El disputado quinto diputado del Colegio de la Abogacía

Tres letrados vigueses aspiran a entrar en la junta de gobierno de la entidad en las elecciones de este jueves: la situación del turno de oficio y el escándalo de la mutualidad motivan las candidaturas

Una de las concentraciones celebradas ante la Ciudad de la Justicia para reclamar mejoras en el turno de oficio y denunciar la situación que afrontan los abogados mutualistas.

Una de las concentraciones celebradas ante la Ciudad de la Justicia para reclamar mejoras en el turno de oficio y denunciar la situación que afrontan los abogados mutualistas. / Alba Villar

Marta Fontán

Marta Fontán

La abogacía está viviendo una auténtica revolución este año. Los letrados han iniciado una lucha histórica a nivel nacional para obtener de una vez por todas retribuciones dignas y otras mejoras clave en el turno de oficio, pero también por la polémica que rodea a la Mutualidad de la Abogacía por las pensiones irrisorias que, tras toda una vida de trabajo, recibirán los profesionales que cotizan a través de este sistema. La batalla que se fragua en toda España se ha visibilizado de forma intensa en Vigo y precisamente estas reivindicaciones que han motivado sucesivas concentraciones a las puertas de la Ciudad de la Justicia –e incluso una huelga indefinida que continúa vigente– son el telón de fondo que explican que las elecciones que se vivirán este jueves en el Colegio de la Abogacía de Vigo vayan a ser bastantes disputadas. A quien se elegirá en estos comicios que se celebrarán en la sede que la entidad tiene en Praza de América es a la persona que ostentará el cargo de diputado 5º de la Junta de Gobierno del colegio, en la actualidad ocupado por María Asunción Álvarez Lois, quien no se presenta a la reelección. Tres son los aspirantes a darle el relevo. Se trata de Ana María García Costas, Darío Javier Costas Vila y María Elena Ferreiro Rodríguez. Inicialmente fueron cinco las candidaturas proclamadas, pero Lina Busto Arias y Pilar Fernández González comunicaron su renuncia a la misma.

"Creíamos que estábamos cotizando para una pensión digna y nada más lejos de la realidad; es terrible"

Ana M. García Costas- Abogada

decoration

Ana María García Costas, de 56 años de edad, arranca con la que es su principal preocupación. Y esa es la de la situación de los abogados mutualistas. Ella es una de las afectadas. “Creíamos que estábamos cotizando para tener una pensión digna y nada más lejos de la realidad; yo llevo pagando 26 años y, si esto no se cambia, si decidiese jubilarme dentro de 11, a mis 67 años, me corresponderían solo 524 euros; y ni siquiera tengo esa cantidad garantizada”, expone esta abogada viguesa. “No puede ser que haya compañeros que deban seguir vistiendo la toga a los 80 o 90 años, tras toda una vida trabajando, por la terrible y nefasta situación a la que nos han abocado”, valora.

Asociada de la Asociación Nacional de Afectados por la Mutualidad de la Abogacía (ANAMA) y de uno de los colectivos nacidos este año en Vigo, Asociación Profesional de la Abogacía Unida (APAU), la “única finalidad” de su candidatura es contribuir a que desde el colegio vigués se “luche” para ganar esta batalla y para mejorar la situación de quienes ejercen en el turno de oficio: “Debe ser nuestro colegio el que defienda estos derechos, afectan a la gran mayoría de los colegiados”.

"La situación actual es muy preocupante; en el colegio, lejos de coger la bandera en la lucha, notamos resistencia"

Darío J. Costas Vila- Abogado

decoration

Darío Javier Costas Vila, de 47 años de edad y ejerciente desde 2001, cita también la lucha por mejorar la situación de los abogados del ámbito de la justicia gratuita y la de buscar una solución para los mutualistas como las razones que le movieron a presentarse como candidato a estas elecciones: “Nunca participé en la vida institucional del colegio, pero en su día estuve ya en SOS Xustiza y ahora también formo parte de la Plataforma Marea Negra Jurídica creada este mismo año en Vigo; la situación actual es realmente muy preocupante, la del turno de oficio y la de los abogados que no se pueden jubilar porque se verían con una mano delante y otra detrás; aspiro a entrar en la junta de gobierno para, desde dentro, contribuir a que el colegio apoye los movimientos que existen, contribuir a que se mueva más”.

“Lo que vemos ahora es que desde el colegio, lejos de coger la bandera y defender los intereses de sus colegiados, nos quieren poner piedras en el camino, notamos resistencia; y debe levantar la voz, porque la fuerza que tiene una entidad colegial no es la misma que la de los abogados a nivel individual”, resume este letrado.

"Me gusta hacer vida activa colegial y hay que insistir para lograr la pasarela al RETA para los mutualistas"

Elena Ferreiro Rodríguez- Abogada

decoration

María Elena Ferreiro Rodríguez, de 59 años y con más de tres décadas de experiencia profesional a sus espaldas, confiesa que aspira a entrar en la junta de gobierno porque siempre le ha gustado tener una “activa vida colegial”. No es la primera vez que se presenta como candidata a las elecciones al colegio y además, entre otros cometidos, fue delegada del coro o integrante del servicio de orientación del turno de oficio, función esta última en la que sigue en la actualidad. Como los otros aspirantes, pone el acento en todo lo ocurrido en torno a la Mutualidad de la Abogacía. “Hay que luchar para que los abogados mutualistas tengamos una pasarela al RETA, que podamos trasladar nuestras aportaciones a la Seguridad Social; y los colegios deben implicarse en esto”, afirma.

“La situación de los mutualistas me preocupa mucho y también la dignificación del turno de oficio; y no solo hablo del tema económico, sino también de que nos traten con más deferencia, que se nos respete más a nivel judicial; no puede ser, como pasa en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, que nos citen a las nueve de la mañana y no salgamos hasta las tres o las cuatro de la tarde, no es digno para la profesión”, concluye esta abogada.

Suscríbete para seguir leyendo