado un menú infantil variado y equilibrado

Menú infantil: cómo planificar una alimentación equilibrada para los más pequeños

Menú infantil: cómo planificar una alimentación equilibrada para los más pequeños / Freepik

Hay muchas dudas que pueden surgir en torno a la planificación del menú semanal para niños: ¿cuántas veces al día debería incluir frutas y verduras? ¿Y proteínas? ¿Hay ciertos alimentos que se deberían prohibir o limitar? 

La dietista-nutricionista y psicóloga sanitaria Andrea Arroyo, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, explica a Faro de Vigo las claves de una dieta sana y saludable para niños:

  • "Es importante una alimentación completa y variada que permita cumplir con todas los requerimientos nutricionales de los más pequeños"

Y lo primero, señala la especialista, es evitar los alimentos superfluos “que destacan por ser de baja densidad nutricional, no aportan nutrientes que son esenciales y necesarios para un buen crecimiento del infante, como snacks, bebidas azucaradas, dulces… Y su consumo en los niños debe ser el mínimo posible”.

Alimentos imprescindibles para niños

Según un informe de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), en España “entre un 10 y un 15% de los niños no desayuna y de un 20 a un 30% lo hace de manera insuficiente”. Y es que, aunque existe controversia, el desayuno sería una de las cuatro comidas más importantes y que debería cubrir al menos el 25% de las necesidades nutricionales. 

Una idea de desayuno saludable

Una idea de desayuno saludable

De forma general, las necesidades nutricionales de los niños en edad escolar se debería distribuir a lo largo del día (en cuatro comidas) en la proporción siguiente:

  • Desayuno, más media mañana: 30%
  • Comida: 35%
  • Merienda: 10%
  • Cena: 30%

En el caso de la comida, y puesto que cada vez es más frecuente que los niños coman en el propio centro escolar en el comedor, resalta Arroyo, los padres deberían conocer el plan mensual de comidas. El objetivo es que sepan qué comen sus hijos, qué grupo de alimentos están incluidos “para no repetirlos en casa y darles aquellos que han sido más deficientes”.

Desayuno

Como ya se ha comentado, es una de las comidas más relevantes de la jornada. Es la primera comida del día, por lo que se necesita consumir toda la energía para afrontar el día. Deben incluirse alimentos como los lácteos, la fruta, los cereales y la proteína.

Un ejemplo de un desayuno saludable sería un bocadillo de pan integral, con jamón serrano, tomate y aguacate, un vaso de leche y una pieza de fruta.

Un plato de lentejas con verduras.

Un plato de lentejas con verduras. / Shutterstock

Comida

Aporta el 35% de los nutrientes diarios necesarios. Se debe ofrecer a los niños variedad: verdura, carne, pescado, cereales (pasta o arroz) y legumbres.

Y la fruta ha de constituir el postre habitual, en detrimento de otros más comunes como los yogures, las natillas o flanes.

Un ejemplo de una comida saludable, nutritiva y variada sería:

  • Lentejas con puerros, cebolla y zanahoria.
  • Arroz integral con brócoli, ajos tiernos y zanahoria, y revuelto de setas.
  • Crema de puerros y nabos.
  • Macarrones con boloñesa de lentejas.

Merienda

Similar a la que se hace a media mañana, debe cubrir en torno al 10% de las necesidades nutricionales de los niños. Por ello, se debe incluir lácteos, fruta o cereales, preferiblemente integrales.

Salmón con espinacas

Salmón con espinacas

Cena

Esta comida debe ser más ligera que el almuerzo. Hay que compensar con lo que se ha comido el resto del día. Es decir, si a mediodía el niño ha comido carne, no se debe repetir en la cena para garantizar una dieta variada.

La especialista aconseja que no sea consumida a una hora no muy tardía, ya que, de lo contrario, impediría a los niños dormir bien.

Se sugieren como platos: purés, sopa o ensaladas, y, como complemento, carnes, huevos y pescados dependiendo de lo que se haya tomado en la comida del mediodía. Como postre: fruta y lácteos.