Imágenes que unen Sarajevo y Ourense

Ocho alumnos de la EASD Antón Faílde viajan este jueves a la capital de Bosnia y Herzegovina para inaugurar una exposición conjunta con estudiantes del país

Los participantes del proyecto con el centro de Sarajevo.

Los participantes del proyecto con el centro de Sarajevo. / Iñaki Osorio

Son días de ilusión y nervios en la Antón Faílde. Ocho alumnos del curso de fotografía ultiman los detalles para su viaje a la capital de Bosnia y Herzegovina. Pero no es un viaje cualquiera: en Sarajevo inaugurarán una exposición realizada con compañeros de Bellas Artes del país centroeuropeo. Será su primera muestra internacional, y una experiencia para no olvidar.

El impulsor de la iniciativa es Miguel Álvarez, profesor de la escuela. “Hace un año y pico hice un Erasmus + en la Academia de Artes de allí, y de ahí surgió la idea”, explica. En noviembre, el jefe de departamento de fotografía de Sarajevo, Ivan Hrkas, y Álvarez, propusieron el proyecto a los alumnos. “Formamos parejas entre ellos y cada una trata un mismo tema para tener una visión doble, una de allí y otra de aquí”, señala. Las técnicas escogidas son variadas: hay fotografía analógica, digital, con y sin intervención. Los estudiantes abordaron temáticas variadas, desde la despoblación del rural hasta los autorretratos o la influencia del punk.

Desde noviembre, cada pareja trabajó mediante videoconferencias y mensajería instantánea. “Hablamos en inglés, claro. A mí al principio me costó, pedía ayuda para comunicarme, pero empecé a ver películas y series en inglés, y ahora ya puedo escribir yo sola. Ha sido muy interesante conocerlos, hablar con ellos, ver que tenemos tantas cosas en común...”, comenta Lucía Sánchez, una de las participantes. “Yo al principio no me había apuntado al proyecto, pero al ver lo que estaban haciendo los compañeros quise anotarme”, reconoce Roi Cruz, otro de los estudiantes.

Sánchez y su compañero Ajdin se centraron en los trajes femeninos folclóricos. “Es muy curioso, porque son muy similares: los dos tienen falda, mandil, pañuelo, camisas...”, comenta. Por su parte, Cruz y su pareja fotográfica, Merjem, escogieron el abandono del rural. “Hablando nos dimos cuenta de que teníamos intereses similares: a los dos nos interesa la fotografía documental, y los dos tenemos una aldea a la que ya no vamos”, detalla. Su proyecto muestra detalles de dos casas abandonadas muy parecidas, pero a 2.000 kilómetros de distancia.

Ahora, después del duro trabajo, queda la parte más dulce. “La verdad es que estamos muy ilusionados con el viaje, llegaremos allí el jueves y el viernes ya empezamos a montar la exposición”, explica Sánchez. “Cada pareja decidió dónde quería mostrar sus fotografías, habrá exposiciones en galerías, en tiendas, en bares... Y son ellos quienes las van a montar”, relata el profesor Miguel Álvarez.

Los ourensanos también expondrán proyectos individuales en la Academia de Artes. Y en septiembre será la Antón Faílde la que acoja las imágenes realizadas con alumnos bosnios.

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