La Xunta avala el estudio de detalle del centro de Beluso y obliga a cerrar el nuevo vial a la PO-315

El proyecto para la urbanización del polígono POL-12, en el centro de la parroquia de Beluso, acaba de superar un nuevo trámite. El Concello de Bueu recibió esta semana la última de las autorizaciones para poder llevar a pleno la aprobación definitiva del estudio de detalle de la actuación. Después del visto bueno de la Diputación de Pontevedra y de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural tan solo restaba el permiso de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI), que depende de la Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas. El gobierno local se ha visto obligado a renunciar, al menos de momento, a una de las medidas más importantes que se preveía en la zona: la apertura de un nuevo vial con salida en la carretera PO-315.

El documento remitido a la Concellería de Urbanismo concede esa autorización en base a las condiciones negociadas previamente, después de un primer informe en sentido negativo. El gobierno bipartito BNG-PSOE tuvo que aceptar cambiar una parte de la configuración viaria de este ámbito, situado frente a la Casa do Pobo y delimitado por la carretera provincial EP-1301 y la autonómica PO-315. El diseño original preveía la apertura de un nuevo vial en perpendicular que comunicase estas dos vías, algo que ahora queda en suspenso. La AXI se muestra en contra de esa nueva calzada porque entiende que en la intersección para la incorporación de los vehículos a la PO-315 no contaría con el ángulo de giro suficiente para realizar esta maniobra con seguridad.

La reordenación de Beluso contempla entre 18 y 24 viviendas y un área dotacional

La autorización de la AXI hace constar que “ahora, la ordenación propuesta en el estudio de detalle diseña ese nuevo vial propuesto, perpendicular a la carretera provincial EP-1301, como una vía en fondo de saco, sin conexión con la carretera autonómica PO-315”. La consecuencia es que de cara al futuro quedará imposibilitada la apertura completa de este vial, que aparece recogido en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), y que se pretendía que sustituyese a la actual intersección. La intención era desviar todo el tráfico por la calzada de nueva construcción y cerrar el último tramo de la carretera provincial, que quedaría como un espacio peatonal y con circulación restringida a servicios.

El Concello recibe el estudio de detalle de Beluso y asumirá los gastos de urbanización

El concejal de Urbanismo de Bueu, Martín Villanueva, reconoce que el ayuntamiento se tuvo que adaptar a las exigencias de la AXI. La otra alternativa pasaba por modificar el diseño de la urbanización para que el entronque entre la PO-315 y la nueva carretera perpendicular contase con el radio de giro suficiente para poder abrir ese cruce. “Pero ese cambio haría inviable la propia urbanización”, admite el concejal.

Condición impuesta por la AXI, pero el Concello no arroja la toalla

Así, al Concello de Bueu no le quedó más remedio que aceptar la condición impuesta desde la AXI para aprobar el estudio de detalle y continuar con la tramitación urbanística de este ámbito. Aún así, el responsable de Urbanismo no arroja definitivamente la toalla. “En el futuro podrían articularse otras alternativas y otras decisiones que permitiesen abrir ese fondo de saco”, confía. En todo caso subraya que “ahora lo que apremia es aprobar el estudio de detalle”.

Las condiciones de la Diputación de Pontevedra y de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural fueron más sencillas de cumplir y no significan modificaciones de calado. Con la llegada del permiso de la AXI el instrumento de ordenación urbanística debe volver a pleno para su aprobación definitiva, un trámite podría materializarse en la sesión de junio.

En paralelo el equipo redactor ultima la propuesta del plan de reparcelación, que desde Urbanismo confían que pueda validarse incluso durante el verano. El estudio de detalle contiene disposiciones relativas a las alineaciones de los bloques, rasantes, aparcamientos, espacios verdes y parcelas edificables y durante el periodo de exposición pública no se registró ninguna alegación. Por su parte, el proyecto de reparcelación determina las parcelas que recibirá cada uno de los propietarios y en las que podrán materializar la edificabilidad a la que tienen derecho, que se fija en función de su porcentaje de propiedad.

El ámbito del POL-12 abarca una superficie de 3.400 metros cuadrados. La reordenación de este espacio prevé la construcción de entre 18 y 24 pisos, una parte de los cuales serán propiedad del Concello de Bueu y que ya avanzó que las destinará a vivienda social.

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