Peinador pierde el avión a Barcelona: 116 vuelos y 20.000 plazas menos en invierno

La recuperación del aeropuerto de Vigo desde el final de la pandemia hasta lograr los mejores datos de los últimos 15 años se ha fraguado incluso con uno de sus “motores” averiado. La ruta de Barcelona, la segunda más importante de Peinador en pasajeros e imprescindible a diario ante la ausencia de una alternativa en tren, acumula más de un año perdiendo pasajeros.

Las cifras durante el invierno aeronáutico –desde octubre hasta marzo– lo dejan claro con una caída del 20% en la oferta conjunta de Vueling y Ryanair a El Prat que se traduce en 116 vuelos y 19.665 plazas menos en los últimos cinco meses en comparación con el mismo periodo de 2022 y 2023.

La ruta de Peinador a Barcelona: de rozar su récord al recorte de plazas en meses

Este tijeretazo de ambas low cost pese a la enorme demanda se traduce una caída en las cifras de pasajeros (11.621) aunque en menor medida que las otras variables. De esta manera, la ocupación media alcanza el 91,5% en estos meses y confirma como la más rentable en esta variable de la parrilla de Vigo.

En el caso de Vueling se está produciendo un repliegue similar al de Iberia –con la que comparte matriz en IAG– al apostar por aviones de menor tamaño. De esta manera, los A321 de hasta 215 plazas han cedido protagonismo a los A319 y A320, de entre 140 y 180 plazas.

Ryanair eliminará 28 vuelos entre Peinador y Barcelona de noviembre a marzo

Por su parte, la compañía irlandesa suprimió este invierno las frecuencias de los viernes por su “baja ocupación”, reduciendo en 5.300 los billetes ofertados de una competidora clave para la terminal olívica. Y es que la aparición de Ryanair en 2016 llevó a la conexión a superar las cifras previas a la desaparición de Spanair (2012) e incluso amenazar el récord histórico (283.407 pasajeros) del 2007, el mejor año de la serie histórica de Peinador. Pero después de quedarse a menos de 90 pasajeros al día de él; esta conexión ha ido reduciendo su peso en el “pastel” del aeropuerto para pasar del 26,72% al 18,17%.

Es por ello que incluso en la aviación ha comenzado a producirse el mismo fenómeno que en el ferrocarril: la ruta a través de Madrid es más rápida y tiene más frecuencias que la “directa”. Mientras que el Alvia diario entre Guixar y Sants necesita 14 horas para atravesar todo el norte peninsular, la conexión a través de las estaciones de Chamartín y Atocha queda en menos de ocho en varias franjas del día.

Situación similar se da en las jornadas con un solo vuelo por sentido como los lunes, miércoles y domingos. Estos días es posible encontrar billetes de Air Europa o Iberia a través del aeropuerto de Madrid-Barajas por 60 euros, precio similar al que resultante de tener que tomar un vuelo de bajo coste desde Oporto y Santiago en estas fechas.

Problemas de horarios

A la escasez de vuelos se unen los problemas con los horarios; especialmente en el caso de Vueling. Los domingos el regreso desde El Prat es a las seis de la mañana y en varios días no es posible hacer una conexión al centenar de destinos que ofrece desde su “hub” central.

Dentro de España, solo aeropuertos con mucho menos tráfico que el vigués como Valladolid y San Sebastián cuentan con menos oferta de destinos y plazas.

Vueling castiga a Peinador como su aeropuerto principal con menos destinos y vuelos

El inicio de la temporada alta el próximo jueves apenas traerá cambios en este sentido. Ryanair crecerá hasta los cuatro vuelos semanales por sentido los lunes, jueves, sábados y domingos. Vueling tendrá 11 frecuencias semanales, por lo que no se logrará el doble vuelo diario ni siquiera en las épocas de mayor demanda de verano mientras que en 2022 –año de su récord en Vigo– apostó por ello.

Este leve incremento podría achacarse a los retrasos registrados en la entrega de nuevas aeronaves a ambas compañías, que han decidido priorizar las rutas más transitadas como la Eurocopa de Alemania y los Juegos de París.

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