Una ruta por el Ourense verde: una ciudad en la que faltan árboles y sobra asfalto

Dos ambientalistas de la Sociedade Galega de Historia Natural, coordinaron esta visita y pidieron un urbanismo adaptado a retos del siglo XXI como cambio climático o Co2

Parte de los asistentes a este recorrido urbano y periurbano por el Ourense Verde. |   // IÑAKI OSORIO

Parte de los asistentes a este recorrido urbano y periurbano por el Ourense Verde. | // IÑAKI OSORIO / M.J.A.

M. J. A.

Una creciente superficie urbana ganada para el asfalto, y déficit de árboles y zonas verdes. El Ourense del siglo XXI, no cumple los parámetros internacionales de una ciudad saludable, en la que deben de convivir n urbanismo en diálogo sostenible con la naturaleza y suficientes zonas verdes y especies arbóreas, como aliados en la lucha, entre otros retos, del cambio climático . Además hay una gran diferencia dotacional de “pulmones verde” entre los diferentes barrios.

Los ambientalistas, Marcos e Isabel,  a la salida del  ”roteiro”. |   // I. O.

Los ambientalistas, Marcos e Isabel, a la salida del ”roteiro”. | // I. O. / M.J.A.

Son algunas de las conclusiones de los ambientalistas de la Sociedade Galega de Historia Natural, ( SGHN) Isabel Álvarez y Marcos Freán, como conductores de una ruta muy especial, muy especial el “Roteiro Ourense Cidade Verde”, abierto a la ciudadanía, que realizaron por encargo de la Plataforma Non ao Peche da Universidad Popular de Ourense, en su año cultural y en colaboración con el Liceo.

El punto de partida de este “roteiro” abierto a la ciudadanía, era el Parque de San Lázaro y el itinerario enlazaba luego Cardenal Quevedo, con los dos campus norte y su, las riberas del Lonia , para acabar en As Lagoas, ante el alcornoque, de varios cientos de años, que e es el único de la ciudad que está en el catálogo de “árbores senlleiras” .

Para Marcos e Isabel, hay una gran diferencia en este recorrido, entre un Parque de San Lázaro, llamado a ser el pulmón del centro urbano, pero en el que prima el suelo pavimentado, o la riqueza que encierran los campus universitarios indica Marcos Freán donde el pavimento se reduce. En concreto el campus norte es como un pequeño bosque urbano” explica al tiempo que enfatiza la riqueza de las riberas fluviales, como la del Lonia.

No obstante ambos expertos, hacen hacen un balance en principio muy escaso de zonas verdes, y en el que hay exceso de asfalto y pavimentos, elementos que empeoran las altas temperaturas que acarrea el cambio climático, basándose un una regla técnica, la del 3/ 30/ 300, indican.

Esta regla, diseñada por Cecil Konijnendijk, silvicultor urbano y profesor de ecologización y estas tres cifras en el caso del 3 significa, que se deben de ver al menos 3 árboles desde la ventana de la casa de cualquier vecino de la ciudad. El 30 indica que “ha de haber un 30% mínimo de cobertura arbórea que proteja en ese entorno urbano en el que se vive y, el 300, que lo ideas es vivir a un máximo de 300 metros de un parque público de calidad que según Marcos , sería de una hectárea y el mínimo suelo pavimentado posible.

¿Existe esto en Ourense?. Está claro que en general no, salvo para quienes viven en la proximidades de alguno de esos grandes entornos “como el propio río Lonia, y su paseo, un verdadero lujo de bosque urbano y fluvial aún cuando esté muy modificado” indicó Marcos Freán. Lo ideal “es empezar a gestionar ciudades adaptadas a los retos del siglo XXI, como el calentamiento global, “en la que un árbol se vea como lo que es, un elemento vivo a proteger” indican Marcos e Isabel, en su apuesta por un Ourense más hermoso y saludable.

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