Gran Vigo

Iryo estudia ya con su propio fabricante de trenes competir contra Renfe desde Galicia

La empresa hispanoitaliana espera a la liberalización de la línea que está preparando Adif para 2026 | Tiene el aval de la Comisión Europea para unir Vigo y Lisboa antes de 2029

Trenes Alvia y AVE de Renfe
y uno de Iryo en la estación 
de Madrid-Chamartín.  // V.C.

Trenes Alvia y AVE de Renfe y uno de Iryo en la estación de Madrid-Chamartín. // V.C. / Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

La liberalización del tren de Alta Velocidad que ha reducido más de un 40% el precio de los billetes en Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Málaga o Sevilla había provocado un aumento de las tarifas hacia Galicia. Sin embargo, el monopolio de Renfe en esta ruta podría llegar a su fin dentro de dos años. La compañía hispanoitaliana Iryo –que ya opera en todos los corredores citados– está ultimando su estrategia para traer sus Frecciarrossa a Vigo y otras ciudades del Eje Atlántico.

Desde su entrada en el mercado en noviembre de 2022 ha insistido en su “interés en competir en las nuevas rutas que se abran a la competencia una vez que Adif abra el proceso de adjudicación de capacidad”. Así lo destaca un portavoz de la operadora a FARO, quien recalca su “ambición de llegar al máximo número de destinos dentro de la Península”.

Sin embargo, la diferencia de ancho entre las vías de Alta Velocidad que llegan a Galicia –el internacional de 1435 mm– y las del interior de la comunidad –ibérico de 1668 milímetros– ha impedido hasta ahora que este tipo de trenes lleguen más allá de Ourense al tener que ser de ancho variable.

No obstante, las mismas fuentes apuntan a que desde la compañía controlada por Trenitalia, Globalia y Air Nostrum “han abierto conversaciones con el fabricante de trenes Hitachi para explorar las posibilidades de ampliar la flota” siguiendo este paradigma.

Esta compañía, también italiana, es la fabricante de los ETR 1000 conocidos como “flechas rojas” con las que ya opera en España y Francia. Actualmente la tecnología del ancho variable está limitada a fabricantes como Talgo, creadora de los S-130 y S-730 que operan los Alvia; y CAF, propietaria de los S-121 del Eje Atlántico.

Solamente los futuros Talgo Avril –cuya puesta en servicio llegará en marzo– cuentan con velocidades superiores a los 250 kilómetros por hora, imprescindibles para que la línea sea rentable. Hasta ahora habían apuntado a los Avril como solución preferente una vez logren su homologación completa, pero los retrasos en su estreno y las dudas sobre su fiabilidad habrían abierto nuevos escenarios.

Para ello será necesario que el Administrador de Infraestructuras (Adif) lance la segunda fase de la liberalización de la red en la que se incluirán las líneas de Galicia, Asturias o Euskadi. El proceso ya está en marcha tras sondear a los operadores y se estima que podrían adjudicarse los surcos de capacidad en los próximos meses. Con el tiempo para la fabricación de los trenes, la competencia llegaría en 2026.

Conectar también con Lisboa

La empresa, que es la primera de carácter semiprivado en España, insiste en que su objetivo es ser un “operador global”. Hace un año la Comisión Europea incluyó su propuesta para conectar con un tren directo A Coruña y Vigo con Lisboa y el resto de Portugal antes del 2029. Para este trayecto, en el que también competiría con Renfe, remarca “la necesidad de elaborar una estrategia común” para mejorar la línea actual.

Durante la celebración de Fitur presentó su nueva plataforma de movilidad, Iryo Conecta, en la que incluye la posibilidad de lograr billetes combinados de tren y avión al incluir 54 destinos de Air Europa. Por el momento, Vigo no figura entre ellos.

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