La procesión obligada del conde Lecquio a Bueu

El popular colaborador televisivo es fiel a su costumbre y ayer acudió a comer a Beluso

El conde Lecquio, ayer en Beluso, junto a su amigo Manuel Bouzón del restaurante Peixoto.

El conde Lecquio, ayer en Beluso, junto a su amigo Manuel Bouzón del restaurante Peixoto. / Gonzalo Núñez

No forma parte de ninguna de las hermandades o cofradías que procesionan por toda España durante estos días de Semana Santa, pero el conde Lecquio es fiel a su propia procesión. Esa que le trae desde hace años a Galicia en estas fechas y durante las vacaciones de agosto, que incluye una parada obligada en Bueu. En concreto en el restaurante Peixoto, para disfrutar de la compañía de su propietario y amigo Manuel Bouzón “Peixoto”, de su gastronomía y de sus espectaculares vistas sobre la Praia de Beluso y la ría. “Estoy muy feliz de estar aquí de nuevo a pesar de la lluvia”, afirmaba ayer a su llegada.

La meteorología provocará que las vacaciones de esta Semana Santa sean especialmente hogareñas y familiares. “Estamos con unos amigos y sus hijos, que son amigos de nuestra hija. Van a ser unos días de disponibilidad absoluta para los hijos, de tranquilidad, juegos de mesa... Pero la visita a Beluso y a Peixoto era algo obligado”, explicaba en el popular restaurante, donde no faltaban conocidos que acudían a saludarle.

La estancia de Lecquio en Galicia se prolongará hasta el domingo puesto que el lunes se reincorpora a su trabajo en la televisión, donde es colaborador en el programa “Vamos a ver”, de Joaquín Prat. “Es un año con muchos cambios [antes estaba con Ana Rosa Quintana, que ha pasado al horario de tarde] y estamos muy contentos. Los resultados son muy buenos y la audiencia está respondiendo muy bien. Vamos, que el nuevo rey de la televisión es Joaquín Prat”, asegura.

Alessandro Lecquio se mantiene también fiel a su decisión de no hablar de aspectos de su vida personal, justo cuando se cumple un año del nacimiento de su nieta a través de gestación subrogada. Una noticia que se conoció justo durante su visita a Bueu en la Semana Santa de 2023. De lo que sí habló es de sus pasiones deportivas. Gracias al golf conoció a Manolo “Peixoto” y en su visita del pasado verano acudió acompañado del entonces aún presidente del Celta de Vigo, Carlos Mouriño, a quien guarda especial cariño. “Es una persona encantadora, al igual que su familia”, subraya.

Sin embargo, la alusión futbolística sí que le hace torcer un poco el gesto... aunque sin perder el humor. “No me hables de la Juventus, es un horror. Bueno, soy más de la selección italiana y este año hay Eurocopa, en la que defendemos título”, recuerda el conde Lecquio. Aún así no parece mostrarse especialmente optimista. “Nos veremos de nuevo en el verano, que vendrá con novedades. En estos meses tenemos tres nuevas elecciones –en Cataluña, País Vasco y europeas– y para agosto ya sabremos quien ganó la Eurocopa, pero me temo que Italia no va a ser. Hay mejores equipos, empezando por España, que es un adversario formidable”, auguraba antes de sentarse a la mesa para disfrutar de la gastronomía gallega y de la compañía de sus amistades y familia.

Suscríbete para seguir leyendo