Bueu negocia un paro remunerado de cuatro meses para el percebe debido a su escasez

La cofradía reconoce una “alarmante” falta de recurso en las rocas | Se incluiría un estudio para determinar las posibles causas

La reunión de los percebeiros, ayer, en la sala de juntas de la Cofradía de Bueu para abordar la posibilidad de un paro biológico.

La reunión de los percebeiros, ayer, en la sala de juntas de la Cofradía de Bueu para abordar la posibilidad de un paro biológico. / SANTOS ALVAREZ

La Cofradía de Bueu negocia con la Consellería do Mar la posibilidad de fijar un paro biológico de cuatro meses para el percebe, que sería remunerado para el sector si son capaces de cumplir los requisitos necesarios. Esta posibilidad se pone encima de la mesa debido a la “alarmante” escasez de producto en las rocas, algo que corroboran las cifras. Los percebeiros cerraron en 2022 el peor año desde que existen registros, con menos de 4.000 kilos y un volumen de negocio de apenas 140.000 euros.

El patrón mayor de la cofradía, José Manuel Rosas, reunió ayer a los percebeiros en una asamblea en la lonja para exponer la situación y decidir si se apuesta por una modificación en el plan de explotación para poder optar a este paro biológico remunerado. La fecha que se maneja para el cese de actividad abarcaría desde mediados de febrero hasta mediados de junio.

Una subasta de percebe en la lonja de Bueu, procedente de la isla de Onza, durante las últimas navidades.

Una subasta de percebe en la lonja de Bueu, procedente de la isla de Onza, durante las últimas navidades. / GONZALO NUÑEZ

“La norma es muy restrictiva y pide muchos requisitos. Hay que analizar bien todas las exigencias para que se pueda acoger la mayor parte de los percebeiros”, reconocía ayer el patrón mayor de Bueu antes de reunirse con su sector. Una de las condiciones que llevaría aparejado ese paro biológico sería la elaboración de un estudio para intentar determinar las causas de la constante disminución del marisco en las rocas. “Pero no solo del percebe, sino también el mejillón y otras especies. Las piedras están ‘peladas’ y no recuperan”, advierte José Manuel Rosas.

Los principales bancos de trabajo de los percebeiros de Bueu están en el ámbito de Cabo Udra y Lagos y especialmente en el archipiélago de Ons y Onza. “La reducción se detecta en todos los lugares, pero quizás es más acentuada en las zonas peninsulares. Algo raro está pasando y queremos saber qué es”, afirma el patrón mayor bueués.

La disposición por parte del sector parece favorable a ese paro debido a la situación tan preocupante que atraviesa el percebe. El declive es cada vez más pronunciado desde 2018 y el año pasado el sector apenas superó los 100 días de trabajo en todo el ejercicio. Se dio incluso el caso de un mes con solo dos jornadas de mar (en febrero), según los datos de la plataforma Pesca de Galicia.

En lo que va de año 2023 ya se acumulan doce días de trabajo, con apenas 140 kilos subastados y 4.000 euros de facturación. Muy lejos quedan los años en los que las capturas anuales estaban por encima de los 10.000 kilos. Históricamente el percebe era la segunda especie en facturación en la lonja de Bueu, por detrás del pulpo. Sin embargo, en los últimos tiempos el erizo y la navaja le fueron ganando terreno.

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