El desalojo de las chabolas a orillas de Os Gafos abre la puerta a la continuación del paseo fluvial

“Ahora podemos ver el lugar con otros ojos y pensar en el futuro”, indica el gobierno local

En la parcela que linda con Os Gafos todavía quedan algunos enseres abandonados. |   // GUSTAVO SANTOS

En la parcela que linda con Os Gafos todavía quedan algunos enseres abandonados. | // GUSTAVO SANTOS / F. Martínez

Una vez desmantelado por orden judicial el asentamiento chabolista surgido hace más de dos décadas en Ponte do Couto, en la calle Ramón Otero Pedrayo, el Concello de Pontevedra estudia la posibilidad de dar continuidad al paseo fluvial de Os Gafos por esta zona. Así lo anunció el concejal de Sostemento, Xaquín Moreda: “El paseo de Os Gafos está cerca y es posible que pueda tener continuación. Lo estudiaremos. Ahora podemos ver el lugar ya con otros ojos y pensar en el futuro”. En todo caso, “hay que recordar que hay varias parcelas en la zona, no solo la que estaba ocupada por la chatarra”, matizó.

Tras la resolución judicial que motivó la retirada de este depósito de materiales, chatarra y residuos, el edil del gobierno local compareció para dar cuenta de las últimas novedades alrededor de esta zona, ubicada ante el albergue público de peregrinos, tras la estación de autobuses y a un lado de Ponte do Couto.

El concejal indicó que a lo largo de los últimos años el Concello de Pontevedra ha venido mostrando su preocupación por este asunto, “por cuestiones medio ambientales y también estéticas”, al ser el lugar una de las zonas de entrada de la ciudad y principal acceso del Camino de Santiago portugués. Moreda señaló que existía un proceso administrativo abierto desde hace mucho tiempo, un expediente disciplinario, que en los últimos días “ha tenido un bueno final”.

Expediente

El expediente abierto señalaba la existencia de residuos en el lugar, lo que en su momento derivó en una sanción administrativa en forma de multa coercitiva al propietario de la parcela. “Este propietario contactó con el Concello y mantuvo conversaciones para explicar que había abierto un proceso judicial para poder solucionar el asunto, por lo que el tema fue ralentizado para que pudiera avanzar en la problemática hasta llegar a una resolución judicial definitiva”, explicó Moreda.

Finalmente, en enero de 2024 se llegó a un acuerdo en el juzgado, en el que se daba el plazo de un mes de plazo a las personas que estaban haciendo uso de esta parcela para desalojarla, tal y como se viene realizando en los últimos días.

El concejal señaló que ha sido un proceso en el que el Concello utilizó los mecanismos que tenía a mano, abriéndose ahora una nueva puerta de futuro para este espacio y sus cercanías. “Veremos qué se puede hacer de ahora en adelante ya que es una zona con muchas posibilidades”, indicó el edil nacionalista.

Aunque se ha empezado a limpiar la zona, la asociación naturalista Vaipolorío (que desde hace más de veinte años trabaja para la recuperación de Os Gafos y su entorno), apunta que al otro lado de Ponte do Couto todavía quedan algunos enseres abandonados, entre ellos un contenedor de obra, basura y una vieja furgoneta.

El proceso judicial para lograr la limpieza de la parcela comenzó en 2022. En un primer momento se desalojó a la persona que seguía viviendo en el asentamiento, después de que previamente lo hicieran otros moradores. Fueron necesarias dos sentencias judiciales para hacer cumplir el desalojo del último morador del asentamiento. En la parcela también hay una nave industrial asentada legalmente.

En julio de 2008, el gobierno local llegó a anunciar un plan para tratar de identificar a todos los ocupantes del asentamiento chabolista de O Marco con el fin de lograr la erradicación de ese poblado y realojar a todos sus habitantes. Incluso se apuntó que funcionarios municipales y agentes de la Policía Local trabajaron en la identificación de todos los moradores, que se dedicaban en una práctica mayoría a la recogida de chatarra. También se trató de aclarar la propiedad de los terrenos que ocupan, y si llegaron a levantar sus infraviviendas.

