PEDIATRÍA

Sarampión en niños: causas, síntomas, cómo identificarlo y cómo tratarlo

Aunque no se trata de una enfermedad extremadamente grave, el peligro está en su alta capacidad de contagio

Sarampión: causas, síntomas, cómo identificarlo y cómo tratarlo

Sarampión: causas, síntomas, cómo identificarlo y cómo tratarlo

Hace pocos días los expertos en vacunas advertían del resurgimiento de algunas enfermedades ya prácticamente olvidadas, como el sarampión.

En concreto, desde el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría se señalaba que, a causa de la pandemia de la Covid-19, solo 5 cinco comunidades autónomas superaban el 95% de cobertura con la segunda dosis de vacuna de sarampión. 

Esto significa que esta patología sigue presente en España. Y aunque no se trata de una enfermedad extremadamente grave, el peligro está en su alta capacidad de contagio.

Esto supone que, aunque en general los niños que lo sufren se recuperen sin problemas, cuantos más contagios hay más probabilidades de que las complicaciones aumenten.

Por ello, no está demás conocer qué la causa, qué síntomas tiene y cómo se trata. 

¿Cuáles son los síntomas del sarampión?

La doctora Isabel Cabrera, pediatra del Hospital Universitario Niño Jesús, explica que el virus que causa el sarampión pertenece a la familia Paramyxoviridae y al género Morbillivirus. Puede ocurrir a cualquier edad y solo se pasa una vez en la vida. 

  • “Hasta la llegada de la vacuna era una patología que sufrían prácticamente todos los niños. Ahora es una enfermedad que solo pasan los niños no vacunados”, explica la pediatra. 

El periodo de incubación del sarampión desde que el niño se infecta hasta que aparecen los síntomas oscila entre los 7 y los 14 días. Una vez pasado este periodo el niño comenzará a tener malestar general, decaimiento, mocos, conjuntivitis, fotofobia y fiebre muy alta. 

Hay muchos virus parecidos y hay que descartar otras enfermedades, y, además, porque el sarampión es una enfermedad de declaración obligatoria

  • A los tres días de empezar con la fiebre van a aparecer las manchas rojizas en la piel (exantema morbiliforme) características del sarampión. Comienzan a surgir normalmente en la cara y se van extendiendo hacia el cuerpo”, explica la pediatra. 
Las manchas rojizas en la piel son características del sarampión.

Las manchas rojizas en la piel son características del sarampión. / Andrii Biletskyi. Adobe Stock.

Para determinar que estamos ante un caso de sarampión y no de otras patologías graves como la meningitis, la pediatra explica que estas manchas “son distintas de las petequias, las manchas que provoca la meningitis, porque en el caso del sarampión cuando aprietas estas manchas desaparecen”. 

En cualquier caso, el diagnóstico definitivo lo realizará el especialista mediante un análisis de sangre y un frotis de la garganta. Esto es esencial, “porque hay muchos virus parecidos y hay que descartar otras enfermedades, y, además, porque el sarampión es una enfermedad de declaración obligatoria”, explica la experta.

Para evitar el contagio el niño debe permanecer en casa por lo menos durante 4 días desde que aparecen las manchas características de la enfermedad.

En cuanto al tratamiento, no existe una medicación concreta para tratar esta enfermedad, son tratamientos de soporte para los síntomas (paracetamol para el malestar y la fiebre)”. Evitar la deshidratación, con líquido, agua o suero oral. 

Complicaciones del sarampión

Como ya explicaba la pediatra del Niño Jesús, el sarampión es considerado como una enfermedad leve que no suele dar ningún problema más a los niños, salvo el malestar y el decaimiento que provoca la infección.

Pero en algunos casos la enfermedad se puede complicar provocando:

  • Neumonías. “Niños con neumonías y sarampión, neumonías muy graves, a las que les cuesta responder más a los antibióticos”, explica la doctora Cabrera. 
  • Encefalitis.

El problema del sarampión es que infecte a niños inmunodeprimidos, bien por tratamientos oncológicos o por ser tratados con altas dosis de corticoides. Para estos menores el sarampión puede llegar a convertirse en una enfermedad mortal. 

De ahí la importancia de la vacunación, la denominada triple vírica (sarampión, paperas y rubeola) que se administra a los 12 meses en una primera dosis, y a los 3-4 la segunda. 

El decaimiento que provoca el sarampión es tal que el niño pierde las ganas de comer y beber, así que es importante asegurarse de que el niño ingiere suficientes líquidos para evitar una deshidratación

¿Qué hacer en casa si el niño tiene sarampión?

Aunque no es frecuente, el niño puede infectarse de sarampión, esté vacunado o no.

En estos casos, los padres deben seguir algunas de las recomendaciones que explica la doctora Cabrera: 

  • “Aislar al niño para que no entre en contacto con personas vulnerables (inmunodeprimidos, no vacunados, embarazadas, bebés.)”
  • Mantener al niño hidratado. “El decaimiento que provoca el sarampión es tal que el niño pierde las ganas de comer y beber, así que es importante asegurarse de que el niño ingiere suficientes líquidos para evitar una deshidratación”, subraya la pediatra 
  • Control frecuente del pediatra. 
  • “Y si la fiebre dura más de 5 o 6 días o si comienzan a tener dificultades respiratorias hay que acudir a un centro de urgencias para evaluar si el niño ha desarrollado una neumonía”.