El CSIC da el primer paso para convertir a Vigo en un “polo internacional” de la ciencia marina

El IIM prevé realizar en un mes las demoliciones e iniciar las obras de su nueva sede en la ETEA a principios del año que viene para que ya haya investigadores en 2026

Una exposición muestra los 38 proyectos del concurso de ideas en la plaza de Armas

Los edificios de la ETEA ya muestran los paneles con el proyecto.

Los edificios de la ETEA ya muestran los paneles con el proyecto. / RICARDO GROBAS

Sandra Penelas

Sandra Penelas

Tras dieciséis años de espera para convertirse en un gran campus científico y tecnológico, la ETEA da un primer paso decisivo de la mano del CSIC para que Vigo aproveche la oportunidad de convertirse en un “polo internacional de la investigación marina”. El IIM prevé realizar las demoliciones de su parcela “en menos de un mes” e iniciar las obras de su nueva sede a principios del año que viene para que ya pueda recibir a los primeros trabajadores en 2026.

El proyecto, que ha necesitado de la colaboración e implicación de varias administraciones, además de contar con la participación de la Fundación RIA, presidida por David Chipperfield, y de las entidades sociales del barrio de Teis, supone la primera materialización del ansiado complejo científico en la antigua escuela militar tras una “larga y compleja trayectoria”. Por eso, la inauguración de la exposición de las 38 propuestas que concurrieron al concurso público de ideas se convirtió ayer en un acto simbólico y cargado de emoción.

Francisco Saborido, director del Instituto de Investigaciones Marinas, cuya sede en Bouzas cumple en septiembre medio siglo, espera que esta mudanza ya “imparable” impulse también el traslado de la Facultad de Ciencias del Mar y el CIM de la UVigo a los edificios cedidos por Zona Franca para que la ciudad aproveche su potencial y se convierta en “un referente mundial”, además de “revitalizar” el “emblemático” barrio de Teis al que ya consideran también suyo.

Imagen del proyecto ganador.

Imagen del proyecto ganador.

En el acto celebrado en la plaza de Armas intervinieron, por este orden, Chipperfield y el director de la Fundación RIA, Manuel Rodríguez, el vicepresidente de Organización del CSIC, Carlos Juan Closa, la directora xeral de Ordenación de la Xunta, Encarnación Rivas, la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, y el regidor vigués, Abel Caballero, que acudió con la teniente de alcalde Carmela Silva y enfatizó el “sólido” arranque del proyecto de la ETEA. “Acabamos de tirar el ancla y el barco se paró aquí. Es una magnífica noticia para la ciencia y para la ciudad”, subrayaba en declaraciones a los medios tras mencionar el “largo recorrido” previo.

De izquierda a derecha, Susan Steele, Evelyn Stern, José Pintado, Encarnación Rivas, Manuel Rodríguez, David Chipperfield,Abel Caballero, Francisco Saborido, Maica Larriba, Carmela Silva, Carlos Juan Closa, Carlos Botana, Carmen González y Marta López.  | // R. GROBAS

De izquierda a derecha, Susan Steele, Evelyn Stern, José Pintado, Encarnación Rivas, Manuel Rodríguez, David Chipperfield,Abel Caballero, Francisco Saborido, Maica Larriba, Carmela Silva, Carlos Juan Closa, Carlos Botana, Carmen González y Marta López. / R. GROBAS

Hasta el barrio de Teis también se desplazaron los arquitectos Miguel Alonso y Roberto Erviti en representación de la UTE de los dos estudios navarros MRM y Pereda Pérez que ganaron el concurso con su proyecto “De Terra e de mar”. Y entre los invitados se encontraban la directora de la Agencia Europa de Pesca, Susan Steele, el presidente del Puerto, Carlos Botana, la vicerrectora de Investigación de la UVigo y el director del CIM, Belén Rubio y Daniel Rey, respectivamente, el presidente de la delegación del COAG en Vigo, Manuel Martínez, y representantes de la Asociación Veciñal de Teis y Marinetea.

David Chipperfield y Manuel Rodríguez, durante su intervención.

David Chipperfield y Manuel Rodríguez, durante su intervención. / RICARDO GROBAS

La Fundación RIA diseñó las bases del concurso. Su fundador y flamante ganador del Pritzker de este año destacó que la nueva sede del IIM contribuirá al desarrollo de una investigación aplicada a una economía más respetuosa con los recursos naturales y que permitirá garantizar “el bienestar de Galicia, su cultura y su futuro” en el actual contexto de crisis ambiental.

Chipperfield, que aplaudió el trabajo de su equipo, defendió que los edificios deben hacer una “contribución positiva” a su entorno, una responsabilidad que no es exclusiva de los arquitectos sino que requiere, como en este caso, de “colaboración y propósito común” para “proteger la identidad y los recursos naturales” de las regiones.

