Una invitación a una vida sin malos humos
Residentes del centro de salud de Bueu salen a la calle para concienciar a la ciudadanía en el Día Sin Tabaco
Un cigarrillo normal mide menos de 10 centímetros, incluyendo el filtro. No parece muy grande, pero en esos 10 centímetros se acumulan más de 1.000 sustancias nocivas para la salud. Una cantidad que se multiplica hasta llegar a las 7.000 si hablamos del humo que se expele en cada bocanada. Estos datos forman parte del argumentario con el que residentes de medicina y enfermería del centro de salud de Bueu se acercaron ayer a la población del municipio en el Día Mundial Sin Tabaco, que se celebró ayer y con el se culmina la XXIV Semana Sin Humo. El objetivo era trasladar a la población que el único cigarrillo bueno es el que no se llega a encender nunca. Algo que se puede extender al vapeo y al cigarrillo electrónico. De ahí el lema elegido para concienciar a la ciudadanía: “Mejor el paseo que el humo o el vapeo”.
El personal del centro de salud montó una mesa informativa en los alrededores del mercado de Bueu y recorrió los alrededores para interpelar directamente a los vecinos, a los que proponían contestar un cuestionario para que tomasen conciencia de la cantidad de sustancias tóxicas que hay en un cigarrillo y en su humo. “Hay un detalle que muchas personas desconocen y es que es incluso más peligroso el humo que se expele al exterior que el se inhala”, explicaba ayer la coordinadora del centro de salud bueués, María José Aquino. Entre la información que los residentes trasladaron a la ciudadanía a través de esta encuesta destaca que entre las sustancias más peligrosas de un solo cigarrillo está el monóxido de carbono de su humo, un humo que también desprende cianuro y amoníaco; el alquitrán, que es tremendamente tóxico; o la nicotina, que es la sustancia que crea la adicción.
Ese test incluía también preguntas sobre cuanto tiempo es necesario para que el tabaco empiece a provocar daños en el organismo: ¿Días? ¿Meses? ¿Años? La respuesta es sencilla: es cuestión de días. “Fumar un solo cigarrillo al día ya aumenta el riesgo de sufrir un ictus o enfermedades coronarias. Y cuando hablamos de cáncer no es solo el de pulmón, está también el de vejiga, el de boca...”, explica el personal médico y sanitario de Bueu. “No hay una cifra de pitillos que resulte inocua o inofensiva, un solo cigarro ya provoca daños en nuestro cuerpo”, insisten.
Todos estos datos son una auténtica apisonadora y pueden resultar desalentadores. Pero el personal médico y sanitario también quiso mostrar que no todo está perdido, que si los perjuicios de fumar son inmediatos los beneficios de dejarlo también lo son. Un mensaje que redunda en que es posible dejar de fumar.
Si se toma esa decisión, a pesar de las miles de sustancias nocivas de un solo cigarrillo, las repercusiones positivas se empiezan a notar enseguida. “A las 72 horas el organismo ya se ha liberado de toda la nicotina a través de la orina, en dos o tres semanas mejora la capacidad pulmonar y entre nueve meses y un año después los pulmones los pulmones comienzan a recuperar su función normal”, explican. A ello hay que unir los beneficios sobre la piel ya que el tabaco y sus sustancias tóxicas provocan su envejecimiento y un tono amarillento. Quizás lo peor es el síndrome de abstinencia, que puede durar varias semanas. “Los médicos podemos ayudar y hay fármacos, pero lo principal es que la persona tenga claro que quiere dejar de fumar”, insiste María José Aquino.
El centro de salud de Bueu llevó también sus actividades a los colegios, a los que propuso que trabajasen sobre el tabaco y sus consecuencias. El alumnado de A Pedra y del Virxe Milagrosa plasmó a través de murales, cartas, dibujos, carteles... todos los perjuicios y daños que provoca el hábito de fumar. Esos trabajos están expuestos en las salas y pasillos del centro de salud para que también sirvan para concienciar a los pacientes que acudan a alguna consulta.
Las iniciativas alrededor de la XXIV Semana Sin Humo y el Día Mundial Sin Tabaco se completaron con la colocación de una urna en el vestíbulo. No se trataba de depositar el voto, que para eso ya estuvieron las elecciones municipales del domingo y las generales del próximo 23 de julio. Esta urna era una invitación a los fumadores a dejar allí su cajetilla y comenzar el camino hacia una vida sin malos humos.
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