OFTALMOLOGÍA INFANTIL
Conjuntivitis en niños: causas, síntomas, prevención y tratamiento para esta infección, muy frecuente en verano
Como explica el doctor Alfonso Arias, aunque en la mayoría de casos no será necesario aplicar ningún tratamiento antihistamínico o antibiótico, lo mejor es ponerse en contacto con el oftalmólogo.
Si vemos que el niño siente molestias y picor en uno o los dos ojos. las pestañas se le pegan por las legañas y, al limpiárselas, comprobamos que la parte blanca del ojo está enrojecida: seguramente se trate de una conjuntivitis.
Y si bien es cierto que en la mayoría de las ocasiones no será necesario aplicar ningún tratamiento antihistamínico o antibiótico, lo mejor es ponerse en contacto con el pediatra para intentar determinar cuál es la causa y tratarla adecuadamente.
Como explica el doctor Alfonso Arias, responsable de la Unidad de Oftalmología de Vithas Madrid Arturo Soria:
- “En la gran mayoría de los casos las conjuntivitis en niños son de carácter leve, autolimitadas y tienden a la curación en un plazo de días”.
¿Por qué se produce?
La conjuntivitis es la inflamación de la membrana que cubre la parte blanca del ojo y el interior del párpado (conjuntiva).
Las causas que provocan esta inflamación son tres:
1 - Infecciosas. Es la más frecuente en niños por su naturaleza contagiosa. Y dentro de ella podemos diferenciar:
- Vírica: es la más frecuente en edad escolar y solemos ver un ojo rojo y unos días después los 2 ojos rojos. Suele mejorar por sí sola en un plazo de 5-7 días sin tratamiento.
- Bacteriana: Aunque a veces es complicado diferenciarla de la vírica, suele causar una secreción (legaña) más espesa y abundante, y suele afectar solo a 1 ojo.
2 - Alérgicas: “Aparecen como consecuencia de una respuesta excesiva del organismo frente a un agente externo (alérgeno). Pueden asociar signos y síntomas no oculares como rinitis, picor de garganta, afectaciones en la piel o asma”, expresa el oftalmólogo.
3 - Irritativas: Se produce después de que el niño haya tenido contacto con algún tipo de sustancia irritante (como puede ser la arena o el cloro). Se consigue mejorar con mucha facilidad con el simple hecho de lavar el ojo con suero fisiológico.
¿Qué síntomas tiene la conjuntivitis?
Lo síntomas comunes a todas las conjuntivitis como son:
- El ojo rojo
- Picor
- Sensación de arenilla
- Fotofobia
- Lagrimeo
- Secreciones matinales (legañas)
- Hinchazón de los párpados
¿Cómo se trata?
La conjuntivitis producida por virus suele desaparecer por sí sola sin tratamiento.
En este caso, lavar el ojo con frecuencia con agua tibia o suero salino le aliviará las molestias.
Si el pediatra sospecha que la conjuntivitis es de origen bacteriano o alérgico, le recomendará un colirio o pomada antibiótica.
En las irritativas, dependiendo del agente causal, los lavados con suero son imprescindibles y el tratamiento con corticoides tópicos se debe personalizar en cada caso.
Estos tratamientos siempre deben ser prescritos por el oftalmólogo o el pediatra.
Y un apunte más, el doctor resalta que “nunca debe taparse el ojo”.
¿Puede un niño con conjuntivitis ir al colegio?
El hecho de quedarse en casa o asistir a la escuela depende de la posibilidad de contagio.
En los casos de conjuntivitis alérgicas o irritativas no hay inconveniente en realizar las actividades cotidianas.
En las de origen infeccioso es conveniente el aislamiento en los primeros días para evitar contagios, sobre todo si existe también fiebre.
¿Una conjuntivitis puede complicarse?
Debe consultar al oftalmólogo si:
- El enrojecimiento, hinchazón o dolor se extiende alrededor del ojo y del párpado
- Aparece dolor intenso en el ojo
- Visión borrosa constante
- Cambios en la visión o sensibilidad a la luz.
“En casos muy concretos pueden complicarse si hay afectación corneal. En estos casos debe ser tratado siempre por el oftalmólogo y puede ser un problema más grave e incluso afectar a la visión”, señala Arias.
¿Cómo se contagia y cómo se puede prevenir?
En la conjuntivitis infecciosa el niño se puede contagiar al tocar algo que ha tocado una persona infectada, como un pañuelo o un juguete.
También a través de toses y estornudos.
Para poder prevenirla, enseñe a su hijo a lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón.
Las toallas del niño con conjuntivitis deben mantenerse separadas del resto de las de la familia y cambiarse a diario, hasta que la secreción ocular haya cesado.
Además, “evitar el frotamiento de ojos y cubrirse la boca al toser o estornudar son medidas eficaces para evitar el contagio o la transmisión de gérmenes”, sentencia el oftalmólogo.
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