Es hablar de piojos e inevitablemente llevarse las manos a la cabeza. Aunque son muy frecuentes en la infancia, ya que los niños no suelen mantener la distancia y suelen propagarse rápidamente al resto de la clase, también pueden transmitirse entre adolescentes y adultos.
Los piojos viven con nosotros desde la creación de la humanidad. Y es que, necesitan nuestra sangre para vivir.
Esta larga convivencia ha hecho que se hayan extendido una serie de mitos sobre estos pequeños insectos (que tienen una longitud de 2.3 a 3.6 mm) que no siempre son del todo ciertos y que pueden prolongar la presencia “indeseada” en el cabello de los más pequeños de la casa.
Y, ¿qué hay de los tratamientos caseros? ¿Cada cuánto hay que aplicarlos? Como explica el doctor José Carlos Moreno, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Reina Sofía de Córdoba, y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), “son aconsejables al menos dos, cada diez días” para poder acabar con los pijos.
¿Es verdad que prefiero los pelos largos a los cortos y los morenos a los rubios? No.
El especialista aclara que “los piojos no tienen preferencia por la longitud, pero el contagio ocurre más en cabellos largos”.
¿Cuáles son los síntomas de los piojos?
El piojo de la cabeza es un tipo de pediculosis producida por el Pediculus humanus capitis que no siempre produce picor, ya que los niños “pueden estar libres de síntomas entre 4 y 6 semanas”. No obstante, lo más común es que produzca:
- Picazón en el cuero cabelludo.
- Llagas en el cuero cabelludo, cuello y hombros.
- Sensación de hormigueo en el cuero cabelludo.
- E incluso problemas para dormir, porque los piojos son más activos por la noche, por lo que pueden causar más picor por la noche.
¿Cuál es el tratamiento más efectivo?
Aunque siempre hemos escuchado que hay tratamientos caseros que son efectivos contra los piojos y las liendres, como el vinagre, la mayonesa, el aceite de oliva o la margarina, el doctor Moreno recalca que “debemos huir de remedios que carecen de efecto” y que incluso “pueden ser tóxicos” para los más pequeños.
Por ello, se deben recurrir a tratamientos con pediculicidas, que eliminan piojos y liendres. Siempre que se apliquen este tipo de productos químicos se deben seguir a rajatabla las recomendaciones del fabricante porque su éxito o fracaso dependerá del correcto uso.
- “Aunque su tolerancia cosmética es menor, las lociones son más eficaces que los champús, porque se fijan mejor y durante más tiempo al tallo piloso”.
No siempre eliminan los piojos al 100%, por lo que el tratamiento debe “repetirse siempre entre el séptimo y el décimo día para eliminar totalmente las liendres”. En el caso de infestaciones masivas, se aconseja aplicar todos los días para evitar su proliferación.
Eliminar los piojos con vinagre: ¿es efectivo?
El pelo no hay que lavarlo antes de la aplicación del antipiojos. La explicación es que la grasa facilita la fijación del principio activo. El lavado se realizará una vez transcurrido el tiempo de contacto indicado y puede hacerse con champú normal o bien con champú pediculicida para completar el tratamiento.
Tras este lavado, puede hacerse otro utilizando uno con agua y vinagre (una parte de vinagre y dos de agua). “El ácido acético ayuda a deshacer la sustancia cementante que adhiere las liendres al cabello, lo que facilita eliminarlas posteriormente con una liendrera”.
Entonces, ¿el vinagre ayuda a eliminar los piojos? Lo recomendable es recurrir a un producto con pediculicida y utilizar este ingrediente culinario como tratamiento complementario para despegar las liendres del pelo.
¿Cómo desinfectar los productos personales?
Los peines, gomas u horquillas se pueden sumergir durante 10 minutos en una loción insecticida para acabar rápidamente con los piojos. En el caso de la ropa de cama, toallas y la ropa en general, con un simple lavado en agua caliente, los pijos adultos morirán en cuestión de cinco minutos.
Si hay accesorios que no se pueden sumergir o lavar, basta con guardarlos en una bolsa de plástico, ya que los piojos mueren 48 horas después de separarse de su huésped.
