La provincia inicia la primavera con los embalses al 87,3% de su capacidad

Las reservas mejoran en un 10,2% respecto a hace un año y suponen un 13,7% más que el promedio histórico de esta época

Imagen del embalse de Velle, ayer. |   // IÑAKI OSORIO

Imagen del embalse de Velle, ayer. | // IÑAKI OSORIO / x.c.

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La provincia arranca la época primaveral con los embalses casi al 90% de su capacidad máxima. Mientras otras zonas de España, como Cataluña, mantienen activada la alerta por sequía desde hace meses ante la falta de precipitaciones, las reservas hídricas ourensanas se encuentran al 87,3%, según los datos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. El volumen actual no solo mejora el del año pasado en un 10,2%, sino que también supone un 13,7% más que el promedio histórico para esta época.

Destaca la reserva del embalse de As Portas, el de mayor capacidad de la provincia, que se encontraba este lunes al 95,2% de su volumen. Otras presas como Chandrexa, Castrelo, O Bao o Cenza, también registran reservas elevadas (96,7%; 91,7%; 88,6%, y 85%, respectivamente).

Aunque las reservas han caído en un 1,7% respecto a las de la pasada semana, de cumplirse la previsión meteorológica para los próximos días, el volumen de agua embalsada en la provincia aumentará gracias a las sucesivas jornadas de precipitaciones.

Los ríos

El caudal de los ríos de la provincia también da cuenta de las lluvias de los últimos meses. Actualmente, la cuenca se encuentra un 115,4% por encima del promedio histórico para estas fechas. De hecho, en marzo de 2023, los ríos llevaban un 33,3% menos de agua que este 2024, según los datos aportados por la Hidrográfica.

De hecho, la precipitación acumulada en lo que va de año hidrológico (desde el 1 de octubre de 2023) asciende a 1.206 litros por metro cuadrado, una cifra que también mejora tanto los registros de 2023 como el promedio histórico. El agua contabilizada hasta ahora en la provincia supone un 48% más que la media histórica, así como un 10% más que el volumen anotado hasta el mes de marzo del año pasado.

En esta línea, la Hidrográfica destaca como meses húmedos octubre, noviembre y febrero, ya que registraron un elevado índice de precipitaciones.

Hace dos años, sequía

La situación actual de las reservas hídricas ourensanas dista mucho de la de hace solo un par de años. En 2022, la falta continuada de lluvias durante los meses de invierno y primavera desembocó en un verano marcado por la alerta de sequía. Numerosos concellos se vieron obligados a limitar durante semanas el consumo de agua para evitar que los depósitos municipales se vaciasen por completo (incluso se valoró sancionar a aquellos vecinos que regaban o llenaban sus piscinas). En Ribadavia, la falta de caudal del regato Maquiáns obligó a realizar una toma temporal de agua del Miño durante semanas, ante la falta de soluciones.

Sin embargo, las precipitaciones de ese otoño lograron solventar la sequía continuada, y desde entonces (hace año y medio), las reservas hídricas de la provincia no han vuelto a caer de forma generalizada.