Matan un árbol centenario en el atrio de Samertolaméu con un taladro y herbicida

El atrio de la capilla de Samertolaméu, en la antigua isla homónima de la parroquia moañesa de Meira, cuenta con tres árboles decorativos centenarios. Se trata de plátanos de sombra que cobijan a los fieles sobre todo durante las celebraciones de las Festas de Samertolaméu cada mes de agosto. Sin embargo uno de ellos se puede dar por muerto y las alarmas saltaron en los últimos días al encontrarse, la Comisión de Festas, con que había sido agujereado.

Al parecer alguien atacó el árbol con un taladro causándole agujeros en el tronco e incluso extendiendo en los mismos algún tipo de herbicida. “Debió ser hace ya un mes, porque el árbol empieza a secarse. Nos dimos cuenta porque los otros dos estaban ya cubiertos de hojas pero el dañado está seco”, alerta Víctor Piñeiro, representante de la comisión de fiestas.

El culpable del ataque al árbol utilizó una broca de al menos 10 centímetros de profundidad para crear con un taladro los agujeros. Los hizo con una inclinación de unos 45 grados para poder introducir el herbicida y que éste entrase en el interior del tronco.

Todo apunta a que el árbol de gran porte ya no tiene salvación, pues el sistema inmune del ejemplar se habría visto afectado. Desde la comisión apuntan a que se trata de un plátano centenario. “Hace medio siglo, cuando se construyó la nueva capilla, ya tenía un gran tamaño”, recuerdan. Lamentan lo ocurrido y destacan que ese árbol, ubicado a la izquierda en la entrada del atrio, y los otros dos, cobijan a los fieles del sol durante la fiesta veraniega.

En la situación actual todo apunta a que más pronto que tarde el árbol tendrá que talarse “porque cuando esté seco del todo puede suponer un riesgo si se desploma un día de viento”.

Desde el colectivo que organiza cada año una de las fiestas más concurridas de todo Moaña pusieron el caso en conocimiento del Concello y solicitan una investigación para tratar de dar con el responsable de este acto vandálico. También piden vigilancia a los otros dos plátanos de sombra centenarios del mismo atrio, para evitar que acaben sufriendo un ataque similar.

San Benito

Este ataque llega poco después de conocerse que los colectivos de Domaio deben talar también el eucalipto centenario del atrio de San Benito, que lleva tiempo muerto. Los vecinos de esta parroquia tratan de lograr el permiso para salvar varios metros del tronco como recuerdo de un ejemplar plantado por una promesa religiosa. Intentan, también, convertir el tronco en una escultura de madera del propio San Benito. El artista José Antonio Fervenza “Yosi” se encargaría de acometer la obra si los vecinos consiguen un permiso de la Xunta que de momento les llegó denegado.

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