La escasez de vivienda empuja a adaptar hasta 15 locales al año para vivir en Moaña

El Concello otorgó ayer una nueva licencia de obra para el cambio de uso de una oficina en el barrio de O Rosal | Contribuye a aliviar el mercado de alquiler

Locales comerciales, ayer, en las entreplantas de la calle Alcalde Fandiño.

Locales comerciales, ayer, en las entreplantas de la calle Alcalde Fandiño. / Julio Santos Álvarez

El Concello de Moaña aprobó ayer, en la Xunta de Goberno Local, la concesión de una licencia de obras para el cambio de uso de una oficina en la calle Alcalde Fandiño, en el barrio residencial. Pasará a ser una vivienda. Esta propuesta presentada por el concejal de Urbanismo, Xosé Xoán Melón, pone de manifiesto una apuesta continua que creció desde el año de la pandemia del Covid-19 (2020) y que se mantiene estable desde entonces. Y es que la falta de vivienda que sufre Moaña y todo O Morrazo, sobre todo en el mercado del alquiler habitual para todo el año, obliga a adaptar oficinas y bajos comerciales para que puedan vivir familias.

Desde el 2020 en Moaña se solicitan entre 10 y 15 permisos de cambio de uso con esta intención. Buena parte de ellos en las calles del barrio residencial de O Rosal, pues la entreplanta de muchos de estos edificios se pensaron para negocios y comercio. De hecho, hoy en día es habitual ver en la zona desde centros de estética hasta autoescuelas o sedes de partidos políticos, siempre en esta primera planta.

Pero no solo en O Rosal se solicitan estos cambios de uso, y es que en otras zonas también se adaptaron bajos comerciales casi a pie de calle.

Los requisitos para hacer estos cambios permitidos por la ley pasan por contar con un proyecto de habitabilidad y realizar las pertinentes obras de adaptación, para poder contar con la licencia municipal de ocupación. En muchos de estos cambios es necesario presentar también una justificación de la no existencia de plaza de garaje, pues los aparcamientos subterráneos de las viviendas colectivas no suelen reservar plazas para las oficinas ni espacios comerciales.

Esta práctica, además de ganar espacio residencial, permite dar una salida a todos esos bajos comerciales que desde la pasada crisis económica y desde la pandemia se quedaron vacíos o iban rotando entre negocios de distinto tipo que solían tener un corto recorrido en activo.

La inmensa mayoría de pisos solo se alquilan para periodo vacacional

La urgencia por encontrar viviendas en alquiler que mantiene a muchas familias en las listas de espera de inmobiliarias de O Morrazo afecta en toda la comarca, incluso en Moaña, pese a que es en donde más se está construyendo en los últimos años y que vive un pequeño resurgir de la época en la que las grúas eran parte habitual del paisaje. Y es que recientemente coincidieron hasta tres edificios en construcción en esta villa. El primero fue un inmueble al lado de la rotonda de O Con con tres alturas y 14 viviendas. El segundo, ya con permiso de ocupación desde noviembre, es un edificio en Sisalde con 33 pisos. El tercero, a punto de concluir, es el inmueble de la parte alta de la calle Ramón Cabanillas con 11 viviendas. A esto se suma el anunció de una promoción en Meira denominada “Residencial Porta do Sol”. Además, ya hay trabajos para levantar otro inmueble de tres alturas en un solar de la calle As Barxas.

Sin embargo, muchas de estas casas se venden sobre plano y son adquiridas como segunda residencia y no se suelen destinar al mercado de alquiler anual para convertirse en domicilio de una familia, sino que normalmente se anuncian para alquiler en temporada de vacaciones, buscando sacar un rédito económico más alto por semanas o quincenas durante los meses de verano.

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