Consejos para evitar flechas envenenadas de Cupido

El centro de salud de Bueu coloca una mesa informativa sobre enfermedades infecciosas en el Día Europeo de la Salud Sexual

El personal sanitario habla ayer con una madre y su hija adolescente de la campaña del Día Europeo de la Salud Sexual, en el centro de salud de Bueu.

El personal sanitario habla ayer con una madre y su hija adolescente de la campaña del Día Europeo de la Salud Sexual, en el centro de salud de Bueu. / Gonzalo Núñez

Las personas que acudían ayer al centro de salud de Bueu se encontraban con una mesa informativa con globos de colores, folletos y pegatinas. Una puesta en escena que de alguna manera aludía al Día de San Valentín, pero que era un buen gancho para recordar a la población que también se celebraba el Día Europeo de la Salud Sexual.

El 14 de febrero se celebra el día de los enamorados, coincidiendo con la fecha de San Valentín. Por ello es también quizás la fecha más adecuada para celebrar el Día Europeo de la Salud Sexual, que pone el acento en la necesidad de cuidar las relaciones y disfrutar con protección, seguridad y bienestar de la sexualidad. Una jornada que es una especie de toque de atención para evitar que entre las flechas del amor de Cupido llegue alguna envenenada.

El centro de salud de Bueu, dentro de su programa de medicina comunitaria, aprovechó esta fecha para colocar una mesa informativa para recordar a la población la necesidad de no descuidar la protección en las relaciones sexuales. “Muchas personas creen que el único riesgo es un embarazo no deseado y a partir de determinada edad relajan las medidas de protección. Pero no es verdad porque están las enfermedades infecciosas de transmisión sexual (ITS)”, explican la coordinadora de enfermería y la matrona de Bueu, Ana Souto y Vanesa Escudero. Una serie de invitadas no deseadas, como la sífilis, gonorrea, clamidia, el VIH o sida, herpes, el virus del papiloma humano (VPH) o el de la hepatitis C (VHC). “Algunas se pueden curar con tratamiento y medicación, pero otras se pueden quedar nosotros durante mucho tiempo o incluso toda la vida, como el papiloma o el sida”, insiste el personal del centro de salud.

Los datos de los servicios sanitarios detectan más que un repunte, un verdadero “aumento exponencial” de los casos de ITS, sobre todo desde el año 2015 en adelante. Una circunstancia que se vincula con la relajación en las medidas de protección, en especial en el uso del preservativo, que a día de hoy “sigue siendo el medio más eficaz” para evitar las enfermedades de transmisión sexual. Así, una de las prioridades es hacer llegar el mensaje de que el uso del preservativo es fundamental, aunque ya no exista riesgo de embarazo o se comparta vida con una pareja estable. Y para ello nada mejor que aquel eslogan de “Póntelo. Pónselo” que formaba parte de una campaña del Ministerio de Sanidad en el año 1989.

La mesa informativa colocada ayer estaba dirigida a toda la población, incluso a aquellas personas mayores que alegan que ya no mantienen relaciones de carácter sexual. “Pero siempre les decimos que seguro que tienen hijos o nietos y por tanto también les interesa”, cuenta el personal sanitario del centro de salud de Bueu. Entre las personas a las que se dirigían había familias con hijos adolescentes, que empiezan a mantener relaciones. Además de explicaciones y consejos reparten folletos informativos sobre las infecciones de transmisión sexual o cómo realizar pruebas rápidas para la detección del virus del sida o de la hepatitis C a través del fluido oral, de forma anónima y confidencial.

Los más jóvenes son uno de los objetivos prioritarios dentro de esta campaña de medicina comunitaria, precisamente porque se detecta que tienen muchas dudas y falta de información. El año pasado se desarrolló una actividad con los centros educativos, que este curso se repetirá en el último trimestre con los cursos de 3º y 4º de ESO y Bachillerato. Una iniciativa que se plantea como un juego, al estilo “pasapalabra”, para fomentar la participación y establecer un vínculo de confianza.

A través de estas actividades se busca que los más jóvenes conozcan al personal sanitario del centro de salud y, sobre todo, que pierdan el miedo o vergüenza a la hora de solicitar una consulta y poder plantearles dudas o cualquier problema. Y de paso evitar alguna situación surrealista. “Conozco el caso de un joven de 20 años que le contó a su médico toda una historia de que había realizado prácticas sexuales de riesgo para que le realizase una prueba de detección del sida. Se montó toda una milonga de lo más elaborada cuando acceder a estas pruebas es de lo más sencillo y no hace falta haber mantenido relaciones o prácticas de riesgo”, ponen como ejemplo

Al final se trata de mostrar al centro de salud como tal, “como un centro de salud y no de enfermedad. No se trata de que las personas vengan cuando ya tengan el problema, sino cuando tengan dudas y que aquí puedan encontrar un punto de referencia y de acogida donde poder preguntar, consultar y resolver esas dudas”, concluye el personal sanitario de Bueu.

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