Las Barber Shops, el regreso de un clásico modernizado

El negocio, epítome de la estética masculina, lleva años en auge y muchas están regentadas por jóvenes

En la barbería de Fabio Puertas atienden cada día a decenas de personas.

En la barbería de Fabio Puertas atienden cada día a decenas de personas. / Rafa Vázquez

Gala Dacosta

Hace unos diez años, las barberías eran ese negocio de barrio, algo anticuado, al que muchos hombres ya no querían ir por considerarlo “demasiado clásico”. Sin embargo, desde hace un lustro, el paradigma comenzó a cambiar y comenzaron a aparecer Barber shops o barberías, con un concepto a la par moderno y clásico.

Primero, fue en las grandes ciudades, y pronto comenzó a extenderse a todos lados: el boom de las barberías continúa existiendo y Pontevedra no se queda atrás. Solo en el centro de la ciudad se puede contar más de una decena, y todas siguen más o menos la misma estética o los mismos patrones. Aclaran, además, que aunque su nombre sea el de barbería, también realizan cortes de pelo.

Aunque continúan yendo a las peluquerías, los hombres reclamaban su propio espacio de estética. Algunas de estas barberías, incluso, tienen billares o zonas de esparcimiento. Otras se limitan al trabajo, pero continúan compartiendo ese culto al bigote clásico o hípster, letras serigrafiadas en las ventanas y por lo general trabajadores y propietarios jóvenes, cosa que en otros negocios no es tan común.

Pablo Budiño muestra sus básicos para un buen corte.  | // RAFA VÁZQUEZ

Pablo Budiño muestra sus básicos para un buen corte. | // RAFA VÁZQUEZ / Gala Dacosta

Pablo Budiño, con apenas 26 años, es el propietario de Buddy’s Barber, ubicado en la Praza da Verdura. A pesar de su juventud, ha logrado establecerse en el negocio de la peluquería masculina.

“Abrí hace un año y noto que cada vez más personas me reconocen”, comenta Pablo sobre su experiencia en el sector. Cuando se percató de que estaba disponible un local en la céntrica plaza de Pontevedra, no dudó en lanzarse y hacer realidad su sueño de tener su propia barbería: “Siempre fue mi anhelo tener mi propio espacio aquí”.

Y es que sus clientes buscan más que un simple recorte de barba o un cambio de estilo; encuentran en su barbería un lugar donde pueden conectar, relajarse y sentirse bien consigo mismos.

Estos hombres acuden en búsqueda de breves momentos de desconexión, de conversación y de bienestar, tal como sucede en cualquier establecimiento dedicado al cuidado estético. Sin embargo, lo más notable de las Barber Shops es su exclusiva atención al público masculino. La ubicación estratégica de su local, justo frente a varios bares, ha sido un elemento crucial en el logro de su éxito.

Pablo observa que la gente viene a su barbería mientras espera o después de disfrutar de una bebida en los locales cercanos. “Al estar frente a los bares, la gente viene mucho, espera tomando algo o se le ocurre pedir cita porque nos ve”, explica Pablo. Estar tan céntrico es una ventaja”, asegura.

En la transitada calle Joaquín Costa se encuentra un punto de referencia para el cuidado masculino: la barbería de Fabio Puertas. Su singularidad radica en su personal, compuesto exclusivamente por barberos latinos.

Kleber, Luiz y Mateo, cada uno con su propia destreza y estilo, conforman el equipo que domina el arte del cabello y el afeitado. Este establecimiento se distingue por su especialización en técnicas de degradado, cortes clásicos que perduran en el tiempo y afeitados precisos con cuchilla.

¿Existe un perfil de cliente determinado? Pues acuden aquí desde jóvenes aficionados al fútbol que buscan replicar los cortes de sus ídolos hasta hombres mayores que desean mantener una apariencia elegante y bien cuidada, todos confían en la habilidad y el buen hacer de Kleber, Luiz y Mateo.

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