El cribado que busca erradicar la hepatitis C se dirige a 40.000 ourensanos al año hasta 2025

La infección es la principal causa de hepatitis crónica, pero los nuevos tratamientos antivirales permiten una tasa de curación superior al 95% | Durante el trienio de estrategia, la población diana serán los nacidos entre 1964 y 1983

Personal del servicio de Microbiología del hospital de Ourense.

Personal del servicio de Microbiología del hospital de Ourense. / FdV

Javier Fraiz

Javier Fraiz

“Animamos a la población a que participe activamente en este cribado, para erradicar la infección. Supone un gran beneficio para la salud individual y colectiva”, subraya Isabel Paz, responsable del servicio de Microbiología en el área sanitaria de la provincia de Ourense, sobre el programa del Sergas para detectar y tratar de forma precoz la hepatitis C.

La estrategia de la Dirección Xeral de Saúde Pública se dirige a una población diana conformada por las personas nacidas entre 1964 y 1983 –tienen entre 40 y 69 años– el grupo etario que, según los estudios, presenta más casos de esta enfermedad de origen vírico. El plan del Sergas se estructura en un trienio: este año, el cribado se dirige a los nacidos entre 1964 y 1973; el próximo, a los de 1954 a 1963; mientras que en 2025 el colectivo diana serán los que nacieron entre 1974 y 1983.

En el caso de la provincia de Ourense, el cribado se propondrá a unas 40.000 personas al año, calculan desde Microbiología. Las pruebas comenzaron a realizarse el pasado mes de mayo.

A las personas de los grupos de edad que son población diana en cada uno de los tres años, que acudan a consulta de atención primaria u hospitalaria y se les solicite un análisis de sangre, se les informará de modo detallado de la estrategia en marcha contra la hepatitis C y se les pedirá un consentimiento informado de forma verbal. La determinación del virus se realiza en una analítica sanguínea.

Personal del servicio de Microbiología del hospital de Ourense.   | // FDV

El robot con el que se analizan las muestras de la hepatitis C. / FdV

El programa del Sergas se basa en que un diagnóstico precoz contribuye también a una curación temprana, además de frenar la transmisión. La hepatitis C es una inflamación del hígado producida por el virus. Se trata de la causa más importante de enfermedad hepática crónica, además de constituir un problema de salud pública.

En ocasiones, la dolencia puede pasar desapercibida e incluso curarse de forma espontánea, pero en otros casos las consecuencias se muestran a largo plazo, en forma de cirrosis, cáncer de hígado o hepatitis crónica. La mayoría de personas con hepatitis C no tiene síntomas, aunque otras, tras la infección, pueden sufrir fatiga, fiebre, náuseas, dolor abdominal o piel amarillenta, indica el Sergas.

“Se cree que hasta un 30% de las personas que portan el virus de la hepatitis no lo saben, y son las personas que queremos localizar y tratar antes de que su enfermedad evolucione a casos más graves”

“Una cuarta parte de los nuevos diagnósticos cursan con una enfermedad avanzada, presentando cuadros de cirrosis hepática y, en ocasiones, hepatocarcinoma”, indica Isabel Paz. “En la actualidad, los nuevos tratamientos antivirales tienen un impacto muy beneficioso en la evolución de la enfermedad, porque logran una respuesta sostenida con una elevada tasa de curación, superior al 95%”, destaca la especialista.

“Se cree que hasta un 30% de las personas que portan el virus de la hepatitis no lo saben, y son las personas que queremos localizar y tratar antes de que su enfermedad evolucione a casos más graves”.

Se analizan hasta 100 pacientes al mismo tiempo

Según explica el doctor Ricardo Arcay, el procedimiento diagnóstico consiste en la detección de ARN del virus de la hepatitis C con una agrupación de muestras mediante ‘pooling’, un sistema que permite analizar a 100 pacientes al mismo tiempo, lo que aporta una mayor eficiencia sin perder capacidad diagnóstica.

Las personas que den negativo recibirán un SMS de la Consellería de Sanidade en sus móviles, como ocurría durante la pandemia con los cribados de COVID. Los casos positivos serán comunicados directamente a los pacientes, que serán derivados a una consulta en Digestivo con cita prioritaria.

Personal del servicio de Microbiología del hospital de Ourense.

Personal del servicio de Microbiología del hospital de Ourense. / FdV

Prácticas de riesgo

La hepatitis C se transmite a través de la sangre de una persona infectada. Son factores de riesgo el uso compartido de jeringuillas para consumir drogas, la realización de tatuajes o piercing con un material incorrectamente esterilizado, o las prácticas sexuales de riesgo que implican un sangrado. Hay otras vías menos frecuentes, como la transmisión de la madre portadora del virus al feto, o por el uso compartido, en el ámbito doméstico, de cuchillas de afeitar o cepillos.

Las personas que soliciten la prueba, o si su contexto clínico y factores de riesgo lo justifican, serán estudiadas con el protocolo habitual. A todas las embarazadas se les solicita una prueba para la detección de anticuerpos frente al virus de la hepatitis C en el primer trimestre de la gestación.

Microbiología suma más de 558.000 PCR en Ourense desde 2020 para diagnosticar el COVID

En Microbiología se lleva a cabo un seguimiento de las infecciones víricas respiratorias, formando parte de la ‘Red Centinela’, en coordinación con la Dirección Xeral de Saúde Pública. “Hubo un aumento de la capacidad diagnóstica con la pandemia y se produjeron mejoras tecnológicas para atender el incremento de la demanda de diagnósticos por biología molecular”, explica Isabel Paz.

Isabel Paz, responsable de Microbiología en el hospital de Ourense.

Isabel Paz, responsable de Microbiología en el hospital de Ourense. / FdV

Desde que el Sars-Cov-2 –el virus que provoca la enfermedad de COVID– irrumpió en 2020, Microbiología ha efectuado en Ourense más de 558.000 pruebas PCR, según datos del Sergas publicados en su web sobre el coronavirus. Superada la emergencia sanitaria, en la actualidad se siguen realizando PCR cuando existen sospechas clínicas de una infección respiratoria en adultos o niños, a pacientes vulnerables, si el facultativo considera pertinente la prueba, o cuando se produce algún brote en una comunidad, por ejemplo una residencia de mayores o la planta de un hospital en la que se hayan detectado algunos casos.

Suscríbete para seguir leyendo