En la misma línea, Manuel Rodríguez, director de RIA, destacó que el trabajo realizado desde 2019 en colaboración con el IIM marcó una clara “hoja de ruta” para que la nueva sede responda a las necesidades de los investigadores pero también a las de los vecinos y destacó que el concurso es un ejemplo de planificación y uso eficiente de los recursos públicos.

Vista de la futura sede del IIM en la ETEA.

Vista de la futura sede del IIM en la ETEA.

De hecho, el vicepresidente del CSIC avanzó que el modelo se replicará en Madrid para diseñar uno de los espacios del Consejo. Carlos Juan Closa, que reconoció envidiar el destino de la ETEA frente al de otros espacios militares en su Ferrol natal, señaló que la nueva sede del IIM constituye un proyecto “tremendamente emblemático” porque permitirá desarrollar “una investigación de vanguardia y adecuada a los requisitos del siglo XXI”, además de recuperar un patrimonio “de enorme valor histórico” y contribuir a insertar la actividad científica en la sociedad.

La directora xeral de Ordenación e Urbanismo de la Xunta también enfatizó esta apertura a la ciudadanía de “una de las mejores piezas de Vigo” y se refirió al proyecto como ejemplo de “planificación y urbanismo corresponsable”. Encarnación Rivas avanzó además que la tramitación del gran bulevar central, del que depende el proyecto de la UVigo, se encuentra en sus “últimos momentos”.

Recreación de los futuros laboratorios con vistas a la Ría.

Recreación de los futuros laboratorios con vistas a la Ría.

Maica Larriba, subdelegada del Gobierno, se refirió, por su parte, al papel de Vigo como referente europeo de la pesca y el I+D y celebró que el proyecto recupere “un espacio emblemático”. Asimismo puso en valor la apuesta del Gobierno central por la ciencia y recordó que “ya está en marcha” el plan de reforma del Oceanográfico.

Abel Caballero, encargado de cerrar el acto, dijo a los presentes que había hablado con la ministra de Ciencia de camino a la ETEA para agradecerle su apoyo a esta iniciativa y recordó que el recinto permaneció cerrado y “vetado” a los ciudadanos desde la marcha de los militares hasta 2009, tras su llegada a la alcaldía viguesa.

A pesar de todas las vicisitudes que han frenado durante años su conversión en un gran complejo científico-tecnológico y de las “pequeñas discrepancias” con la Xunta, en alusión a la residencia de mayores, Caballero reconoció el trabajo del Gobierno gallego y apuntó a la “transversalidad” ideológica del proyecto. “La ETEA siempre estará abierta a la ciudad. No dejaremos que esto se debilite ni siquiera un segundo”, prometió.

Los arquitectos Miguel Alonso y Roberto Erviti.    | // R. GROBAS

Los arquitectos Miguel Alonso y Roberto Erviti. | // R. GROBAS / S. PENELAS

"Estamos muy ilusionados, es un proyecto emocionante”

La nueva sede del IIM, que también incluirá la Unidad de Tecnología Marina, precisa una inversión total de 40 millones de euros, pero ya dispone de 16 consignados para acometer la primera fase, que supondrá construir 8.500 de un total de 22.000 metros cuadrados de “edificios innovadores, sostenibles y de excelencia”. Su diseño idéntico y modular, apuntaba ayer Francisco Saborido, agilizará la construcción.

La propuesta elegida por el jurado del concurso era la más integradora con el entorno, haciendo énfasis en la conexión con el barrio de Ríos y reduciendo el impacto paisajístico con una disposición escalonada de los edificios por la ladera que también mejora su iluminación interior. “La ETEA tiene algo especial, tanto por el entorno natural como por el construido. Y también había que tener en cuenta las necesidades de los investigadores y anticiparse a las futuras. Había una muy buena pregunta y creemos que hemos dado la mejor respuesta para terminar de encajar ese puzle complejo”, destacaban ayer Miguel Alonso y Roberto Erviti, que completan junto con Mamen Escorihuela MRM Arquitectos, con oficinas en Navarra y Galicia.

El otro estudio que firma el proyecto ganador es Pereda Pérez. “Estamos muy ilusionados. Al contrario de otros proyectos, está siendo un proceso muy dinámico y participativo en el que trabaja mucha gente y nosotros aportamos nuestro granito de arena para que el centro tenga un futuro muy largo como referente en el mundo de la investigación. Y también es emocionante. Se palpa hoy [por ayer] en los distintos actores implicados y la gente del IIM transmite una pasión que se contagia para bien”, señalaban ambos. Arquitectos e investigadores trabajan actualmente na la adecuación final del proyecto a sus necesidades para pedir las primeras licencias antes de definir el proyecto constructivo.

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