Afectados por el PERI de Altamira piden distancia de la urbanización

Quieren mantener sus propiedades intactas y sin edificios que se echen encima | El gobierno local se compromete con los vecinos

Casas que lindan el camino de Fonte do Galo. |   // G.NÚÑEZ

Casas que lindan el camino de Fonte do Galo. | // G.NÚÑEZ / Juan cAlvo

Aliseda, en su intento de sacar adelante ante la Xunta de Galicia, el PERI de Altamira, en la Unidad de Actuación Número 5, debe tener en cuenta también las demandas de los vecinos de Fonte do Galo. Esta semana mantuvieron una reunión con el concejal de Urbanismo del Concello de Cangas, Antón Iglesias (BNG), donde expusieron sus peticiones. Quieren que la urbanización que se levante mantenga una distancia considerable respecto a las viviendas. Es algo que no parece imposible, ya que según el proyecto que maneja la empresa sus casas quedarán a unos 50 metros de distancia. Y es que los residentes quieren seguir viviendo en ese privilegio que es residir en el centro de Cangas y contar con una trozo de terreno, para disfrutar o cultivar. Estos vecinos habían quedado al margen del primer intento que hubo para desarrollar el PERI de Altamira y las denuncias de algunos de ellos fueron los que tiraron en los tribunales de justicia el proyecto. El concejal de Urbanismo entregó a estos vecinos del camino de Fonte do Galo toda la documentación sobre el proyecto, haciendo hincapié en que no era definitivo porque debía de incorporar las propuestas realizadas desde el gobierno municipal: el porcentaje de vivienda de protección oficial, que como mínimo debe ser un 10% y el ancho de los viales, que pasan de 14 a 16 metros. Esta reunión sirvió también para fijar un compromiso del gobierno con este grupo de vecinos y, al mismo tiempo, condicionar a Aliseda para que cuide el aspecto trasero de la urbanización que se construya.

Aliseda presentó un proyecto con una denominada manzana colectiva, con una superficie de 10.304,64 metros cuadrados, lo que supone un 28,94% del total (se trata de la zona de edificios), una manzana unifamiliar de 6.985,03 metros cuadrados para vivienda unifamiliar; 3.940 metros cuadrados para equipamiento; 6.651,11 metros cuadrados para zonas verdes y 18.317,97 metros cuadrados que se ceden al Concello de Cangas. El PERI de Altamira afecta a una superficie de 35.603,64 metros cuadrados y la intención de la inmobiliaria es mantener los viales actuales principales asfaltándolos y dontándolos de servicios.

Desde el mes de diciembre, Aliseda no presentó un proyecto donde se recojan las demandas realizadas por el Concello de Cangas. Hasta esa fecha todo parecía ir muy rápido e, incluso, los vecinos temían por la rápida pérdida del principal parking público de tierra que ocupa ahora la zona del PERI.

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