Los locales de apuestas deportivas endurecen la vigilancia para evitar la entrada de menores

Salones de juego de la ciudad establecen un estricto control de acceso en el que ya solicitan el DNI a todas las personas que quieren entrar

El objetivo también es vetar a ciudadanos registrados oficialmente como ludópatas

Un establecimiento de apuestas deportivas de la avenida Florida, con el aviso para menores.

Un establecimiento de apuestas deportivas de la avenida Florida, con el aviso para menores. / Marta G. Brea

Los locales de apuestas deportivas siempre han estado bajo la lupa por parte de las administraciones y también de la propia sociedad. El sector es consciente de ello y de un tiempo a esta parte se ha tomado muy en serio el cumplimiento de la normativa autonómica para evitar especialmente que se fomente la adicción al juego entre los más jóvenes. Es por eso que se acabó hacer la vista gorda: los locales de Vigo han endurecido las medidas para evitar que menores de 18 años entren en ellos. Así, los carteles en las entradas de estos salones señalando la prohibición son muy visibles. Y si alguno se lo intenta saltar o simplemente lo ignora, los empleados del local solicitan el DNI a absolutamente todas las personas que entran. “El control de acceso siempre es mediante el documento de identidad. Comprobamos la fecha de nacimiento y si no tiene 18 años no puede entrar”, señala una empleada de La Fortuna Ceda Slots, un salón de juego y apuestas deportivas ubicado en la calle Pizarro.

En la misma línea se muestran desde el establecimiento Retabet, ubicado en la avenida Florida. “Solicitamos el DNI a todo el mundo”, explica Ander, un empleado del local. Es decir, no se trata únicamente de evitar la entrada a menores, pues entonces únicamente se les pediría la identificación a los jóvenes para comprobar que tienen más de 18 años. Y es que lo que se busca es evitar que aquellos ciudadanos que están incluidos en el conocido como “Listado de personas prohibidas” de la Xunta ejerzan cualquier actividad relacionada con el juego. Este registro permite que todo aquel ciudadano que lo desee pueda cubrir un formulario y ser inscrito en el mismo, renunciado de forma voluntaria a una sala de bingo, un casino o a un establecimiento de apuestas deportivas.

Es decir, en este listado se encuentran en su mayoría ludópatas, personas adictas al juego. Si una de ellas quiere acceder a uno de estos locales, en el momento en que los trabajadores del mismo meten su DNI en el sistema de la Xunta, les aparecerá que figura en el registro de personas prohibidas, por lo que no podrá entrar en el establecimiento. La propia normativa autonómica deja en manos del personal de los locales de juego autorizados la responsabilidad del servicio de admisión y control. Las prohibiciones tendrán una duración mínima de seis meses y su levantamiento requerirá de la tramitación previa del oportuno expediente.

Estos controles de acceso vienen recogidos en la ley del juego autonómica, que entró en vigor de forma definitiva en julio de este año. Aunque en algunos casos lo cierto es que se hacía la vista gorda, ahora el cumplimiento es generalizado en los establecimientos de apuestas deportivas de Vigo.

Más allá de los estrictos controles de acceso, los salones de apuestas deportivas están llevando una intensa campaña informativa recordando, especialmente a los menores, que no pueden entrar en estos locales y, mucho menos, apostar. Para ello, entre otras cosas, están pegando carteles muy visibles en las entradas recordando la prohibición. No solo eso, por ejemplo un establecimiento de apuestas de la calle Aragón ha colocado estos anuncios también por los alrededores, por ejemplo en una cristalera del edificio Bandeira, para que lo vean los muchos estudiantes que se mueven por la zona. Y es que hay que tener en cuenta que allí se encuentra el IES Castelao, a escasos metros del establecimiento de juego, por lo que es importante avisar a los jóvenes menores de edad para que en su tiempo libre no vayan a apostar.

Según la ley autonómica, desde su entrada en vigor, está prohibida la apertura de cualquier establecimiento de juego cuya autorización corresponda otorgar a la administración autonómica a una distancia inferior a 300 metros de los centros oficiales que impartan enseñanza reglada a menores de edad y de los centros oficiales de rehabilitación de personas jugadoras patológicas, y a 300 metros de cualquier otro establecimiento de juego ya autorizado o respecto a los cuales esté en tramitación el procedimiento de otorgamiento de la autorización, incluidos los espacios de apuestas en recintos deportivos y feriales.

Una treintena de establecimientos en Vigo

Alrededor de treinta salas de apuestas deportivas asentadas en Vigo se extienden tanto por el centro de la ciudad como por los barrios. En As Travesas, Navia, Torrecedeira, Teis, La Doblada o Cabral por ejemplo hay algún salón de juego, aunque la mayoría se concentra en el entorno del Arenal. Hay que tener en cuenta que a los establecimientos de juego deportivo hay que sumar los bares que disponen de máquinas donde poder realizar apuestas deportivas. El temor ahora, que los controles de acceso están funcionando, es que los menores de 18 años apuesten de forma online, algo que ya se está detectando y que los expertos advierten que se puede convertir en una peligrosa adicción.

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