Los primeros años de vida de nuestros hijos influirán directamente en su futuro. Sobre todo, cuando hablamos de salud. Una de las enfermedades más comunes en la infancia es la otitis, infección que si no es tratada adecuadamente puede repercutir en la salud auditiva de nuestros hijos.
¿Qué es la otitis?
Según explica el doctor Miguel Fresnillo Cuesta, otorrinolaringólogo en el Instituto de ORL y CCC de Madrid (IOM):
“La otitis es un proceso inflamatorio infeccioso del oído. Hay diferentes tipos, pero cuando hablamos de otitis, generalmente nos referimos a otitis media aguda (OMA), es decir, la infección del oído medio, por ser el tipo más común en la infancia”.
Es muy común en los niños, sobre todo hasta los tres años de edad, tanto es así que “ocupa un lugar prioritario en las urgencias pediátricas”, asegura el doctor Fresnillo.
Según indican desde la IOM, podemos diferencias varios tipos de otitis:
- Otitis externa. Afecta a la piel del conducto, y suelen ser consecuencia de pasar demasiado tiempo en la piscina, mala higiene o por complicaciones de un eczema.
- Otitis media aguda (OMA). Afectan al oído medio, y suelen ser por factores ambientales como el frío, o infecciones de las vías respiratorias o resfriados.
¿Cuáles son las causas de la OMA y por qué es tan común la otitis en niños?
Tal y como indica el doctor Fresnillo, las causas de la OMA pueden ser muy diversas, y se pueden dar por distintos factores:
- Factores ambientales, como el frío o las alergias.
- Infecciones de las vías respiratorias o resfriados, muy frecuentes en los niños
- Factores locales, es decir, la configuración del oído medio en los niños aún no se ha desarrollado del todo, y es más propenso a las infecciones.
El último factor es una de las razones claves para entender por qué la otitis es tan común en la infancia.
En niños, el tamaño de la llamada Trompa de Eustaquio es bastante menor y se encuentra en una posición mucho más horizontal que la de los adultos.
Esto hace que sea mucho más sencillo que las mucosas y bacterias lleguen al oído desde la nariz y garganta.
Principales síntomas de la infección de oído
Hay una gran variedad de síntomas que pueden alarmarnos, sin embargo, la principal señal de alarma es el dolor.
“El dolor es el síntoma más relevante de la otitis infantil, pero también encontramos:
- Cambios en los ciclos del sueño. Esto se da principalmente en bebés o niños pequeños que no son capaces de verbalizar lo que les pasa.
- Pérdida de apetito.
- Fiebre sin razón aparente.
- Supuración del oído y/o picor.
- Mucosidad nasal.
- Pérdida de audición, aunque esto es difícil de identificar en edades tempranas.
Principales tratamientos de la otitis
El tratamiento dependerá de la edad del menor y la gravedad de la infección. Así, el doctor fresnillo diferencia diferentes soluciones:
- “Mediante medicación. Es el tratamiento más común. Se administran antibióticos y analgésicos para el dolor.
- También con mucolíticos, lavados nasales, y remedios para expulsar la mucosidad.
- Intervención quirúrgica. En ocasiones, los tubos de ventilación de los oídos (drenajes) también ayudan, aunque hay casos en los que es necesario recurrir a la cirugía para resolver el problema de forma definitiva. Sobre todo, ante otitis crónicas, en las que el niño sufre de infecciones recurrentes”.
Cómo prevenir la otitis media aguda
Tal y como indica doctor Fresnillo, “la prevención de la otitis no es tarea fácil”, pero insiste en que “se puede ayudar tratando los episodios de infección de las vías aéreas altas y prestando atención a los catarros en los que presenten abundante mucosidad”.
Otra manera de intentar evitar las infecciones de oído es mediante la “vacunación de las enfermedades víricas específicas”.
Otros consejos que aportan desde el Instituto de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid son:
- Enseñar a nuestros hijos a expulsar las mucosidades en lugar de absorberlas. La expulsión de los mocos es esencial para evitar que pasen al oído.
- Evitar que entre agua o jabón durante el baño. Si esto pasa, ladear, suavemente, la cabeza del niño para que el exceso de agua salga.
- Mantener una correcta higiene de la oreja y del principio del canal auditivo, con suavidad y sin abusar del uso de los bastoncillos de algodón.
- Evitar en todo lo posible los cambios bruscos de temperatura.
Es esencial acudir al pediatra lo antes posible si notamos cambios del cerumen y presencia de fiebre, supuración, dolor o picor en los oídos.
Un tratamiento precoz y eficaz de la infección hará que una vez curado, las lesiones producidas se reparen sin secuelas.
