Dar la teta sin perder el trabajo

Una “chuchada colectiva” cierra los actos de la Semana de la Lactancia Materna

Madres y bebés participantes en la “chuchada colectiva” celebrada ayer en el Auditorio de Cangas, organizada por Chuchamel y Coliño Bailongo.   | // G.NÚÑEZ

Madres y bebés participantes en la “chuchada colectiva” celebrada ayer en el Auditorio de Cangas, organizada por Chuchamel y Coliño Bailongo. | // G.NÚÑEZ / Gonzalo Martínez

La lactancia materna es más que nutrición. Proporciona conexión, consuelo, comunicación y amor. Sus beneficios para el bebé, la madre y la sociedad son innumerables, pero también las trabas que encuentra. Las asociaciones Chuchamel y Coliño Bailongo siguen dando pasos para su "normalización".

Conciliar trabajo y lactancia es un reto para las madres que quieren seguir amamantando a sus hijos. Las madres no deberían verse obligadas a tener que elegir entre trabajo y amamantar. Fomentemos políticas que faciliten la lactancia materna durante la jornada laboral. Como dice la OMS (Organización Mundial de la Salud), la lactancia materna es amor convertido en alimento que aporta beneficios toda la vida”. Sobre esa conciliación laboral giró este año la Semana Europea de la Lactancia Materna, que en Cangas remató ayer con un acto de promoción y apoyo en el Auditorio Xosé Manuel Pazos que incluyó una exposición fotográfica, la lectura del manifiesto y una “chuchada colectiva” organizada por las asociaciones Chuchamel y Coliño Bailongo, con apoyo del Concello.

Dar la teta sin perder el trabajo

Dar la teta sin perder el trabajo / Gonzalo Martínez

“Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible”, es el lema que propuso la OMS y que pone de relieve la necesidad de facilitar esa conciliación ampliando de 16 a 18 semanas la baja por maternidad y de facilitar que la lactancia sea compatible con la actividad laboral. “Hay muchas quejas al respecto; la conciliación es compleja y ni las leyes ni las empresas la favorecen”, reconoce Lucía Bernárdez, de Chuchamel, que lleva más de dos décadas (se formalizó en 2002) trabajando con determinación en este campo y echando una mano para la mayor aceptación individual y social de esta práctica.

La Semana de la Lactancia Materna incluye una exposición fotográfica

La Semana de la Lactancia Materna incluye una exposición fotográfica / G.Núñez

Perciben, incluso, un déficit en la formación de los profesionales de la salud, que apenas han recibido instrucción en este campo, pero también una aceptación creciente de la lactancia materna cuanto mayor es el grado de conocimiento y el nivel sociocultural. “Cuanta más información y formación, más pecho”, recalcan, y defienden la necesidad de convertir la lactancia en un gesto cotidiano, “sin tener que escondernos en espacios concretos”, y de hecho animan a dar la teta a sus hijos en público, como hicieron ayer muchas madres en el Auditorio de Cangas. “La teta no es una moda; es lo más normal y natural desde que la raza humana existe”, repite Lucía Bernárdez, que no le encuentra ni un solo pero.

Participantes en la "chuchada colectiva" de ayer en Cangas

Participantes en la "chuchada colectiva" de ayer en Cangas / G.Núñez

La sociedad también se va articulando en torno a esta práctica y los beneficios se perciben, por ejemplo, en el buen funcionamiento del banco de leche materna, con sede en Vigo y múltiples donaciones. Bebés neonatos e ingresados en las UCI pediátricas están entre sus principales beneficiarios, y los testimonios de sus bondades se multiplican no solo entre los profesionales, sino a pie de calle, en la teoría y en la práctica. “Animamos a dar la teta y a implantar fórmulas de conciliación laboral que la favorezcan. ¡Hagamos que sea posible amamantar y trabajar!”, pregonan.

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