Vázquez Taín: “Santa Mariña eligió ser libre en un siglo II, sin derechos para la mujer”

El santuario de Santa Mariña de Augas Santas, en Allariz, acogió ayer los actos de presentación de la conmemoración del decimonoveno centenario de un episodio que se producía en ese mismo enclave de A Limia, crisol de la historia, sobre el que, con la cristianización, se levantaría la iglesia que lleva el nombre de Mariña, la joven de 15 años que fue torturada y decapitada por defender su fe y por negarse a ser la esposa del mando romano.

A partir de ahí, en este pueblo de fuerza telúrica que se convirtió en centro cristiano de advocación a Santa Mariña y punto de peregrinación del Camino de Santiago, se han maridado insólitos ingredientes y, junto con el hermoso santuario, que venera la imagen de la santa, conviven el horno en el que supuestamente intentaron quemarla sin éxito durante su martirio, pues su cuerpo no ardía, y las fuentes de agua que brotaron allí donde iba rebotando su cabeza.

Los actos inaugurales de estos diecinueve siglos de singulares historias y leyendas se celebraron en el interior del santuario. El magistrado José Antonio Vázquez Taín abrió la jornada con la conferencia “Augas Santas: un santuario a Santa Mariña no camiño” .

El magistrado centró su intervención en el aspecto jurídico –“es el que conozco”, apuntó–, para recordar que el cristianismo es una variante del judaísmo, regido por una ley hebrea especialmente estricta, que controlaba todos los ámbitos de la vida de los judíos y permitía incluso el apedreamiento de los que trabajaban en sábado”, indicó. En ese contexto histórico, “Jesús se convirtió en el mejor juez de todos los tiempos, pues venía a dar una nueva interpretación, querer a los demás como a uno mismo y ponernos en el lugar del otro que ha cometido el pecado, en un mensaje de amor y paz revolucionario”, explicó Taín, que dulcificó el duro peso legislativo.

Enlazó este aspecto con “la errónea idea de los detractores de la Iglesia de que no respeta a la mujer, pues Santa Mariña fue libre para decidir su fe, que no era la de su padre, y se hizo pastora e independiente. También renunció a la vida fácil de ser esposa de un cargo romano y lo rechazó”, afirmó el magistrado. Una personal interpretación de Taín que también ve revolucionario que la Iglesia diera dispensa a las mujeres para abandonar a maridos e hijos si era para hacer el Camino de Santiago, algo impensable en el marco legislativo.

Amplia representación civil y religiosa

Los actos inaugurales de estos diecinueve siglos de ese crisol de culturas que fue ese enclave de A Limia denominado Santa Mariña de Augas Santas tras la cristianización, se celebraron en el santuario mariano y en un entorno que es Camino Mozárabe, que fue castro prerromano y que encierra la belleza diversa de la naturaleza y de la historia. En la cita de ayer participaron representantes de la Guardia Civil, autoridades civiles y religiosas, entre ellas la alcaldesa de Allariz, Cristina Cid; María Rosa Cougil, asesora jurídica de la Xunta de Galicia, y hubo concierto a cargo del grupo “Ultreia et Suseia” de música medieval. El obispo, Leonardo Lemos, fue el encargado de clausurar una jornada que incluyó visita guiada al castro de Armeá.

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