Las infecciones de oído son algo bastante común durante los primeros años de la infancia, como es el caso de la temida otitis. Por eso, son muchos los padres que cuando ven un poco de cera en los oídos de sus hijos, intentan limpiarlos, creyendo que así evitarán infecciones.

Sin embargo, esto podría empeorar la situación.

El doctor Miguel Fresnillo Cuesta, otorrinolaringólogo en el Instituto de ORL y CCC de Madrid (IOM), explica qué debemos hacer si vemos que los oídos de nuestros hijos están llenos de cera.

¿Se tienen que limpiar los oídos de los niños?

Todo el mundo tiene cera en los oídos, es algo normal y sano, no tiene nada que ver con la suciedad o falta de higiene. Es más, el cerumen es esencial para la salud auditiva, ya que protege a nuestro cuerpo de agentes externos, explica Fresnillo.

Por lo tanto, hay que evitar a toda costa la manipulación del oído.

Nada de usar bastoncillos o cotonitos para intentar quitar la cera porque “podemos empujarla aún más adentro del canal auditivo”.

Lo único que debemos hacer es limpiar la parte externa, es decir, la oreja. Bastará con pasar la toalla por la zona después del baño, o quizás una gasa para llegar bien a todos los pliegues.

Tan solo preocúpate de secar bien la oreja a tu hijo para evitar la aparición de hongos o bacterias.

El único que debe manipular el oído del niño es el otorrino

¿Qué hacemos si vemos cerumen en el oído de los niños?

En caso de que la cantidad de cera sea claramente excesiva, huela mal, o el niño presente dolor, debemos acudir al especialista.

Porque, que no manipulemos el oído de nuestros hijos no significa que los descuidemos. Deberá ser siempre un otorrinolaringólogo el encargado de evaluar la situación y limpiar los oídos en caso necesario.

Y es aque, tal y como explica el doctor Fresnillo

“Es importante tener una buena visión del canal auditivo, sobre todo a edades tempranas, para poder vigilar el estado de salud del oído, ya que son propensos a infecciones. Por eso la limpieza la debe realizar siempre un médico.

Tapones de cera en niños

En ocasiones, se pueden formar tapones de cera ya que el canal auditivo de los niños es más estrecho y el cerumen se queda retenido.

No son dolorosos, ni presentan grandes síntomas en edades tempranas más allá de la disminución de la audición o la sensación de tener el oído taponado.

Si el pequeño se queja de algo por el estilo, hay que acudir siempre al pediatra.

Tratamiento de los tapones de cera en niños

No hay que tocar los oídos del niño sin supervisión médica Sebastian Gorczowski

Si cuando llevamos a nuestro hijo al pediatra nos confirma que, efectivamente, tiene un tapón de cera, “se retira de la misma forma que a un adulto, con la única complicación de que la mayoría de niños no se dejan manipular y es un poco más complicado” explica el doctor.

Estas serían las opciones principales:

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  • Gotas disolventes de cerumen. Esta es la primera opción, y se suelen recetar para ablandar el cerumen. En ocasiones, este tratamiento es suficiente para que desaparezca el tapón.
  • Irrigación con agua templada. Al igual que en los adultos, se aplica agua tibia a presión sobre el oído para disolver el tapón.
  • Con instrumental adecuado. El otorrino lo puede retirar manualmente.
  • Cirugía. Solo en casos excepcionalmente graves, con riesgo de infección y en los que el pequeño no se deje manipular por el doctor.

“En definitiva, no debemos manipular nunca el oído por nuestra cuenta” insiste el doctor Fresnillo. Ante la duda siempre es mejor acudir al pediatra.