Ourense registra la tasa de paro más baja desde 2002 y la de empleo más alta desde 2009

¿Ourense vive con mejores indicadores laborales que antes de la pandemia? Y, ¿qué antes de la crisis del ladrillo? Depende, como respuesta de buen gallego. Los datos estadísticos, en relación al mercado de trabajo, indican que sí que está mejor que la época prepandemia y también que antes de la crisis del ladrillo, sin embargo, en una provincia donde se pierde talento y donde cada año se pierde población formada, es un noticia positiva a medias.

Los últimos datos del mercado de trabajo indican que la provincia tiene la tasa de paro más baja desde 2002 y la tasa de empleo más alta desde 2009. El número de desempleados en relación al número total de trabajadores se reduce en la provincia ourensana en el segundo trimestre de 2023 hasta alcanzar el 9,05%, una cifra histórica. A este porcentaje solo se le acercan las estadísticas referentes a los años previos a la crisis del ladrillo cuando estaba por debajo del 10%, en índices que oscilaban desde los 9,08% hasta los 9,39%. Lejos está del valor más bajo registrado en el nuevo milenio que se contabilizó en el último trimestre del año 2007 cuando la tasa de paro se situaba en el 5,2%, una cifra soñada.

¿Hay más empleo? Pues también depende. La reforma laboral aprobada por el Gobierno central con apoyos y críticas hizo que los contratos indefinidos aumentaran exponencialmente y los temporales se redujeran considerablemente. Una relación laboral “casi” fija que hizo que el mercado laboral no se resintiera a pesar de voces que no invitaban al optimismo.

Todo se puede mejorar, evidentemente, pero las cifras dicen que Ourense vive un momento donde la tasa de empleo es la más alta desde 2009 y superando a trimestres de los años previos a la crisis del ladrillo. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA), que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE), Ourense tiene ahora mismo una tasa de empleo del 44,74%, un 0,4% más que en el segundo trimestre de 2009 (44,70%) y ya es la más alta desde ese año. El número total de personas activas que están trabajando, es decir, ocupadas, alcanza porcentajes que superan a los de los años previos a la pandemia y también a esos años previos a la explosión de la crisis del ladrillo.

El valor más alto después del actual sería ya el del primer trimestre del año 2007 cuando había un 45,74% de activos que estaban trabajando y, precisamente, ese mismo año se registró el volumen de empleo más alto desde el nuevo milenio cuando en el último trimestre había un 47,62% de activos ocupados.

La comparativa actual con los años posteriores a la pandemia supone un comportamiento positivo ya que el valor más alto de la tasa de empleo de los últimos tres años fue en el tercer trimestre de 2021 cuando la tasa de empleo era del 43,84% (todavía con los expedientes de regulación temporal de empleo en vigor), un 0,9% menos que el valor actual.

¿Los datos son positivos? Sí, pero siempre con una visión de pérdida demográfica, de fuga de talento y de una provincia que está a la cola de índices económicos en la comparativa estatal.

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