Portugal hace el agosto en Navidad ante la escasez de almeja y berberecho de Galicia: se importó el doble

Galicia importó más tanto en cantidad (359,9 toneladas) como en valor (2,3 millones)

Sesimbra, Setúbal y Aveiro, “motores” de casi toda la producción, los más favorecidos

Venta de marisco en el mercado de abastos de Pontevedra.

Venta de marisco en el mercado de abastos de Pontevedra. / Gustavo Santos

Vieira noruega, berberecho holandés o almeja marroquí pisaron fuerte en la comunidad las pasadas Navidades ante la caída de la producción autóctona de bivalvos, pero sin duda fue Portugal el país se llevó el gato al agua. Así lo demuestran los datos publicados en el último boletín mensual del Observatorio Europeo del Mercado de los Productos de la Pesca y de la Acuicultura (Eumofa), que da cuenta de que, por ejemplo, la primera venta de almeja se disparó un 112% en cantidad (cerca de 800 toneladas) y un 111% en valor (casi 3 millones), mientras que en España se redujo un 51% (hasta las 600) y un 42% (unos 8 millones) respectivamente. Hubo un sorpasso en volumen, que no en importe por los precios más bajos del mercado luso, como consecuencia de la alta mortandad que afectó a las cosechas made in Galicia. Y esa problemática que terminó derivando en escasez la aprovechó la nación vecina.

Portugal supo sacar rédito de la necesidad de España y así lo ilustran, en paralelo a los números de primera venta, las cifras vinculadas a las importaciones. Según los números del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, Galicia compró, solo en el mes de diciembre, almeja y berberecho portugués por casi 2,3 millones de euros. El doble que el mismo mes del año anterior y también el doble en cantidad, que pasó de 168,8 a 359,9 toneladas.

En relación a la primera venta de especies lusas, el incremento general de los bivalvos se debió principalmente al berberecho común y a la almeja japónica (que se incluyen en el nombre comercial de las almejas). En particular, el berberecho aumentó un 466% y la almeja japonesa un 321% respecto al período anterior. Por localización, el mayor aumento económico en valor porcentual para ambas especies se dio en Sesimbra, Setúbal y Aveiro, que representan casi toda la producción de Portugal.

Los buenos resultados que anotó el país vecino en la primera venta de sus bivalvos, buena parte dedicada a la exportación, también se reflejaron en el balance global de diciembre. El total vendido ascendió a más de 17 millones de euros (un 18% más que en el mismo mes de 2022) y superó las 4.800 toneladas (un 35% más). Al contrario, en España cayeron tanto los ingresos (-14%, 106,7 millones) como el volumen (un 25% menos, 20.300 toneladas).

No hay producto local

Lastrada por la desalinización de los bancos marisqueros y la elevada mortandad que se ha constatado en múltiples rías de Galicia, a lo que se suma la falta de relevo generacional entre los profesionales que recogen especies como el berberecho o la almeja, la menor producción de bivalvo autóctono ha golpeado con dureza al sector industrial que se encarga de procesar toda una gama de conchas cuya demanda crece en Navidad. “No podemos decir que haya sido una buena campaña”, indicó Roberto Fariña, presidente de la Asociación Gallega de Depuradoras (Agade), a comienzos de año en declaraciones realizadas a este periódico.

La escasez, especialmente en determinadas referencias como la japónica, disparó los precios de compra y redujo los márgenes de las plantas asentadas en la comunidad. Y pese a que el mercado nacional se cubrió en muchos casos con las importaciones del extranjero, el impacto derivado de esta situación fue “altísimo” en 2023.

Según los cálculos de Agade, desde prepandemia hasta la actualidad la cantidad de bivalvos gallegos que llega a las instalaciones que aquí se ocupan de procesarlos ha descendido un 70%. Ha caído de las 10.000 toneladas de 2018 y 2019 a las 3.000 previstas para 2023, a la par que se abrían de par en par las puertas de la comunidad a mercancía extranjera.

El sector vio cómo entró vieira de Noruega con una enorme afectación. También berberecho holandés con un encaje muy bueno y almeja incluso desde Marruecos, que de manera sorpresiva se está aceptando bastante bien. “Son especies que acceden directamente al mercado, a los puntos de venta”, indicaba entonces Fariña, que también mencionaba a Portugal. Por si fuera poco, se llegó a cotizar más caro el producto extranjero que el gallego por la “continuidad” que ofrecía.

Primera venta de almeja

  1. Aumento del 112% en Portugal

    Según el último boletín de Eumofa, la primera venta de almeja portuguesa se disparó un 112% en diciembre frente al mismo mes del año anterior.

  2. Bajada del 52% en España

    Al contrario, la primera venta de almeja española cayó para el mismo periodo un 52%. Fueron cerca de 600 toneladas por un valor que rondó los 8 millones.

Suscríbete para seguir leyendo