“Cansa usarla, pero debería seguir en centros sanitarios”

Tras la supresión del uso de las mascarillas en exteriores e interiores el año pasado y su posterior eliminación en los transportes públicos en febrero de este mismo año, desde el día de ayer ya no es necesario emplearlas en los centros sanitarios, sociosanitarios y farmacias tras la publicación en el Boletín Oficial Estado del acuerdo del Consejo de Ministros, adoptado el martes, por el que se retira la obligatoriedad de su uso.

Después de más de tres años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declararse la situación de emergencia provocada por la COVID-19, el Consejo de Ministros tomó la decisión de suprimir la última medida que quedaba en vigor para hacer frente a la crisis sanitaria que se prolongó durante tres años en nuestro país.

Por lo general la medida ha sido bien recibida entre los vecinos de O Morrazo, aunque la gran mayoría llaman también al sentido común. Los tres municipios de O Morrazo tienen registrados menos de 9 casos de COVID a 7 y a 14 días, aunque hay que recordar que no es el dato real de personas infectadas ya que desde el año pasado sólo es obligatorio registrar los casos de personas vulnerables, pero el virus sigue circulando, eso sí, sin los graves riesgos de antes de la vacunación.

Ya ayer se pudieron ver a numerosas personas entrar a las farmacias o a los centros de salud sin la protección de las mascarillas. Algunos de ellos como Carlos consideran que esta era una medida necesaria porque opina que la gente ya estaba algo cansada de tener que usar todavía la mascarilla. Marisa, en su caso también piensa que es una buena medida, ya que mucha gente pasaba de llevarla puesta o la empleaba de forma incorrecta poniéndosela por debajo dela nariz o por debajo de la barbilla. Por su parte Isabel cree que es una medida correcta y tomada en un buen momento, pero considera que en los centros sanitarios deberían de seguir usándose. Esto último es una postura que también comparten otros vecinos declarando que la seguirán usando cuando vayan a urgencias o al centro de salud para estar más seguros.

Tal y como recordaba ayer el ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, esta medida ha seguido adelante porque después de 1.207 días desde que se declarase esta situación de emergencia, el momento en el que vivimos actualmente en España es totalmente distinto al del inicio de la pandemia. Apunta al mes noviembre de 2022 como un momento clave porque desde ese mes se ha conseguido establecer un equilibrio en la tendencia decreciente del número de fallecimientos y de hospitalizaciones a causa de la COVID-19.

Más desabastecimiento

Este descenso del uso de las mascarillas también ha traído consigo un mayor desabastecimiento de estos elementos de protección. Además, en las farmacias ya no se estaban realizando grandes compras porque como cuentan sus trabajadores, no sabían cuando entraría exactamente en vigor la ley trayendo consigo y descenso casi total de sus ventas.

Es en estos establecimientos donde de alguna manera más se celebra esta medida por parte de sus trabajadores y usuarios. Para Helena, empleada farmacéutica, esta medida es un total acierto, ya que no le veía mucho sentido que solo se tuviese que proteger la gente en las farmacias y hospitales, puesto que podemos contagiarnos en cualquier lado como por ejemplo en el transporte público. Pese a esta aprobación, Helena también llama al sentido común y recomienda a todo aquel que acuda a cualquier centro sanitario o farmacia que emplee la mascarilla si se encuentra enfermo o con malestar para así evitar contagiar a las personas que estén a su alrededor.

Pese a que la gran mayoría esté conforme con esta medida y pensase que ya era necesaria desde hace tiempo, todavía hay gente que opina que esto es un error y que deja en una peligrosa exposición a los trabajadores de los centros sanitarios y sociosanitarios. Desde el centro de salud de Cangas comentan que de esta forma se vuelve de alguna manera a los inicios de la pandemia cuando los sanitarios se encontraban en una total exposición al no haber ni mascarillas ni mamparas que los protegiesen. Por esta razón siguen pidiendo por favor a la gente que continúen empleándolas en estos centros sanitarios.

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