El joven causante del accidente mortal de la A-52 inicia un pleito contra la Administración por el deficiente estado de la vía

El pasado 24 de diciembre, la salida de vía de un vehículo en el punto kilométrico 289.8 de la A-52 dañó el guardarraíl que separaba ambos sentidos de circulación. En lugar de ser reemplazado por una barrera de hormigón, se dispusieron unas barreras de plástico que, en caso de un fuerte impacto, no impedirían la invasión de la mediana y del carril contrario. Y esto es lo que le ocurrió tan solo quince días después a un joven conductor de 25 años, natural de Ponteareas, cuando acudía a primera hora de la mañana a entrenar con su equipo.

A los mandos de su BMW 116 D, discurría por la autovía en sentido Vigo cuando, a consecuencia previsiblemente de las lluvias, sufrió el conocido efecto aquaplaning, perdiendo el control del vehículo y rebasando dichas barreras de plásticos para terminar colisionando con el Renault Arkana en el que viajaban el abogado vigués Juan Blanco y su familia. El letrado, de 41 años, falleció mientras su mujer, de 39 y su hija de tan solo un año resultaron heridas.

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La ausencia de una correcta y segura barrera de hormigón que hubiese separado ambos carriles es, a instancias de la defensa del joven que ostenta el despacho HTO Abogados, lo que motivó la invasión del carril contrario y, en consecuencia, el choque con el vehículo de Blanco. Por ello, han iniciado un procedimiento de responsabilidad patrimonial de la Administración –en este caso contra el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, anteriormente conocido como Fomento–, por entender que hubo una dejación de su deber de dotar a la vía de una seguridad que hubiese impedido el accidente.

A mayores, también tiene previsto su personación como acusación particular en la causa penal que dirige el Juzgado de Instrucción nº 2 de Ponteareas –que abrió diligencias por los supuestos delitos de homicidio imprudente y un segundo contra la seguridad vial– al considerar el joven que se trata de un perjudicado más de la supuesta desatención de Fomento. En este caso, solicitará la identificación del profesional responsable de la decisión de colocar dichas barreras de plástico en lugar de un sistema de contención y separación más adecuado y que dotase al tramo de una mayor seguridad.

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Y es que este no es ni el primer ni el último suceso acaecido en dicho punto kilométrico. A la causa se ha aportado casi una veintena –concretamente 18– de atestados de otros accidentes que tuvieron lugar en este tramo de la A-52 en el último año, lo que vendría a demostrar que se trata de un punto de alta siniestralidad.

A mayores de estas pruebas, a la causa también se han unido en los últimos días nuevas diligencias, en concreto una de gran importancia: el informe del equipo de reconstrucción de accidentes de la Guardia Civil, que como en los casos del accidente de autobús en Pedre (donde fallecieron siete personas) tras caer al Lérez o el triple accidente mortal de la AP-9 (perdieron la vida tres adolescentes) en Vigo, analizaron las causas y motivos que dieron lugar a la colisión.

De sus análisis se concluye, o mejor dicho, se podría descartar un exceso de velocidad por parte del joven. Y es que del informe se recoge que este circulaba a 109 kilómetros por hora; es más, al perder el control del vehículo e impactar con las barreras, la velocidad del mismo se redujo notablemente hasta el punto de que la colisión con el coche que conducía el fallecido Juan Blanco se produjo cuando estaba casi parado, produciéndose el choque a escasos 9 km/hora. Si estas barreras, en lugar de plásticas, fuesen de un material rígido hubiesen posiblemente haber evitado la invasión del carril contrario y también el posterior accidente.

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Ketamina y cannabis

En cuanto al positivo por cannabis, la defensa del joven solicitará una pericial que permita hacer un cálculo retrospectivo de cuándo fue consumido dicho estupefaciente, ya que sostienen que no conducía bajo sus efectos, sino que había sido consumido días antes. Y es que el joven, que sufrió la amputación de una pierna tras el accidente, acudía a entrenar con su equipo por lo que, argumentan, no se encontraba bajo efectos de ningún psicotrópico.

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