La sala civil de la Audiencia roza su colapso histórico: 1.440 recursos esperan sentencia

La Sección Sexta, la única sala civil de la Audiencia Provincial de Pontevedra con sede en Vigo, escribió su peor capítulo en 2009, cuando su gran carga de trabajo la llevó a convertirse en el órgano judicial de su especialidad más colapsado de España. Aquel año alcanzó la friolera de 1.660 asuntos pendientes de respuesta. Sus cuatro magistrados se vieron desbordados por tantos cientos y cientos recursos de apelación que se acumulaban en los archivos y en las estanterías de la gran biblioteca donde deliberaban. Las medidas de refuerzo que se pusieron en marcha lograron poco a poco ir deshaciendo el atasco y lo que parecía imposible se consiguió: en 2019 lograron su mejor dato desde su creación, al reducir a 325 el número de procedimientos pendientes. Pero eso ya es historia, porque a día de hoy la sección está, de nuevo, a punto de alcanzar el que fue su colapso récord: a la espera de cerrar el último trimestre de 2023, a 30 de septiembre sumaba ya 1.448 casos que aguardan una resolución judicial. La demora para tener una sentencia vuelve a situarse en casi los dos años.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) anunció en octubre que la Sección Sexta ganará un magistrado titular –el quinto– y que a mayores contará con una jueza de refuerzo, lo que dotará a la sala de seis magistrados. Pero a la espera de que esto sea una realidad, el colapso sigue creciendo. ¿Cómo es posible que, tras recuperarse, este órgano judicial haya vuelto a la situación de 2009? Pues son varios los factores que han desencadenado el actual escenario. Uno de ellos, la pérdida, en 2020, del magistrado de apoyo que llevaba una década –al principio incluso llegaron a ser dos– realizando labores de refuerzo. A partir de ahí, el atasco empezó a crecer poco a poco, volviendo a saltar de nuevo todas las alarmas en 2022, año que ya se cerró con algo más de un millar de recursos pendientes. Y aquí aparece otra de las causas que explican el actual colapso. Porque en agosto de ese 2022 la sala ganó una nueva competencia, la de los recursos de apelación procedentes de los juzgados que llevan cláusulas suelo y demás materia hipotecaria.

Al alza la litigiosidad civil

Pero el problema ya no es solo esta nueva competencia, sino además el incremento general de la litigiosidad civil, que también sobrecarga los juzgados de Primera Instancia que dictan las sentencias y autos sobre los que debe decidir, en fase de apelación, la Sección Sexta. Fondos buitre, tarjetas “revolving”, desahucios o litigios matrimoniales son solo algunos ejemplos de la extensa materia que recae en esta sala. “El volumen de trabajo es tremendo, solo esta semana hemos recibido 56 nuevos procedimientos”, comentaban recientemente, poniendo el acento además en que la sobrecarga que sufren no es puntual, sino “estructural”.

Casos de casi 20 juzgados

Lo cierto es que la Sección Sexta, creada hace más de dos décadas, nació abocada al colapso. El que fue su primer presidente, el magistrado ya jubilado Jaime Carrera, advirtió desde el inicio de que una sola sala iba a ser insuficiente para absorber todo el trabajo que genera una ciudad como Vigo. El tiempo le ha dado la razón. A día de hoy esta sala debe resolver las apelaciones procedentes de los 16 juzgados de Primera Instancia de Vigo (entre ellos los de Familia), así como las de los asuntos civiles de los dos juzgados mixtos de Redondela.

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