Cinco manos para el bastón de mando de Bueu

Una experiencia de vida. Es la expresión que mejor refleja los pensamientos de Manuel Freire Lino, Xosé Novas, Tomás Barreiro, Elena Estévez y Félix Juncal a la hora de definir lo que ha representado para ellos ostentar el bastón de mando en la Alcaldía de Bueu. Los cinco regidores del municipio en democracia que están vivos se reunieron ayer convocados por FARO para hacer una fotografía de grupo histórica, y para recibir de manos del historiador Arturo Sánchez Cidrás un ejemplar dedicado de “Bueu: Alcaldes para un pobo. 1812-2024”, un libro en el que no solo desmenuza la figura de todos aquellos que ejercieron el cargo en la casa consistorial, sino también que explica el germen de la creación del propio concello buenense tras “independizarse” de Cangas.

El escritor también quiso aprovechar la oportunidad de quedarse con un ejemplar que fue dedicado por estos cinco regidores. Todos ellos destacaron el extraordinario trabajo realizado y agradecieron un documento que sirve para que la nuevas generaciones conozcan la historia de su municipio.

"Una experiencia positiva, una más"

“Para mí fue una experiencia muy positiva, una de tantas en la vida, una más, pero sí recuerdo que fue una época buena”, señala a sus 87 años el más veterano de los cinco, Manuel Freire Lino, que completó tres mandatos consecutivos al frente del concello (1983-1995), el primero de ellos en las filas de la CIG y los dos siguientes con Alianza Popular y con el Partido Popular.

Para Xosé Novas, pasar por la Alcaldía no fue sino “una experiencia más dentro de mi vocación política. Siempre quise desarrollar esa ambición de cambiar las cosas, de mejorarlas, de hacer lo que soñábamos para Bueu en los años 70”. Tuvo la oportunidad de hacerlo en dos periodos diferentes. El primero de ellos entre 1979 y 1983, y el segundo entre 1995 y 1999. Más allá de cumplir con sus inquietudes, reconoce que “estar en el cargo supone un sacrificio personal grande, pero también muchas satisfacciones y el agradecimiento de mucha gente”.

"No tan sencillo como se piensa"

En una línea similar se expresa Tomás Barreiro, alcalde buenense entre 1999 y 2003, al reconocer que “dedicar unos años de tu vida a tu pueblo es una satisfacción muy grande, yo acabé muy contento”. Señala que tras esa etapa no quiso volver al tener que atender otras obligaciones de tipo laboral, y lanza un órdago. “Creo que la mayoría de los ciudadanos tendrían que ser alcaldes o estar en el concello para saber lo que es. No resulta tan sencillo como la gente se piensa”, sentencia.

Elena Estévez fue la regidora que menos tiempo estuvo en el cargo –tres años, entre 2004 y 2007– tras acceder a él mediante una moción de censura. Pese a lo corto de su estancia, apunta que “fue muy intensa. Ya tenía experiencia como concejala, pero la responsabilidad es distinta, tienes que tomar decisiones... Pero es algo realmente positivo, conoces el pueblo, y guardo muy buen recuerdo”. De hecho, regresó a la vida política pública en 2019. “Ves que muchas cosas han cambiado, te reencuentras con antiguos compañeros...”, apunta.

Félix Juncal cumple su sexto mandato y 18 años en el cargo que le sirven para expresar “la enorme gratitud al pueblo de Bueu por tener esta oportunidad, que me permite aprender día a día”. De hecho, añade, “el Félix persona no se entendería sin la aportación de todos estros años como concejal y como alcalde”. Más allá de la lectura personal de sus vivencias como alcalde, Juncal quiso destacar la importancia del acto de ayer. “Es un orgullo para Bueu tener un hijo como Arturo Sánchez Cidrás”, dijo, en un acto que “nos humaniza, porque dentro de cada alcalde hay una persona que piensa en los intereses generales del pueblo”.

Suscríbete para seguir leyendo