Según los últimos datos, uno de cada diez menores en edad escolar tiene alguna alergia alimentaria. Es un 3% más que en 2019, tal y como se desprende del II Observatorio Mediterráneo del Comedor Escolar. Hablamos de una reacción del sistema inmunitario que ocurre desde minutos después de la ingesta a las dos horas. 

  • Los alimentos que más alergia provocan a los niños menores de 4 años son la leche, el huevo y los pescados.
  • En cambio, en los niños en edad escolar son las frutas, como el melocotón o el plátano, y frutos secos como la nuez y la avellana. 

Aumentan las alergias y los alérgicos

Además, más de un 30% de los menores alérgicos tiene hipersensibilidad a más de un alimento, por lo que también ha aumentado el número de alimentos a los que se es alérgico. 

Aunque las causas de este notable aumento de casos en los últimos años aún se desconoce, los especialistas apuntan a que es especialmente notoria en el medio urbano y en los países con buen nivel socioeconómico. 

Y todo apuntaría a lo que han denominado la “teoría de la higiene”.

El sistema inmunitario actúa en ocasiones de manera incorrecta y provoca reacciones alérgicas como respuesta adversa del propio sistema inmunitario o las defensas. 

Causas de las alergias alimentarias

El primer síntoma de la alergia alimentaria empieza por un intenso picor en la boca, también en el paladar, a los pocos minutos de la ingesta del alimento en cuestión.

Un paciente se sometea una prueba de alergia enel Hospital Virgen de la Arrixaca. L. O. M.

Sin embargo, la sintomatología de las reacciones alérgicas varían entre los pacientes (manchas en la piel, urticaria, cierre de los bronquios, bajada de tensión…) y pueden causar también síntomas digestivos tales como:

  • Vómitos.
  • Diarrea.

Y también respiratorios:

  • Congestión nasal.
  • Estornudos.
  • Dificultad para respirar.

Por eso, según explica la doctora María Isabel Alvarado, de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), “es necesario un correcto diagnóstico de los pacientes alérgicos, sobre todo si están sensibilizados a varios alimentos, para dar unas recomendaciones adecuadas de evitación de aquellos alimentos a los que el paciente es verdaderamente alérgico y unas pautas adecuadas de la administración de medicación de acuerdo a la gravedad de las reacciones alérgicas que pudiera desarrollar”.

Cuál es el tratamiento de la alergia a los alimentos

El único tratamiento que existe en la actualidad es la eliminación de la dieta. También se debe educar al paciente, sus familiares y en definitiva a su entorno más cercano. Fundamentalmente, en el caso de niños en edad escolar, ya que puede suponer un riesgo (y poner su vida en peligro) si ingiere un alimento al que es alérgico durante el recreo, el comedor e incluso en una fiesta de cumpleaños. 

Como resalta la doctora Alvarado:

  • "Las dietas de eliminación siempre deben ser supervisadas por el alergólogo, quien informará adecuadamente de los alimentos prohibidos”. Y “se debe realizar una valoración nutricional de aquellos pacientes alérgicos a alimentos de mayor riqueza nutricional, como la leche, huevo y cereales, ya que su eliminación podría suponer un riesgo nutricional”.

En estos casos, el especialista puede proponer a los padres alimentos sustitutivos y alternativas, puesto que es imprescindible en aquellos pacientes con mayor riesgo, como los que presentan retrasos en el crecimiento, estancamiento ponderal, enfermedades crónicos y/o la eliminación de múltiples alimentos que puedan dificultar la dieta.

La inmunoterapia oral a alimentos puede llegar a curar la alergia.

Prevención: clave para evitar casos graves

La receta para los pacientes que tienen síntomas muy leves es sencilla: no tomar los alimentos que provocan esa reacción, por muy leve que sea, y tener a mano un antihistamínico.

  • No obstante, aquellas personas que hayan tenido un antecedente previo de una reacción grave con urticaria, vómitos, inflamación de labios o dificultad para respirar, tienen que llevar consigo siempre la adrenalina.

Se trata de un medicamento bajo prescripción médica que está indicado fundamentalmente para aquellas personas que hayan sufrido anafilaxia previa por alimentos, látex o inhalantes, inducida por ejercicio, o por venenos. 

Se debe considerar llevar consigo un autoinyector si ha habido una reacción previa leve o moderada a frutos secos, adolescente con alergias alimentarias, reacción alérgica previa leve-moderada a alimentos, venenos, látex o inhalantes, o por trazas de alimentos.

El prick test es una de las principales pruebas para detectar alergias.

¿Qué hacer ante un caso de anafilaxia?

Durante un shock anafiláctico prima la rapidez. Por eso, ante la más mínima sospecha hay que avisar a los servicios de emergencia.

Y mientras acude la ambulancia, es importante seguir los siguientes pasos que indica la Guía de actuación en anafilaxia de la SEAIC:

  • Posición del paciente. Las personas que han sufrido un episodio de anafilaxia deben ser colocadas con las piernas elevadas para aumentar el retorno venoso. ¡Ojo! Esta posición no es recomendable si ha sufrido vómitos o dificultad respiratoria. En esos casos debería colocarse en posición lateral para evitar que pueda tragarse su propio vómito, al igual que si está inconsciente o con respiración espontánea.
  • Retirada del alérgeno. En el caso de reacción alérgica por picadura de abeja, retirar su aguijón. Si es anafilaxia por alimentos, no intentar provocar el vómito y retirar los restos alimentarios de la boca.
  • Administrar adrenalina autoinyectable. También llamada epinefrina. Se administra en la parte exterior del muslo (incluso con la ropa puesta) haciendo presión y durante diez segundos. Una vez se ha retirado, se masajea la zona durante otros diez segundos.

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¿Las alergias desaparecen con la edad?

Es la pregunta del millón. Y más entre las consultas de alergología pediátrica. Una de las alergias más comunes, como ya se ha comentado, es a las proteínas de la leche de vaca que, por otro lado, es una de las que más se “cura”. Hasta un 80% de los niños que presentan esta alergia, que no se debe confundir con ser intolerante a la lactosa, pueden tomar leche de vaca y sus derivados cuando cumplen años.