El propietario de los terrenos acudió al juzgado para lograr el desalojo de la zona y la medida causó finalmente el efecto deseado en los últimos días.

Vaipolorío pide una recuperación patrimonial y medioambiental

La agrupación Vaipolorío pide que se recupere la zona tanto desde el punto de vista medioambiental como patrimonial. El presidente del colectivo, Gonzalo Sancho, recuerda que desde 2007 esta agrupación viene reclamando formalmente a las administraciones públicas la recuperación de Ponte do Couto y de su entorno. En cuanto al viaducto, apuntan que hay constancia fotográfica del mismo desde principios del siglo XX, que forma parte de la calzada romana del XIX (que une Brácara Augusta-Braga con Lucus Augusti-Lugo), que en este enclave a finales del siglo XIX apareció una columna dedicada a Máximo y Maximino, dos emperadores tardorromanos, quienes impulsaron mejoras y reformas en el trazado de la vía XIX, lo que puede ser un indicador de que el puente sería romano.

Vaipolorío viene solicitando un levantamiento topográfico del puente, la excavación de los accesos, la recuperación del entorno y una posterior musealización, “con el propósito de resaltar sus características arqueológicas, históricas, didácticas, arquitectónicas y ambientales”. Esta recuperación, a criterio de Vaipolorio, “es una obligación histórica, social y moral que nosotros, la sociedad actual, debemos dejar a las generaciones futuras”, como ya indicaban en un escrito presentado al Concello en 2007.

La subvención de la UE apremia el plan para destapar el río

La asistencia técnica que debe elaborar el anteproyecto para liberar el tramo urbano del río Gafos saldrá a licitación en los próximos días. El Concello se ve obligado a agilizar estos plazos, si no quiere perder la subvención de la Unión Europea para esta obra, que puso en marcha el grupo municipal socialista durante el anterior mandato municipal. El Ministerio para la Transición Ecológica canalizó una ayuda procedente de los fondos europeos Next Generation por valor de 2,3 millones de euros.

El gobierno local del BNG descartó finalmente la idea inicial de convocar un concurso de ideas para elaborar este proyecto y realizar una contratación en dos fases, la primera para elaborar un anteproyecto y la segunda para el proyecto en sí, con un presupuesto que no podrá exceder de 89.700 euros más IVA. Hace unos meses, el concejal de Obras Urbanas, César Mosquera, apuntó que antes de poner en marcha cualquier proyecto para descubrir el río es necesario “conocer la viabilidad” del mismo y en este sentido explicó que “hay que ver cómo está el terreno, hacer estudios de diverso tipo, ver qué puede resistir, qué no, y sentar unas bases para poder hacer un proyecto viable”.

El edil indicaba entonces que es necesario conocer el estado de la cimentación del colegio próximo al trazado del río en Campolongo, de la cimentación del propio canal, de los edificios y de los rellenos que hay alrededor. “Hay que mirarlo todo; no podemos ir a ciegas. El compromiso que tenemos es hacerlo lo mejor posible, tenemos la voluntad de destaparlo, pero hay que conocer las posibilidades y el estado del terreno”, explicó el entonces el edil. Se aborda ahora un proceso en el que la empresa que realice esta asistencia técnica tendrá dos meses y medio para la entrega del estudio de alternativas y otro plazo similar para realizar el proyecto de ejecución. La obra, como explica el gobierno local, no persigue “una utópica y prácticamente inviable vuelta al estado natural previo del río”, sino una renaturalización del mismo, de modo que pueda recuperar de algún modo la relación del río con el entorno de una forma menos agresiva como la actual. Así se tratará de recuperar la conexión del parque con las aguas del río y de la fauna y flora en la medida de lo posible, si bien no será posible descubrir totalmente el río en todo el actual tramo canalizado.

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