La Diputación prevé invertir 24 millones en la rehabilitación del convento de Santa Clara

La obra tendrá un coste de unos 21 millones / Se seleccionarán 5 estudios internacionales en la primera fase | Los honorarios del ganador, que elegirá un jurado, ascienden a 1,7 millones

Más de 15.000 personas han participado en las visitas y otras actividades para divulgar Santa Clara. |   // RAFA VÁZQUEZ

Más de 15.000 personas han participado en las visitas y otras actividades para divulgar Santa Clara. | // RAFA VÁZQUEZ / Susana Regueira

La Diputación prevé invertir alrededor de 24 millones de euros en la rehabilitación del convento de Santa Clara. La Xunta de Goberno de la institución dio su visto bueno ayer al concurso internacional de proyectos para la recuperación y la ampliación del recinto monacal para su conversión en la séptima sede del Museo de Pontevedra.

“Será un concurso que va a dar la vuelta al mundo”, se felicitó la presidenta provincial, Carmela Silva, que no ocultó que el objetivo es que al certamen “se presenten los mejores, ya que es una obra muy compleja” y desde la Diputación “somos ambiciosos y exigentes”.

El concurso se desarrollará en dos fases. En la primera todos los estudios interesados tendrán que presentar su portfolio de obras realizadas y se seleccionarán un máximo de 5, que serán puntuados en función de criterios como el haber construido edificios de uso museístico de más de 4.000 metros cuadrados o tener experiencia en paisajismo y en rehabilitación de inmuebles para usos públicos o de museos.

Será una criba “exigente”, avanzó el vicepresidente provincial, César Mosquera, que expresó su convicción de que de no tratarse de un proyecto tan atractivo para los profesionales como Santa Clara “quedaría desierto”. Destacó que se busca convocar a los principales estudios, especialmente los especializados en proyectos de museos.

Estos cinco estudios seleccionados en la primera fase dispondrán de tres meses para elaborar un anteproyecto valorado, que incluirá actuaciones previstas y costes, “más que un concurso de ideas”, precisó César Mosquera. Éste aseguró que “ya hay estudios internacionales interesados” en este concurso mundial y se ha buscado que “sea atractivo” con los premios para los seleccionados y los honorarios.

La administración provincial estima inicialmente el coste de la obra en 21,7 millones, que se sumarán a otros conceptos como premios a los finalistas y honorarios del ganador

Presentarán el anteproyecto en modo anónimo y, en una segunda fase, un jurado valorará aspectos como la calidad del diseño, la racionalidad tecnológica y económica, la eficiencia energética y ambiental y la integración.

Este equipo calificador estará formado por seis profesionales de la Diputación, entre ellos el director del Museo, y otros tantos externos, en concreto un arquitecto nombrado por Patrimonio y otros dos en representación del Concello y el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (Coag), dos expertos de reconocido prestigio y un especialista en museología.

Cada uno de los cinco estudios finalistas recibirá 30.000 euros más IVA, que subirán a 50.000 en el caso del ganador. Por su parte, los honorarios por la redacción del proyecto definitivo, la dirección de obra etc superan los 1,7 millones, que se suman a 21,7 millones que estima inicialmente la Diputación para la obra, con un margen del 10%, hasta completar los 23.728,100 euros que prevé invertir inicialmente en la transformación.

César Mosquera no ocultó la intención de la Diputación de “llamar a todas las puertas” para conseguir financiación para este proyecto. Se solicitará el aporte de la Xunta, el Estado, la Unión Europea y tampoco se descarta la colaboración público-privada, ya que “la memoria contempla usos fuera del estrictamente museístico”, señala la misma fuente, de modo que si se entiende que debe habilitarse, por ejemplo, un centro de eventos culturales se estudiará esa posibilidad.

El día 17 del próximo mes de enero concluirá el primer plazo del concurso y a partir de ahí se iniciará la fase de selección. “Si todo va bien”, avanzó el vicepresidente, la Diputación dispondrá del proyecto definitivo “a finales de 2023 o principios de 2024”, para licitar en ese arranque del año.

La previsión es disponer del proyecto definitivo “a finales de 2023 o principios de 2024”, para licitar en ese arranque del año, según los plazos que avanzó el vicepresidente, César Mosquera

En paralelo, el Gobierno provincial aprobó en la mañana el de ayer convenio con el Concello, por el que éste cede toda la propiedad del convento, que a partir de este momento gestionará la Diputación, a excepción de una parte de la huerta que continuará dependiendo de la administración local.

Este convenio será ratificado por la corporación provincial durante el pleno del próximo miércoles, día 21. La presidenta de la Diputación hizo hincapié en la rapidez en la redacción tanto de las bases del concurso internacional como del acuerdo con el Concello de Pontevedra.

Destacó que “en Galicia en mucho tiempo no hubo un proyecto tan ambicioso como éste”, un plan de intervención que “empezó mucho antes incluso de que el Concello comprase Santa Clara”, detalló César Mosquera.

La Diputación también pasa a subrogar los elementos muebles, como el órgano, el coro o los retablos, que estarán en depósito en el convento al menos durante 4 años

La Diputación también pasa a subrogar los elementos muebles, como el órgano, el coro o los retablos, que estarán en depósito en el convento al menos durante 4 años, según los términos que expuso el vicepresidente provincial. Éste se refirió, asimismo, a la posibilidad de incorporar un acceso al recinto monacal por el actual edificio de Obras Misionales Pontificias que, por otra parte, el Arzobispado descarta vender ya que no quiere desprenderse de sus propiedades urbanas.

Apuesta por el diseño, la eficiencia energética y el uso público de más de la mitad de la huerta

Al menos la mitad de la huerta del convento de Santa Clara, de 12.000 metros cuadrados, será de uso público, según la hoja de ruta de ambas instituciones, y su mantenimiento correrá a cargo del Concello, que conserva la titularidad.

Se trata, como recordó la presidenta provincial, de “un espacio importante para la ciudad” del que la administración local “podrá hacer uso” para sus respectivas programaciones.

Con la apertura del espacio verde para uso ciudadano, el proyecto contempla otros criterios transversales. En concreto, en la segunda fase del concurso internacional el jurado aplicará cuatro exigencias: calidad en el diseño (que puntuará con hasta 50 puntos), racionalidad técnica y económica (hasta 20), eficiencia energética y ambiental (hasta 20) e integración en el entorno (hasta 10).

A fin de seleccionar a los 5 estudios finalistas, en la primera fase se valorará haber construido edificios de uso museístico de más de 4.000 metros cuadrados (hasta 40 puntos), rehabilitación de edificios de más de 3.000 metros de superficie para museo (hasta 25), edificios de uso público de más de 3.000 metros cuadrados (hasta 20) y paisajismo de entornos patrimoniales de más de 2.000 metros cuadrados (hasta 15).

El vicepresidente de la Diputación se refirió al interés suscitado en “estudios de fuera de España” por el proyecto, del que destacó su “triple atractivo”, en alusión al prestigio de actuar en un espacio emblemático, en un museo “que no es común, no es uno más sino especialmente destacado por su trayectoria y relevancia”, y la correcta financiación con estándares internacionales.

Además de la inversión en la construcción, el concurso reserva 205.700 euros para premios a los seleccionados, a mayores de 1.742,400 euros para honorarios del ganador, el proyecto y la dirección de obra.

Fuentes del sector consultadas ayer por FARO confirmaron que “se trata de las previsiones y honorarios habituales, no hay tarifas fijas para un proyecto de arquitectura pero sí porcentajes que se aplican en toda la UE” y que también se cumplen en el caso de Santa Clara.

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